-Porno

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"Andaba haciendo dedo por ahí cuando llegaste con el jeep, decidiste parar
Nunca me podía imaginar con quién me iba a encontrar, una prima lejana,
qué fuerte te pusiste, yo no sé que comiste
ahora que te veo bien ya no me quiero bajar".

(Prima lejana - Los auténticos decadentes)

Porno: Obra literaria o artística de carácter obsceno.

Ella, su sola imagen le pone. Sus curvas, sus pechos, su sola belleza en un motivo para que se le ponga dura. Ha tenido que alquilar esas cintas que sólo ve Naruto, ha tenido que joderse a sí mismo para tratar de aliviarse. Pero esa sensación no se va. Ella sigue en su mente, y aún cuando ve los rostros de esas mujeres del vídeo, imagina su cara en ellas, y se ve él con ella protagonizándolo.

Mientras se masturba, no puede evitar pensarse lamiendo esos pechos, recorriendo sus pezones con su lengua, marcándole el cuello, como un animal en celo, recorrer con sus manos sus piernas, estimular su intimidad, lamer hasta el último rincón de ese cuerpo digno de Afrodita. Entrar en ella y arrancar su virginidad, derramar hasta la última gota de su semen en ella.

La quiere aunque sea su prima. La quiere porque no le importa pecar. La quiere poseer porque sabe que está prohibida. Ha sido tentado, y quiere que caer totalmente en sus redes. Porque la desea.

Algo le interrumpe en su discurso mental. Es su puerta correrse, y los pasos de una figura femenina entrando a toda prisa.

-Neji-ni... -no le ha dado tiempo de apagar el vídeo, ni siquiera de cubrirse con el pantalón. Adiós a su imagen de buen chico.

-Joder.

¿Eso lo ha dicho ella?

-¿Joder? -eso digo yo

¿Quién se esperaría esa expresión por parte de la princesa de la casa?

El objeto de su deseo, la razón por la que alquila esos vídeos porno; ella está allí y ha dicho joder. Ha soltado un taco. Adiós a su imagen de una linda y sumisa Hinata.

De repente se pone muy roja, como cuando se está a punto de desmayar al ver a Naruto. Pero en vez de caerse redonda, hace algo totalmente sorpresivo.

-¡Qué se supone que haces?

Mi objeto de deseo estalla en carcajadas y se va de la habitación, no sin antes decir:

-Nunca lo esperé de ti, primo.

Él se queda de piedra, totalmente descorazonado. Se le acaba de bajar, ya se sabe el qué. Cabe decir que él tampoco lo esperaba de ella.

Lo que Neji Hyuuga no sabe, es que su prima se ha tenido que ir a dar una ducha fría en cuanto ha salido de la habitación. Después de todo, no todos los días descubres por error a un chico masturbándose.

30 ViciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora