corazón frágil (Scaloni x Aimar)

Capítulo 25

*Deje aquí su insulto a la escritora😃*

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Sábado. Horas antes.

Lionel y Pablo salieron del restaurante con sus manos entrelazadas. La noche estaba fresca. Se dirigieron al auto de Lionel, que estaba estacionado en la calle de enfrente. Pablo se extrañó de que Lionel ya quisiera regresar a la casa, sabía que quería vigilar a Paulo pero no esperaba que su salida solo durará dos horas.

Apenas subieron, Lionel entendió la radio del auto; colocó una estación donde, en las noches, pasaban exclusivamente música vieja. La voz profunda y un tanto sensual del locutor era relajante:

"Son las 00:00 en todo el país…"  La voz se hacía oír a través de los parlantes.

Algunas pequeñas gotas de lluvia comenzaron a impactar sobre el parabrisas del coche. Lionel iba despacio, disfrutando del paseó. El más alto estiró su mano y la dejó reposar sobre el muslo de Pablo mientras que el de rulos se acurrucó en su asiento.

"Año 1983. Julio Moura, en la cocina de la casa de sus padres compone una de las canciones más románticas…esto es...Virus… ¿Qué hago en Manila?..."

Lionel subió un poco el volumen y ladeó una pequeña sonrisa. Condujo hasta llegar a una pequeña laguna artificial, la cual era una de las atracciones de la ciudad.
Aguas danzantes acompañadas de luces de colores.
Lluvia, música, el calor agradable de la calefacción, las luces, la intimidad que les brindaba el momento…

Lionel apagó el motor y se quedó en silencio, solo se oía la dulce melodía de Virus.

"...Quiero amanecer con vos
entender que somos dos
y suspirar.
Tantos días te daré,
tantas cosas te diré
casi sin hablar…"

— ¿Qué pasa? — Pablo lo observó con una ceja alzada. Los vidrios comenzaron a empañarse. Una luz rosada iluminaba el rostro de Pablo.

— Antes de ir a casa, tengo algo importante que quiero decirte… — Lionel se mostraba serio. Pablo se enderezó y lo tomó de la mano; estaba cálida.

— ¿Qué pasa, amor? — el de rulos tenía las mejillas encendidas por el vino que había tomado durante la cena. 

El alto inspiró para tomar valor. Estaba nervioso.
Después de varios meses de estar juntos, en una relación, Lionel había estado pensando (muchísimo) en dar el "siguiente paso" con Pablo. El tema de vivir juntos era algo importante para él.
Lionel soñaba con tener un hogar repleto de luz y calidez.

— Pablo — se giró para mirarlo de frente — te amo con todo mi corazón… — le agarró la otra mano —  yo… yo quiero pasar el resto de mi vida vos — dejó escapar una pequeña sonrisa. Hablaba despacio, en su mente seguía organizando las palabras —  quiero que estemos juntos… con los nenes… con Paulo…

— ¿De qué estás hablando? Ya estamos juntos y con ellos — Pablo sonrió con el ceño fruncido, Lionel siempre le daba mil vueltas a lo que quería decir. Pablo sentía el calor de las manos de Lionel sobre las suyas.

— Lo que intentó decir es que…— Observó por un segundo los ojos cafés de Pablo; siempre tenían un brillo hermoso — Quiero que nos vayamos a vivir juntos… definitivamente — soltó de una vez — como una familia… de verdad… no que vos te quedes un par de días con Enzo y después te vayas a tu casa… no — lo miró con ternura — quiero que digas "nuestra casa" y no "tu casa"...

Pablo se sorprendió por la propuesta de Lionel, se quedó con la boca entreabierta por unos segundos.
Estaba shockeado. Si bien era algo que habían charlado anteriormente… pero nunca lo habían considerado con seriedad, era una decisión muy importante que tomar. Sentían que era algo apresurado; una cosa era que Pablo se quedará junto con Enzo un par de noches a la semana y otra era vivir juntos oficialmente.

— … — Pablo no pudo evitar sonreír. Tenía los ojos un poco húmedos — ¿estás seguro de que es el momento…? Me encanta la idea… — se mordió el labio inferior — pero… no quiero ser motivo de discordia entre vos y… Paulo… no…

— Hace un montón que estoy buscando la casa perfecta para los cuatro… y Paulo lo sabe… — Lionel le dio un beso en la mano — está de acuerdo con esto… solo faltaba que te lo preguntara… — le tendió otro beso con delicadeza — ¿Qué decís? ¿Querés vivir conmigo y con mis hijos?

Pablo no pudo contenerse ni un segundo más. Sentía que el pecho le iba a explotar de la emoción.
Saltó a los brazos de su novio para llenarlo de besos en la cara.

— ¡SÍ! — Pablo le tendió un beso repleto de amor — si, quiero vivir con vos… — una pequeña lágrima se le escapó pero la limpió con rapidez. Una sensación acogedora lo invadió. Tal vez era apresurado y no lo estaba pensando con claridad pero su corazón y sus sentimientos eran más fuertes que cualquier pensamiento racional.

La noche simplemente era mágica y el ambiente estaba cargado de amor. Pablo se sentía como un bobo adolescente enamorado; cuando se trataba de Lionel sentía todo con demasiada intensidad.

— Lionel…¿Ya te dije cuánto te amo? — Pablo habló nuevamente. Tenía la cara escondida en el pecho de Lionel; podía oír los latidos del corazón de su novio.

— Muchas veces… pero si me lo decís de nuevo no me enojo… — le acarició los rulos. Lionel también quería llorar de la emoción; tenía un nudo en la garganta… hacía años no se sentía de esa manera.

— Te amo un montón, Lionel… quiero estar con vos siempre — se rió al oírse a sí mismo — parezco un pibe de quince años diciendo estás cosas… —  Pablo alzó la vista para acariciarle las mejillas al más alto.

— Y yo te amo a vos también Pablo… ya sabes… ya te lo dije… no imagino una vida sin vos… ya no… — Lionel lo besó con ternura — y menos mal que ya sos viejo y no uno de quince porque ya estaría preso — bromeó Lionel.

Pablo sonrió y le pegó en el hombro con suavidad. Luego le tendió un beso. Un pensamiento fugaz pasó por su cabeza; no puedo evitar sonreír.

— ¿Qué pasa? — habló de nuevo Lionel. Ya sabía lo que significaba esa sonrisa en el rostro de Pablo.

— Bueno… ya que lo nenes están con Paulo — ensanchó la sonrisa — y que todavía tengo mi casa… — alzó las cejas — … es por lo que salimos está noche en primer lugar… — Pablo le colocó una mano en la pierna — ¿Querés que vayamos a mi casa antes de volver y…?

— ¿Qué estás insinuando? — Lionel alzó las cejas y abrió los ojos con exageración — me estás comprometiendo… yo ya tengo novio… justo hace un rato le pedí que se fuera a vivir conmigo… — Lionel bromeó — pero capaz si me insistís un poco más caigo ante tus encantos…

— Que tarado que sos… — Pablo le dio un nuevo golpe en el hombro. Lionel siempre lograba arrancarle una sonrisa.

— Listo, ya caí — Lionel encendió de nuevo el motor del auto — pero no le cuentes a mi novio que se pone celoso — culminó la broma mientras le guiñaba un ojo a Pablo.

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Ya se que se van a quejar porque esto es muy corto PERO ES ALGO Y EL PRÓXIMO CAPÍTULO ES RE LARGO. Juro que no voy a tardar un mes en publicarlo. Ya está en proceso y este es un pequeño adelanto para que no mueran de angustia(? 

Gracias por leer <3 <3 <3