Capítulo 22
— ¿Qué intenciones tenés con mi hijo? — Lionel habló con un tono hostil. Leandro estaba de espaldas, en el mostrador, esperando el ticket de una cuenta.
— Señor... me asustó — se dio vuelta con una mano en el pecho.
— No me digas señor, no soy un viejo — lo retó Lionel — ¿Me vas a contestar lo que te pregunté? — lo apuró.
— Bueno... yo no conozco a Paulo en realidad, lo ví dos veces en la plaza y charlamos un poco — se rascó el cuello con nerviosismo — me pareció muy lindo... — habló en un tono de voz más bajo.
— ¿Sos el dueño del perro? — estaba con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Leandro se sentía como en la secundaria; tenía la misma sensación de cuando pasaba a dar un examen oral.
— Si, su hijo menor jugó con Milaneso...
— ¿Tu nombre es? — no lo dejaba terminar las frases.
— Leandro.
— ¿Leandro que?
— Leandro Daniel Paredes Benítez — aquello parecia era un interrogatorio.
— ¿Edad?
— Veinticuatro años...
— ¿Estudias?
— Si... estoy en mi último año para recibirme de profesor de educación física... mientras tanto trabajo acá porque mi papá es el dueño...
Lionel desvió la mirada a los ventanales; desde allí podía ver la mesa donde estaban sentados. Paulo lo estaba observando con el ceño fruncido; le hizo un montón con la mano como preguntando "¿Qué estás haciendo?". Lionel se había levantado de la mesa con la excusa de ir al baño.
— Dame tu número de teléfono — le ordenó.
— ¿Qué? — el joven estaba confundido.
— ¿No dijiste que podías ayudar a conseguir un perrito? — Lionel sacó su celular del bolsillo trasero del pantalón y espero a que Leandro le dicte el número.
— Ah... si — el joven dictó el número — disculpe, tengo que seguir trabajando — un hombre le hizo una seña desde la cocina para que dejara de charlar. Leandro tomó el ticket del mostrador y se retiró para atender una mesa.
Lionel regresó como si nada. Se sentó relajado pasando una mano por el respaldo de la silla de Pablo. Fingió que Paulo no lo miraba como un sicario disconforme con la paga.
— ¿Qué estabas haciendo, papá? — lo increpó.
— ¿Yo? Nada, le pedí el número al muchacho, por lo que dijo del perro... que le puede conseguir uno a Juli... — desvío la mirada. Paulo asintió poco convencido.
Paulo miró sobre el hombro hacía las mesas de adentro. Leandro le parecía lindo pero no pensaba perder el tiempo con nadie; Cristian lo había arruinado para siempre.
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— ¡Encontré el Instagram! — gritó Alejandro desde el sillón de su casa. Nicolás, Pablo y Lionel corrieron a su lado. Era un círculo de cabezas observando la pantalla del celular — ¿Es él, verdad?
— Si, es este — Pablo tomó el celular entre sus manos.
— Bueno, no es muy popular, de pedo tiene doscientos seguidores — hizo notar Nicolás.
— Fíjate a cuántas Sofías y Matías sigue — habló Alejandro. Todos los miraron sin comprender — háganme caso a lo que digo, fíjate — Pablo hizo caso y revisó. Cero sofias y un Matías (el cual era un pariente)
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corazón frágil (Scaloni x Aimar)
FanfictionLionel es padre soltero luego de quedar viudo. Vive solo con su pequeño hijo Julian de cuatro años. Un día, Lionel lleva a Julián al jardín de infantes y se encuentra con que la maestra del niño no estaba más, en su lugar, un joven hombre llamado P...