Húmedo

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"¿Por qué no haces lo mismo?
Y poco a poco te tocas…
Tengo un concierto de gemidos,
de escucharte volverte loca…"

(Sábanas mojadas - Zion)

Húmedo: Ligeramente impregnado de agua o de otro líquido.

Ella no puede evitar verle de nuevo en sus fantasías. A pesar de la ducha fría, esa extraña excitación que la lleva a humedecerse parece volver con más intensidad. Piensa en él: en su trabajado torso cuando se quita la camisa en el entrenamiento, en su rostro terso y atractivo, en su piel bronceada por el sol del verano, en su cabello largo y sedoso cuando ondea con el viento.

Si no fuera una chica tímida, probablemente babearía, y probablemente se tiraría encima de él para besarlo, marcarlo. Pero se contiene, porque no quiere que él la descubra.

Sabe que por ser su primo le está prohibido; sabe eso y mucho más. Pero no puede evitar que ese deseo vuelva a ella con más ahínco, una y otra vez. Y una y otra vez la hace pecar, la hace humedecerse, y sin poder evitarlo, vuelve a introducir sus dedos entre sus prendas, moviéndolos con ansiedad, buscando dar placer a esa parte tan íntima de su anatomía.

Recostándose sobre la cama y cerrando los ojos introduce una y otra vez sus dedos, estimulando lentamente su clítoris, según la urgencia que la invada.

La dominan las ganas de sentirle a él, pero aunque no le tiene puede volver a verlo masturbándose de esa manera en que lo ha visto antes, moviendo su erecto miembro de arriba abajo en su mente; porque le ha espiado tantas veces que no puede contarlas.

Puede imaginar esas manos suyas en su cuerpo, puede verse a sí misma proporcionándole placer. Besándose, estimulándose el uno al otro, cayendo rendidos de placer después de una sesión de sexo; puede imaginar tantas cosas que si alguien entrase en su mente, no diría que Hinata Hyuuga es su dueña.
.


.

Para Neji Hyuuga, entrar al cuarto de su prima es lo más normal del mundo, pero lo único que quiere esta vez es pedirle disculpas por su anterior comportamiento: Porque no todos los días entras a la habitación de un chico y lo pillas "haciendo eso con el amigo".

Él piensa que quizás el anterior comportamiento de su prima ha sido por haberlo visto de esa manera.

No quiere que le cuente a su padre que él es un pervertido, porque probablemente lo echaría de casa.

Sabe que su prima sigue siendo la tierna, inocente y virginal chica de siempre. También sabe que jamás se le tiraría encima para abusar de él–como probablemente haría Ino-, al igual que sabe que su prima no tendría esos pensamientos con él.

—Hmm… Ne-Neji-Ni-Nisan… —desde la puerta de su cuarto, donde está parado, puede oír una especie de gemido ahogado—. Hmm… S-Sí, ya llego…

Inocente de sí, el chico abre la puerta sin siquiera sospechar lo que va a encontrar.

—¿Hi-Hinata-sama? —tartamudea al ver… Al ver… y… y… ¡En esa pose, y sus dedos...

Un hilillo de sangre se escurre por la nariz de Neji, para acabar en una profunda hemorragia nasal. Pero él no lo nota. En sus ojos perlados sólo puede ver una imagen: La de Hinata-sama dándose placer a sí misma.

La morena lo ve, entre avergonzada y sonriente, notando el abultado pantalón de su primo.

—Ne-Neji-Nisan… Tu nariz está sangrando —menciona, cubriéndose y levantándose de la cama—. ¿Seguro que estás bien?

En el séptimo cielo, el chico sale de la habitación sin siquiera recordar que es lo que iba a hacer en un principio. Se dirige a su habitación; esta noche, no va a necesitar películas porno, porque los recuerdos de Hinata-sama haciendo "eso" se han grabado en su mente con nitidez.

Y es que a veces, las cosas que menos piensas que sucederán, son las que antes pasan.

30 ViciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora