CAPITULO 32

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Mis amores. Manito arriba si te quedaste esperando el capítulo ayer.

Avisé en mi twitter e instagram, siempre avisaré es por allá así que pendientes porque yo aviso. 

Como compensación jajaja, y porque no quiero retrasar las actualizaciones, decirles que si este capítulo llega a los 3.5K en votos y 10k de comentarios de aquí a mañana en la noche (hora Colombia), subo el cap. Tienen 24 horas. 

¿Se animan o miedo?  Denle amor. 

***

Venturi Abramov.

10 de agosto de 2023.

Anastasia.

Mi vida ha cambiado mucho en los últimos años, mi forma de ver las cosas también. Para bien o para mal, pero lo ha hecho.

La chiquilla de dieciséis que llegó a casa de Aurelio Caruso sin un horizonte y sin esperanza alguna no es la persona que me devuelve la mirada en el reflejo del espejo cuando encuentro mis ojos a través del cristal mientras mi cabello mojado enmarca mi rostro.

Sin embargo, aún quedan fragmentos rotos de ella de los cuales tal vez nunca me podré deshacer, pero que oculto para no dejarlos salir, evitando cortar con ellos a quienes amo.

Si me hubiesen dicho a los dieciocho, cuando mi deseo de venganza estaba a flor de piel, que once años después iba a estar con la niña que creí muerta, habría matado a quien lo hubiese dicho por jugar con mis esperanzas.

O incluso a la de veintisiete que un día quiso matar a Marcello. Si a esa mujer le hubiesen dicho que ahora estaría casada con él, con tres hijos y con la ansiedad de la espera desbordando cuando él no está, ella habría cortado la lengua de aquella persona.

Pero es mi vida ahora.

Incluso si tiempo atrás me hubiese parecido una triste fantasía que no podría cumplir.

Mi rostro y el resto de mi cuerpo tienen un par de cicatrices más adornando mi piel también. Es inevitable pasar un gran puente a punto de quebrarse sin siquiera una caída. Y yo me he caído tantas veces como me he levantado.

Mis dedos vagan por mi piel al deshacer el nudo de la toalla que cae al suelo mientras mis ojos curiosos no se apartan del espejo. Caigo en el mismo punto de los últimos días, trazando la cicatriz en la parte baja de mi abdomen que ha cicatrizado bien según Roger y Castillo.

La flacidez de mi vientre, las estrías que sobresalen un poco, mis senos llenos cayendo ligeramente y las ojeras bajo mis ojos son detalles que me hacen mantener la mirada mientras me escaneo de los pies a la cabeza observando cada cambio que he tenido físicamente.

Han sido tantos que apenas si puedo recordar cómo era mi cuerpo antes. Sin embargo, una ligera sonrisa se agolpa en mis labios al recordar los motivos por los cuales ahora no soy la misma.

Guardo las palabras de advertencia de Mauricio sobre no hacer tanto esfuerzo en el gimnasio por ahora. No es que me importe demasiado si recupero parte de la forma de mi cuerpo antes o no, pero no quiero descuidarme tampoco. Así que, la ropa de entrenar sobre la cama me recrimina ante las ganas que tengo de quedarme en cama pese a la reunión de esta noche.

No levanto la mirada ni siquiera al escuchar los pasos acercándose desde el baño. Las gotas pesadas de agua golpean mi hombro descendiendo por mis senos una vez un par de brazos fuertes me retienen por detrás mientras los ojos de mi esposo buscan los míos en el espejo haciendo que me lo coma con la mirada y las ganas de arrancarle la toalla de la cintura aparezcan.

PODEROSA VINDICTA [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora