Crucero del Amor/Jenlisa(G!P)

Crucero Día 10 y 11 ‐ Creta, Grecia

Pov. Jennie

Durante los días siguientes se hizo evidente que encontrar una manera de reunirnos en secreto, era más difícil de lo que ambas esperábamos.

Entre sus horas de trabajo y mis padres autoritarios, parecía prácticamente imposible.

Por mucho que quisiera pasear y divertirme, a pesar de todo mientras explorábamos en nuestra primera parada en Grecia, en todo lo que podía pensar era en lo increíble que sería poder experimentar estos lugares con Lisa.

Todo lo que necesité fue ver a una pareja tomados de la mano o incluso encontrar un lugar hermoso que sabía que le gustaría tomar fotos y mi mente una vez más estaba totalmente consumida por ella.

Lisa era como una droga para mí y constantemente anhelaba la descarga eléctrica que sentía cada vez, que estaba cerca de ella.

Era adicta a la forma en que ella podía paralizar partes de mi cerebro, mientras simultáneamente intensificaba todos mis sentidos, permitiéndome sentir todo, pero nada al mismo tiempo.

Sentía que nada podía lastimarme, cuando estaba con ella.

Cuando regresé al barco esa noche, habían pasado casi 48 horas desde la última vez que estuvimos juntas y definitivamente tenía síntomas de abstinencia de al no ver a Lisa.

Aunque en realidad nunca había probado las drogas reales.

Tan pronto como entré al comedor para cenar esa noche, examiné la habitación y vi a Lisa casi de inmediato.

No sé, si esto mejoró o empeoró las cosas.

El dicho 'tan cerca, pero tan lejos' de repente tuvo mucho sentido para mí.

Era difícil estar tan cerca de ella sabiendo que no podíamos hablar, no podíamos tocarnos, ni siquiera podíamos mirarnos por mucho tiempo.

Mientras cenaba, comencé a jugar mentalmente conmigo misma, para ver cuántas veces podía llamar su atención y rápidamente se hizo evidente, que ella estaba jugando exactamente el mismo juego.

Cuando pasó junto a mi mesa con otro pedido, nuestros ojos se encontraron de nuevo brevemente por octava vez y decidí cambiar rápidamente ese juego.

Sostuve su mirada de manera sutil, pero seductoramente mordí mi labio inferior.

Pude ver el efecto inmediato que tuvo en ella, cuando la mirada juguetona en sus ojos de repente se nubló con lujuria.

Algo en eso me hizo sentir poderosa.

Lisa solo se había distraído por un segundo, pero eso fue todo lo que necesitó para caminar distraídamente hacia una silla de la mesa junto a nosotros, golpeándose en el proceso y logrando apenas mantener la comida que llevaba en su bandeja.

Ahogué una risa, mientras veía como su rostro se sonrojaba y que se disculpaba profusamente con el anciano que ocupaba la silla.

-Jennie ¿Estás escuchando una palabra de lo que estoy diciendo?-el sonido de la voz irritada de mi padre me devolvió a la realidad.

-Umm, uh.. Lo siento ¿Qué decias?-tartamudeé.

Mi padre dejó escapar un suspiro agravado.

-Dije que tu madre y yo, estábamos discutiendo el hecho de que podrías usar parte de tu tiempo libre en el barco de manera mucho más productiva ¿Quizás aprender un tocar un instrumento o nuevo idioma?-morí un poco por dentro.

Eso es todo lo que necesitaba, para que me impidiera ver a Lisa.

-Solo quedan 13 días más en el barco, no hay forma de que aprenda un idioma en ese tiempo-suspiré con incredulidad.