Crucero Día 5 ‐ Roma, Italia

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Pov. Jennie

En momentos como este desearía que mi cerebro tuviera un interruptor de 'apagado'.

Tenía que levantarme en un par de horas, pero dormir no parecía estar en mis planes esta noche.

El beso que Lisa y yo compartimos se repetía en mi cabeza.

Parecía tan perfecto, pero en algún lugar en el fondo de mi mente todo lo que podía escuchar eran las palabras de Rosé, durante nuestra clase de cocina.

La mayoría del personal del barco son jugadores de todos modos. Todo es un juego para ellos, solo apuestan con cuántas chicas pueden estar en el barco.

Por mucho que quisiera creer que no era solo 'un juego' para Lisa, no pude evitar considerar el hecho de que podría ser una posibilidad.

Una noche me estaba diciendo que ni siquiera podíamos pasar tiempo juntas y a la siguiente noche, me estaba besando y me miraba de una manera especial.

Todo era tan confuso.

Traté de decirme a mí misma que Lisa no jugaría asi conmigo, pero cuanto más pensaba en ello, realmente no sabía nada sobre ella.

Los momentos que habíamos pasado hablando, eran solamente sobre mi vida, pero ni siquiera me había molestado en preguntarle algo sobre ella.

Probablemente pensó que yo era una chica mimada quejumbrosa.

Una cosa que sí sabía, era que parecía haber dos lados en Lisa.

El lado dominante era esa chica divertida y segura de sí misma que parecía saber siempre lo que debía decir, pero también estaba el lado que había visto al final de la noche. Ese lado que parecía algo insegura y perdida.

Me di cuenta de que sus ojos eran hermosos desde el primer momento en que la vi, pero ¿Esa mirada triste y vacía siempre había estado allí también?

¿Cómo no me había dado cuenta de eso antes?

Tal vez, realmente estaba absorta en mí misma.

No estoy segura de qué hora era, cuando mi mente finalmente sucumbió al sueño, pero no pasó mucho tiempo hasta que mi alarma sonó y mi Mamá me estaba sacando de la cama, para prepararme para el día.

No era una gran fan del café, pero este iba a ser un día de café con leche doble, a menos que quisiera caminar dormida por Roma.

Mi familia quería ver todas las principales atracciones turísticas, así que nuestra primera parada fue el Coliseo.

Fue genial, pero demasiado lleno para mi gusto.

Tomé nota mental de que probablemente sería genial volver fuera de temporada, cuando no tuviera que abrirme paso luchando entre enjambres de personas.

La mezcla de calor, hacinamiento y mi falta de sueño me estaban poniendo de mal humor, incluso le grité a Ella un par de veces.

La próxima parada que querían hacer era la Basílica de San Pedro, pero a estas alturas yo quería alejarme de todos.

Sabía que mi Papá nunca me dejaría pasear sola por la ciudad, así que inventé una mentira elaborada; sobre querer reunirme con las 2 chicas que había conocido en la clase de cocina ayer.

Mis padres parecían dudar al principio, pero después de unos 5 minutos usando mis habilidades de persuasión y dándoles mis mejores ojos de cachorrito, acordaron dejarme ir.

No tenía ni idea de a dónde iba, lo que normalmente me asustaría, pero hoy me gustó la libertad de todo.

Eventualmente me encontré con un mercado local al aire libre.

Crucero del Amor/Jenlisa(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora