— ¿Me compraste uno para mí también? — Paulo tomó el pijama y lo extendió para observar más a detalle..
— No sé si es de tu talle — Pablo estaba nervioso. Había comprado pijamas para los tres.
— No hacía falta... yo ya estoy grande para estas cosas... — Paulo se sintió apenado, no quería aceptar regalos por parte de Pablo, se le hacía extraño. No porque fuera la pareja de su padre... al final del día seguía siendo su ex suegro.
— Vos ponetelo si te gusta, no te sientas presionado, yo compré para los tres por igual...
— Gracias... — Paulo habló con la vista clavada en el pijama.
Se metió a la habitación de Julián para poder cambiarse. ¿Cuándo se iban a mudar?. La casa les quedaba pequeña para tantas personas.
Lionel estaba en búsqueda de un lugar perfecto desde hacía meses. Nada lo convencía; quería que todos estuvieran cómodos.
Paulo observó nuevamente el pijama; era un kigurumi. Se le hacía infantil pero le quería dar el gusto a Pablo de usarlo. Era de oso pardo. No pudo evitar sonreír al verse en el espejo, cómo mínimo era gracioso. Se sentía infantil utilizando esa prenda pero esos días todo parecía llevarlo de nuevo a su infancia.
Cuando salió de su habitación modeló para Pablo y su padre con los brazos extendidos y dando un par de vueltas.
— Me hace acordar a cuando eras chiquito... — Lionel se emocionó un poco.
— A mí me gusta más el de Enzi — Julián y Enzo estaban en el sillón, con sus respectivos pijamas.
Pablo había visto en internet pijamas de cuerpo entero de osos; Polar, panda y pardo. (Como los de los dibujos animados que le gustaban a Julián)
Enzo era un oso polar, Julián un oso panda y Paulo un oso pardo.
— Odio esto, me lo quiero sacar — Enzo habló de brazos cruzados, no estaba muy feliz con su pijama tierno.
— No Enzi, no te lo saques, no seas malo — Julián hizo un puchero.
— Me lo dejo si Pau se lo deja puesto también — Enzo, por primera vez, no hizo caso a las palabras de Julián.
Ante la mirada de súplica de Pablo y su padre, Paulo no le quedó más que acceder. Tampoco le molestaba. El pijama era suave y calentito. Se sentía cómodo con el puesto.
— Ah... — Paulo miró la hora. Eran casi las ocho de la noche — antes de que me olvidé... hoy va a venir alguien...
— ¿Quien? — Lionel alzó una ceja.
— El chico que... — habló en un murmullo que solo él oyó.
— ¿Quien? No te escucho.
— El chico del restaurante... — se hizo el distraído mientras servía una bolsa de papas fritas en un bowl.
— ¿Y por qué ese muchachito va a venir a nuestra casa? — Pablo le puso una mano en el brazo a Lionel para relajarlo.
— Lo invitó Julián — Paulo se hizo el desentendido.
— Mentira fuist... — Julián entrecerró los ojos. Había hecho un acuerdo con su hermano; si Paulo compraba todo lo que él quería a cambio debía guardar silencio — si, papi, yo lo invite — tampoco era una mentira como tal.
— No les creo nada — Lionel hizo un puchero — me están mintiendo...
— Bueno, bueno... — Pablo sonrió — no te pongas así — le acarició el brazo — los chicos lo querían invitar, no importa quien se lo pidió...
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corazón frágil (Scaloni x Aimar)
FanfictionLionel es padre soltero luego de quedar viudo. Vive solo con su pequeño hijo Julian de cuatro años. Un día, Lionel lleva a Julián al jardín de infantes y se encuentra con que la maestra del niño no estaba más, en su lugar, un joven hombre llamado P...