Lionel no se preocupó cuando recibió la llamada de su hijo mayor.
“¿Pueden venir a casa con Pablo? necesitamos hablar” le dijo Paulo por teléfono.
Los adultos no se imaginaron el motivo, sus hijos no parecían tener sospecha alguna de su noviazgo.
Pablo seguía un poco tomado, por lo cual, pasó el camino a casa molestado a Lionel y riendo.
–Dale, Pablo, camina bien – le dijo Lionel con una sonrisa mientras entraban por la puerta. El más bajo se reía.
Cuando entraron, la casa estaba en absoluto silencio. Paulo y Cristian estaban sentados en la mesa de la cocina con un semblante serio.
No había rastro de Enzo y Julián. El lugar tenía una vibra pesada, parecida a la de un funeral.
A los adultos se les borró la sonrisa cuando los vieron.
–Hola, hijito – saludó Pablo a Cristian. Le intentó dar un beso en la cabeza pero este lo esquivo.
–¿Cuánto tomaste, papá? el olor llega hasta acá…
–Sientense– les pidió Paulo.
Lionel comenzó a comprender de qué se trataba.
–¿Ustedes creen que somos boludos? – Paulo tomó la palabra – ¿O nos tratan como boludos?
–¿Qué? – Lionel tenía la vista clavada en su hijo.
Pablo también observaba, con los nervios de punta.
– Hoy hablamos bastante con Juli y con Enzo… – Cristian tenía el ceño fruncido.
– Papi y Pablo duermen juntos – Paulo empezó a enumerar – Pablo usa la ropa de papi… papi le besos en la boca a Pablo… – el joven hablaba con un tono firme.
Pablo se llevó las manos a la cara, no podía mirar a nadie a la cara.
–Hijo… – Lionel intentó hablar.
–Hijo las pelotas– Paulo se estaba poniendo rojo de la bronca – ¿Que te pensas? ¿Que tengo cinco años? Julian sabía y yo no… se piensan que somos unos pelotudos… – Paulo los apuntaba con un dedo acusador.
–N-no, no pensamos que…– Pablo quisó hablar.
– De todas las personas…– Cristian no dejó que hablara– de todas las putas personas que hay ¿te tenías que coger al padre de mi novio?
–Cristian, no me hables así, soy tu padre – Pablo tenía un mal sabor de boca, sentía ganas de vomitar – a parte… nosotros no hacemos eso que vos decis…
–Claro y por eso vos tenes todos esos chupones en el cuello – arremetió Paulo señalando el cuello de su padre.
Lionel se llevó una mano al cuello de inmediato.
–¿Sabes qué es lo que más me molesta? – Paulo suspiró – la mentira… fueron incapaces de decir algo.
Paulo se levantó de la mesa seguido por Cristian.
–Una última cosa… – Paulo estaba llorando – mírame bien – Lionel tenía un nudo en la garganta– ¿Dónde está el anillo que te dió mamá?
Lionel sintió el mundo detenerse por un segundo. Con los ojos inyectados en sangre bajo la vista hasta su mano; en efecto, el anillo que su esposa le había regalado como muestra de su amor, no estaba. El anillo fue olvidado por completo.
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corazón frágil (Scaloni x Aimar)
FanfictionLionel es padre soltero luego de quedar viudo. Vive solo con su pequeño hijo Julian de cuatro años. Un día, Lionel lleva a Julián al jardín de infantes y se encuentra con que la maestra del niño no estaba más, en su lugar, un joven hombre llamado P...