25: el experimento guía

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El cuerpo de las dos mujeres cayó de manera estrepitosa en el duro y frío concreto del mismo lugar al que habían ido a parar antes de todo este acontecimientos, los médicos observaron anonadados el regreso de los que creyeron perdidos.

— ¿dónde están? — Preguntó la niña con el rostro fruncido por el dolor. — ¡¿qué donde están, carajo?! — Tal actitud lo había tomado por la experiencia de haber vivido con su captor y las diferentes manías que sus koseis le han hecho tomar.

Los médicos se sorprendieron por tal actitud tan prepotente y malcriada de la niña, ella no estaba de humor en este momento. Con furia y sin medir su propia fuerza utilizo "rebobinar y de su cuerno lo lanzó ante una maquina de radiografías hasta hacerlo desaparecer.

— a-acaban de irse a buscarlas, fueron hacia la comisaria a demandar su "desaparición. — Respondió una médico con voz temblorosa.

Esta estaba exasperada por todo lo que estaba ocurriendo. Su búsqueda a manos de su captor, su casi secuestro y por último su búsqueda y la de Rei por parte de esa familia.

Con gran ira tomó la mano de la peliblanca y utilizando "rastreo", otro Kosei implantando en su sistema, empezó con su búsqueda. La verdad no había tenido el tiempo suficiente para poder ver todo lo que ese tipo le había hecho a su cuerpo.

En su mente aparecieron cuatro puntos de diferentes colores, tres de color verde y uno divido entre rojo y blanco. Parpadeo confundida, ¿esos eran los objetivos que esta buscando? Sonrió victoriosa ante su descubrimiento, su cuerpo en compañía del de la peliblanca se distorciono y ante la mirada asustada de los médicos desapareció.

— *con esto es más fácil encontrar al bastardo* — Sonrió con fiereza y determinación. Iba hacerlo pagar... ¡pagar!

...

Habían hecho la denuncia en la comisaría, podían reportarlo a un héroe, pero, la verdad a veces eso en vez de ayudar entropesaba las cosas. De pronto sintieron un ruido seco chocando contra el suelo de su casa.

Lo acontecido con la niña y Rei los tenían muy alterados, con cautela y viéndose los unos a los otros empezaron a activar sus Koseis y a caminar hacia el disturbio. Al llegar hacia la cocina, lugar donde se oyó el ruido vieron a la niña peliplata y a Rei inconsciente tomada de la mano de la niña.

— ¡¿qué le has hecho a mi madre?! — Oyuki actuó de manera violenta en contra de la "niña".

— Oyuki, tranquila, cariño. — Trato de calmar a la desesperada y asustada adolescentes

— ugh, debo practicar ese kosei... humm. — Al levantar la cabeza vio a la familia a la que supone es de Rei, sonrió al saber que había funcionado. — *¡ja, funcionó!* — Cada vez ese pensamiento rápido la hace cambiar de mentalidad, en poco tiempo dejará de ser esa niña inocente que era en antaño, al menos de manera mental.

— responde, ¿qué le hiciste a mi madre...  — Izuku y sus padres estaban preocupados por cómo reaccionaria la "niña" ante la actitud altanera y ruda de la pelimixta, entendían el razonar de ella pero esta razonando con una infante.

— tranquila, ella estará bien solo se desmayo por el viaje que tuvimos para llegar aquí con "teletransporte".

— ¿teletransporte?, ¿qué tu Kosei no es Rebobinado? — Indagó confundido Hisashi.

— hay muchas cosas que no saben de mi... una de ellas es que soy el experimento de un villano de nombre Kai Chisaki, alias Overhul. — Si iba a vencer a ese desgraciado necesitaba aliados que la ayuden a desmantelar desde antes su red. Además, ¿quién sospechara de una inocente e indefensa niña secuestrada?

...

La búsqueda de la niña se volvía cada vez más difícil para él. Esa mocosa era astuta y estratégica al momento de hacer sus jugadas, maldita la hora que experimento con los Koseis de tipo mental.

— Solo espero que su jugarreta no estropee mis planes... — Si ella abría la boca todo se iba abajo con su investigación. Que metan las narices en donde  nos los llaman es lo que mas detesta de los héroes.

Pero este era ajeno de lo que la niña estaba haciendo con su imperio, poco a poco los cimientos estaban siendo derribados, y ella iba a dar el último golpe que destruiría todo.

...

La familia Shimura escucho el relato de la niña con mente de adolescente, Rei aún no despertaba, por ello fue llevada a la cama de invitados para que descansará hasta el momento oportuno en el que despertara para ponerla al día.

— haber si entendi, tú tienes 6 años de manera biológica pero tu mente, debido a los numerosos experimentos y kosei que se te fueron administrados en tu cuerpo y mente actúas y piensas como una adolescentes de más edad. ¿Correcto? — Al oír el resumen dado por Izuku, hizo que Eri pusiera una expresión de confundida.

— cuando lo dices así, hasta suena tonto. — Era verdad, ¿una niña de 6 años con la mente de una adolescente? ¡dónde se ha visto eso!

— yo pienso que no es tan descabellado. — Las miradas fueron hacia Inko, quien se puso nerviosa. — Lo que digo es que... Si hay personas con Koseis mentales las cuales pueden cambiar el pensamiento y razonamiento de un individuo, no suena tan ilógico que Eri haya "evolucionado" de manera racional. — Puntualizó su fundamento.

Los tres integrantes de la familia observaron a la niña y luego pensaron la hipótesis dada por la Shimura mayor, cuanto mas lo pensaran más "lógica" tenía esa absurda hipótesis.

Los Koseis evolucionan con el pasar de las décadas, a parte que ella no obtuvo esos koseis de manera natural, sino que fue forzadas a obtenerlos tal vez ocacinl que su cuerpo y mente deban adaptarse de manera rápida.

— si, tal vez tengas razón, la mente de Eri debió forzarse a madurar para la adaptabilidad y no cayera en una consecuencia mucho más grave. — Refutó Hisashi con seriedad.

— entonces, me ayudarán a detener a Chisaki. — El que una niña les esté pidiendo ayuda a detener a un villano con una habilidad destructiva sonaba algo realmente inaudito, pero después de oírla...

— te ayudaremos pero con una condición... No pelees con Kai. — Ante tal acuerdo el rostro de la niña se frunció en rabia.

— no, ni lo piensen. Seré una niña de manera física pero mentalmente puedo...

— es eso o no haremos nada... — Hablo Inko con firmeza ante la testaruda niña.

— * tendré que mentir, no pienso quedarme sin hacer nada* esta bien, lo prometo. — La mujer sonrió contenta, mientras atrás de la espalda de la niña sus dedos yacían cruzados.

— tendremos que hacer una llamada, hay una agencia que justo esta trabajando en la investigación y captura de Overhul.

— gracias por la ayuda...

La mujer y su marido le sonrieron a la niña, se sentía mal por lo que iba a hacer pero no estaría tranquila hasta que ese malnacido pague por lo que le hizo a ella y a sus padres. Tendrá que mentir, decir una mentira si quiere lograr su objetivo de vivir en paz.

Pero la pregunta es:

¿Lo conseguirá?

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