11: fuego... es igual a cenizas

1.1K 135 1
                                    

Su trayecto había terminado, estaba de pie sobre el hogar de ese hombre al cual quiso reclamar como suyo pero debido a la avaricia de su familia no lo pudo hacer.

Un amor el cual, Inko, su amiga, su hermana se quedó y le dio un sobrino al cual quiere y su hija esta comprometida, sin embargo le duele que aquello no se haya podido concretar, lágrimas a derramado por ese amor fallido de su juventud. Sabe que ya nada puede hacer pero como dicen "donde fuego hubo cenizas quedan".

Quedó observando la gran casa al que su sobrino le dijo que vaya para que su familia la cuide, verlo no será fácil pues, aun tiene sentimientos por él.

— Hisashi... — Pronunció su nombre con la mano en el pecho, será difícil ver a ese hombre que le sacaba y sigue sacando suspiros.

Flasback:

Eran amigos, un grupo de tres, inseparables, nadie podía deshacer esa unión que forjaron desde niños. Se compartían todo... o bueno... casi todo.

— quiero contarte un secreto... — Le dijo su amiga peliverde que no paraba de soltar risitas de los nervios.

— Inko tranquila, parece como si te fueras a desmayar. Ya dime,¿ que pasa? — Sonreía al verla así de feliz, ¿qué la tendrá así de risueña.

— bueno... resulta que... ¡ay, que vergüenza! — Exclamó tapándose el rostro con las manos, sus mejillas estaban rojas. 

— ¡Inko, habla ya! — La zarandeo al verla en las nubes sin prestarle atención.

— bueno... lo que pasa es que... ¡Hisashi acepto ser mi novio! — Soltó un chillido de emoción con una sonrisa impregnada en los labios.

La sonrisa antes plasmada en los labios de Rei se desplomó para transformarse en una de tristeza y sorpresa al oír lo que su amiga de toda la vida le acaba de revelar.

— tú y Hisashi... son pareja. — Susurró casi tan bajo que no se lo oyó. — M-me alegro por ti, Inko, por los dos... — Forzó una sonrisa para ocultar las lagrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

— gracias, Rei, me alegra mucho que me apoyes... se que esto debe ser duro para ti, cariño. — Susurró en tono maternal, para ser ella la menor de las dos se comportaba como si de una madre se tratara.

— no te preocupes, de todas formas... ya estoy comprometida. — Una lágrima cayó al suelo demostrando que una herida se había abierto en el frágil corazón de la peliblanca.

Fin del Flasback:

Se seco las lágrimas de la cara y tocó la puerta de la casa, siendo abierta por la persona que empezó todo esto.

— Rei... — Pronunció sorprendido, él sabía de antemano por parte de su hijo que ella iba a venir, pues con "su ayuda" ella habría salido del hospital.

— me dejarías pasar, por favor... — Cuanto más rápido entre y no lo vea menos serán los recuerdos del pasado.

— gracias... — Hisashi se hizo a un lado y la peliblanca ingreso al frontis de la sala, fue a sentarse a un sillón pequeño con las manos juntas moviendo los dedos.

— ¿q-quiseras algo de beber? — Balbuceo incómodo al verla sin mostrar ningún movimiento, solo volteaba el rostro cada que lo veía.

— sí, un vaso de jugo... — No volteaba a verlo y eso lo incomodaba en parte.

Hisashi fue a la cocina viendo de reojo a la que fue y es su amiga y tal vez amor del pasado. Tomó un vaso de la estantería y vacío el contenido de la jarra en ella, guardo la jarra y llevo el vaso a su visitante. Aún ida sin prestarle atención, agarró el vaso y tomó el líquido naranja que fue servido.

— gracias... — A secas, sin verlo, esta bien, esto ya es grosero.

— Rei, ¿qué te sucede? Estás actuando muy raro. No volteas a verme y cuando entraste fuiste de frente a sentarte nisiquiera me saludas. — Se cruzo de brazos, el era consciente de lo que ella está pasando pero no es para que actúe de ese modo.

Dejo el vaso en la mesa de centro que estaba contrapuesta al frente del sillón donde estaba sentada. Levantó la mirada con el ceño levemente fruncido.

— ¿cómo está Inko? ¿Y los niños? — ¿por qué cambia de tema? Ese no era el punto en la charla.

— ¿qué tiene que ver Inko? Ella está bien, fue a ver a Oyuki e Izuku... están en el hospital. — El pánico se apoderó de Rei, ella sabía que estaban en una  de rescate de la Yuee, ¿pero de ahí a que salgan lastimados?.

— ¡¿cómo que en el hospital?! — Expresó paranoica levantándose de manera brusca chocando su pierna contra la mesa, derribando el vaso de jugo. El vaso cayó al suelo desparramando el contenido y el vidrio haciéndose añicos.

Un pedazo de cristal salto de la mesa raspando la pierna de la mujer, soltó un quejido al sentir el ardor de la herida.

— ¡Rei! Tranquila voy por el botiquín, tu siéntate ahí. — señaló otro sillón, la tomó de la mano y la llevó a paso lento. — ahí esta, ahora vengo si..

Fue al baño a buscar el botiquín de primeros auxilios, y de paso también la escoba y recogedor. La peliblanca soltó un suspiro de resignación.

— ¡ay, eres una tonta, Rei! — Se Recriminó palmandose la cara.

— no eres tonta, fue solo un accidente, no te recrimines. — Le recomendó el pelinegro quien tenía el botiquín en la mano, y la escoba con el recogedor en la otra.

Dejó los utensilios de limpieza a un lado y fue al lado de la chica. Se sentó a su derecha abriendo el botiquín empezando el proceso, alcohol en la herida para la desinfección.

— ¡ay! — Se quejó al sentir el ardor en el corte.

— tranquila, esto solo será un momento. — tal y como lo dijo, diez minutos despues estaba con la pierna vendada donde antes estaba la cortada.

— gracias, Hisashi. — Agradeció con una sonrisa, el hombre solo negó con la cabeza.

— sabes que lo hago con gusto, eres mi amiga, Rei. La mujer curvio los labios pero sonrió de vuelta.

— Oye, ¿qué sucedió en la U.A para que Oyuki e Izuku este en el hospital? — Ya lo sabía, solo quería sacar un tema de conversación.

— como te dije, Inko fue a ver a los chicos debido a que hubo un ataque en el complejo donde hacían entrenamiento. Izuku salió herido al defender a Oyuki. — Relato el patriarca Shimura ante la mirada atemorizada de la mujer. — tranquila, ellos están bien, no te preocupes, además ya deben haberlos dado de alto.

— sí, ya deben de llegar... — Murmuró apoyando su cabeza en el hombro de Hisashi, al poco tiempo el hombre escucho leves pausas.

— ¿Rei? — Al voltear la vio dormida, sonrió acariciando su cabeza, soltó un leve suspiro. — descansa... "frozen" — La mujer sonrió al oír el apelativo con el cual él la llamaba.

...

Oyuki estaba en shock por lo que Izuku acababa de hacer, y las noticias lo demostraban.

— la clínica "yotsuya" sufrió un atentado hace menos de una hora, las  autoridades aún no saben quién fue el responsable de tal acto delincuencial, se cree que fue un villano pero... — El televisor fue apagado por Inko quien veía a su hijo con el ceño fruncido.

— ¡¿Izuku, en que pensabas?! — Gritaron ambas mujeres una enojada y la otra en shock.

— el juego acaba de empezar... señoritas.  — El menor de los Shimura sonrió mientras fuego se creaba en sus manos.

contrato entre hielo ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora