Crucero del Amor/Jenlisa(G!P)

Crucero Día 12

Pov. Jennie

Lisa me envió un mensaje de texto temprano esa mañana, para decirme que había reservado una de las salas de reuniones para nosotras de 9 am a 11 am, para nuestra primera lección.

Honestamente, esperaba que pudiéramos tenerlas en su dormitorio para tener total privacidad, pero no había forma de que la gerencia o mis padres estuvieran de acuerdo con eso.

Mirando alrededor de la habitación ahora, estaba bastante impresionada con el esfuerzo que Lisa había hecho para prepararlo.

La pesada mesa de reuniones de alguna manera había sido empujada hacia un lado y en su lugar había 2 sillones puffs, una pila de lo que supuse que eran libros de música, algunas botellas de agua y una selección de alimentos para el desayuno, sobre lo que parecía una manta de picnic.

Lisa estaba sentada en el alféizar de una ventana, afinando una guitarra en su regazo.

–Puedes servirte comida, terminaré con esto en un segundo–dijo ella.

Me dirigí a nuestra pequeña instalación, donde estaban asentadas varias guitarras.

–¿Estas son tuyas?–pregunté mientras pasaba mis dedos por las cuerdas.

–No, esa es la mía–dijo señalando la guitarra que estaba admirando en ese momento.

–Tomé prestado esta otra de alguien. Prácticamente tuve que vender mi alma para que accedieran a prestárnosla–Lisa se puso de pie y comenzó a caminar hacia mí.

Estaba vestida de manera informal y solo tenía un poco de maquillaje, pero se veía absolutamente impresionante, no podía quitarle los ojos de encima.

–¿Y las sillones puffs?–pregunté, tragando el nudo en mi garganta y tratando de sonar lo más controlada posible.

Lisa se encogió de hombros.

–Las sillas de aquí, hacen que sea demasiado incómodo sostener una guitarra–continuó moviéndose hacia mí, hasta que estuvo a solo unos centímetros de distancia–Además, esto es mucho más divertido–agregó burlonamente en voz baja justo al lado de mi oído.

La sensación de su cálido aliento golpeando mi piel, hizo que el vello de mi nuca se erizara.

Después de haber sido forzada a pasar los últimos días separadas, todo mi cuerpo ahora anhelaba su toque en un nivel completamente diferente, al que nunca había experimentado.

Antes de que tuviera la oportunidad de responder, se movió hacia atrás sobre la bolsa detrás de ella.

–Ok, comencemos–intervino, mirando mi expresión aturdida y divertida.

–¿En serio?

Sabía que se suponía que esto iba a ser una lección, pero supuse que íbamos a perder el tiempo un poco.

–Sí, en serio–Lisa dijo en un tono burlón–Necesitamos impresionar a tu padre, para que sigamos teniendo varías clases–por mucho que odiara admitirlo, ella tenía razón.

Dejé escapar un suspiro, mientras me sentaba en el sillón puff, a su lado.

–Bueno ¿Puedo al menos escucharte tocar primero? Tengo que asegurarme de que mi maestra esté a la altura–bromeé.

Lisa sonrió.

–Supongo que podría ¿Alguna petición?

–Cualquier canción. Solo algo que te guste tocar–Lisa tomó su guitarra y rápidamente ajustó ligeramente su afinación.

Sin dudarlo comenzó a tocar, sus dedos movían las cuerdas como si fuera su segunda naturaleza, de alguna manera haciendo que pareciera, que era algo tan natural como respirar.