Parte uno.
Cinco meses atrás.
La música urbana retumbaba por las paredes; había luces de colores brillantes. Gente alcoholizada y con otro tipo de sustancias en su sistema. El lugar era una marea de personas; empujones, insultos y algún que otro trago derramado por tal amontonamiento. Era la fiesta de ingresantes a la facultad de derecho.
Paulo se sentía ansioso, no estaba acostumbrado a estar en ese tipo de lugares; de hecho era alguien muy solitario y tranquilo.
Le había prometido a su padre que haría el intento de adaptarse en su nueva vida universitaria.
Llegó a su límite cuando una chica vómito a su lado, manchando sus zapatillas.
Quiso salir corriendo en ese instante pero le fue imposible; luego de cinco minutos de más empujes e insultos, logró salir al patio del lugar, desistió de llegar a la salida principal, era imposible,
El patio estaba descomprimido a diferencia del salón.
Se sentía mal, tenía la boca seca, estaba transpirando y el pecho se le cerraba. Le estaba dando un ataque de ansiedad. Hacía meses no tenía uno.
"No, no, no ahora..." pensó.
Busco el rincón más alejado y se sentó en un banco. Comenzó a realizar respiraciones.
Cerró los ojos y comenzó a contar.
–Uno...dos...tres– inhalaba y exhalaba.
Sintió que alguien se sentaba a su lado pero no le importó, siguió contando.
"Cuando la sensación de que te estás muriendo te persigue, no te importa si alguien te está observando" ese era su pensamiento frente a sus ataques de ansiedad.
–Apreta esto – le dijo la voz a su lado.
Paulo abrió los ojos sin parar con sus respiraciones. Una mano grande y masculina le estaba entregando una pequeña pelota anti estrés.
–Eso es para el estrés, yo tengo ansiedad... –contestó agitado.
-Ah...¿no es lo mismo? – preguntó la voz varonil.
Paulo se giró para ver al chico. Era morocho, de ojos oscuros y labios carnosos.
–No, no es lo mismo– volvió la vista al frente, no tenía interés en hablar con nadie y menos en ese momento.
Para su sorpresa, cuando su episodio terminó, el chico continuaba a su lado.
–¿Estás mejor?
Paulo giró la cabeza para mirarlo nuevamente; el muchacho también lo estaba observando.
–No entiendo– Paulo frunció el ceño – ¿Queres algo?.. – era un ser desconfiado por naturaleza.
–No, solamente me preocupé porque saliste muy nervioso de ahí dentro – se encendió un cigarrillo y le ofreció uno a Paulo.
Aceptó el cigarrillo con las manos aún temblorosas.
–Me llamó Cristian...¿vos sos? – preguntó mientras le encendía el cigarro.
–Paulo– respondió seco.
Sacó su teléfono para mirar la hora, eran las dos y media de la madrugada,
–¿Hay una salida por acá? – preguntó mientras largaba el humo –necesito irme.
–Mmm, si, creo que ese portón da a la calle...– contestó Cristian.
–Genial, gracias...y gracias por esto– levantó el cigarrillo.
–Espera... – Cristian se levantó –¿Tenes instagram o..?
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corazón frágil (Scaloni x Aimar)
FanfictionLionel es padre soltero luego de quedar viudo. Vive solo con su pequeño hijo Julian de cuatro años. Un día, Lionel lleva a Julián al jardín de infantes y se encuentra con que la maestra del niño no estaba más, en su lugar, un joven hombre llamado P...