corazón frágil (Scaloni x Aimar)

Capítulo 13

La última semana antes de las vacaciones de invierno pasó más rápido de lo normal para Lionel.

Paulo y Cristian rotaban de casa en casa, parecían dispuestos a pasar sus vacaciones en la ciudad. Con tal situación, le fué imposible estar a solas con Pablo.

Sus hijos mayores no sospechaban nada, a simple vista eran amigos a causa de sus hijos menores.

El viernes, último día de jardín, Paulo y Cristian fueron a buscar a sus hermanos para luego llevarlos al cine.

Enzo corrió a los brazos de su hermano en cuanto lo vio. Lo tomó de la mano y lo obligó a quedar a su altura. Paulo también se agachó a la altura del infante.

– Cuti – comenzó a hablar Enzo – ¿Ves a ese que está ahí? – levantó un dedo y señaló a Lisandro.

Cristian asintió, confundido.

–Yo lo mato y vos lo haces desaparecer… – Enzo entrecerró los ojos.

Lisandro y Julian estaban jugando en la entrada mientras los padres y madres buscaban a sus hijos.

– A la mierda, viene complicada la cosa – dijo Paulo – amor, ¿estás seguro de que tiene cuatro años?

– No, creo que es un enano disfrazado… como la huérfana… – Cristian miró a Enzo, quien no despegaba la vista de Julian - ¿Y por que lo queres matar al nene ese?

– Porque lo odio – respondió seco Enzo.

– Si bueno pero ¿por que lo odias? – preguntó Paulo – ¿es por Juli? – alzó las cejas y lo miró a Cristian.

– Si… no quiero que Juli juegue con él…

– Así que lo celoso viene de familia… – reflexiono Paulo.

–Eh, eh, para ahí – lo cortó Cristian – no soy celoso, cuido lo que es mio.

Ambos hermanos tenían la misma expresión en el rostro.

–Como vos digas, amorcito – Paulo suspiró – voy a buscar a Juli antes de que ustedes desaparezcan al pendejo rubio…

A Julian se le iluminó el rostro cuando vio a su hermano.

–Hola Pablo – lo saludó a su suegro mientras alzaba a Julián.

–Ay, hola, justo con vos quería hablar – respondió al saludo – ¿Ustedes pueden cuidar a los nenes hoy a la noche? – Pablo alzó la mano y saludó a Cristian a lo lejos – Nicolas y Alejandro nos invitaron a salir a tu papá y a mi.

– Si, no hay problema, nosotros cuidamos a los delincuentes – respondió con una sonrisa el más joven – diviertanse… cuida que mi papa no se haga el lindo con ninguna… que con Juli somos celosos – Paulo le guiño un ojo.

Pablo se rió con nerviosismo. Se llevó las manos a la cara con frustración cuando los chicos se marcharon.

Una vez que buscaron a todos los niños, Pablo, por fin se pudo ir.

Lionel lo pasó a buscar.

–Hola – se acercó para darle un beso pero Pablo lo detuvo.

– ¿Estás loco? alguien nos puede ver…

Lionel puso los ojos en blanco pero aceptó el rechazó del más bajo.

Pablo miró en todas las direcciones y luego le dio un beso rápido a Lionel.

El más alto negó con la cabeza y sonrió.

Más entrada la noche, se encontraron con Alejandro y Nicolas en un bar.