corazón frágil (Scaloni x Aimar)

Capítulo 10

Pablo casi sufre un colapso cuando vió a su hijo. El niño finalmente había conseguido su corte al estilo cr7, el cual no le gustaba ni un poco a su padre.

Alejandro y Nicolás le pidieron disculpas mil y una veces. Pablo quería matarlos allí mismo pero era su culpa por dejar a un niño tan travieso en manos de dos personas que apenas acaba de conocer.

Julián fingió inocencia cuando su padre lo interrogó.

"Yo le quería hacer un cambio de look a Enzi, papi, él estaba triste con el que tenía antes" alegó el infante en su momento. Sabía cómo manipular a su progenitor con aquellas palabras dulces.

Para la suerte de los niños no había ocurrido mayor desgracia que un feo corte de pelo.

Luego del incidente, los días comenzaron a pasar.

Enzo y Julián eran inseparables lo cual obligaba a sus padres a estar siempre juntos, al igual que ellos.

Enzo lo seguía a Julian a todos lados en todo momento y se enojaba cuando alguno de sus compañeritos se quería meter en el medio; sobre todo si era Lisandro. Enzo odiaba a Lisandro con todas sus fuerzas.

A Pablo aquella actitud de su hijo le causaba una mezcla de gracia y preocupación. Por un lado le daba ternura que estuviera tan "enamorado" de Julián como para ponerse celoso y por el otro le preocupaba que golpeara a alguien.

Aunque el precoz enamoramiento de su hijo no era el mayor de sus problemas...un nombre no abandonaba su mente ni por un segundo: Lionel.

Desde aquella vez en su casa que se habían besado no había vuelto a pasar nada. Lionel lo abrazaba, lo acariciaba y lo consentía pero nada más allá de eso. No lo había vuelto a besar.

Aquel día era viernes, como la primera vez que se habían visto. En esta ocasión habían quedado de cenar en casa de Lionel; Alejandro y Nicolás estaban invitados.

Era una ocasión especial, el hijo mayor de Lionel, Paulo, iba a ir a visitarlos y a presentar a su nuevo novio.

Pablo se sentía ansioso, por más que él y Lionel no le habían puesto una etiqueta a su relación, conocer a su primogénito era algo importante.

No hizo falta ir a su casa luego de que Lionel buscará a Julián del jardín; fueron todos directamente a la casa de Lionel.

Poco a poco, Pablo había comenzado a dejar algunas pertenencias en casa de Lionel, que era donde más tiempo pasaban. Ropa y demás cosas, tanto de él como de Enzo.

El niño era el más emocionado con aquello.

No fue hasta que entraron por la puerta que pudieron mostrarse más cariñosos. Pablo no quería que las demás profesoras del jardín hablarán a sus espaldas, era muy celoso de su intimidad.

Lionel lo abrazó por detrás mientras Pablo intentaba dirigirse a la cocina.

-No puedo caminar así - le dijo riendo. Lionel no lo soltó.

-Dejame abrazarte un poco, no seas malo, que cuando vengan Nico y Ale no me vas a dejar - se quejó el mayor.

Lionel lo rodeaba con sus brazos. Le depositó un pequeño beso en la parte de atrás del cuello, el cual Pablo disfrutó en silencio.

Lionel besaba cada parte del cuerpo de Pablo menos sus labios y este aún no entendía el motivo.

Lionel revisó la hora en su reloj, tenían tiempo para estar un rato más así. Obligó a Pablo a ir caminando en esa posición hasta el sillón.

-No - le dijo mientras el mayor lo obligaba a sentarse - tenemos que cocinar la cena todavía...

-Shh- Lionel le tapó la boca con un dedo - tenemos tiempo, quédate tranquilo.