CAPÍTULO - 22

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Sarah atendió hasta las tres de la tarde donde la sección de vacunación y cuidados, la mayoría de machos apenas hablaban y simplemente los atendía en silencios solo abriendo la boca para decirles que si necesitaban ayuda ella los podría atender en el hospital a si no se incomodaba con otra doctora o enfermera, muchos se quedaron en silencio y solo asentían pero otros ni eso y simplemente se levantaban y se iban. Ya casi no quedaba ningún macho cerca, solo el nuevo amigo de su hijo, Black y los que habían ido con ella, hasta el enfermero se había ido ya que lo llamaron del hospital por una enorme emergencia con un macho que necesitaba una mano dura para ser atendido. Su hijo le dijo que tenía mucha hambre por lo que atendió a los últimos pacientes rápido y al término con el último empezó a preparar la merienda de sus hijos para comer rápido e irse de la zona para no incomodar a los animales por más tiempo, esta tomo la gran manta que había llevado la especie y saco de la mini hielera la tarta con la chocolatada y le preparo un biberón a su cachorro. Ambos niños comieron con calma mientras ella comía una porción de tarta sentada en el suelo junto a su hijo hasta que Black se sentó a su lado pasando el brazo por su cintura sorprendiéndola.

- Mañana que tienes que hacer-. Le pregunto el macho con calma mientras ella aun lo miraba por su extraña cercanía.

- Mañana trabajo - . Le informo con calma sacando el brazo del macho mientras este la miraba para luego ponerlo de nuevo.

- Ahí se quedara -. Informo tranquilo mientras Tomas hablaba con otro macho que tomaba agua. - mañana almorzamos juntos -.  Informo con tranquilidad pero Sarah lo miro.

- Mañana si no mal recuerdo trabajas -. Informo con calma pero este levanto los hombros. - Tengo unos casos atrasados por lo que no crea comer a horario -. Aclaro y este asintió.

- Te espero -. Aseguro con calma mientras ella solo volteaba los ojos.-puedo cargarlo-. Le pregunto mirado a Nika.

- No-. Respondió simple pero el macho la miro.

- No seas tan huraña -. Le pidió abrazándola en frente de su hijo quien la miro seria.

- Mami me quiero ir -. Informo serio sorprendiendo a todos los machos que veían la escena.- quiero irme a mi casa con mi mama y hermano -. Informo serio manteniéndole la mirada a Black quien se sorprendió por la mirada de hielo.

- No me dejas ir a tu casa -. Le pregunto Black con una sonrisa intentando aliviar el ambiente.

- No-. Respondió serio y Sarah se puso a ordenar la manta, mejor no hacer enojar a su hijo que es un demonio de Tasmania furioso. Algunos machos comentaban lo parecido que era el cachorro a su madre cuando se ponían en modo huraño como lo llamaron en el momento. Sarah no tardo ni dos segundos en juntar sus cosas y se iba a ir en un instante hasta que un fuerte aroma a popo la invadió junto a otros machos quienes miraron a la humana quien miro a su cachorro en sus brazos.


- Hijo -. Lo llamo a Tomas quien la miro atento.-me esperas dos minutos para cambiar a tu hermanito -. Le pregunto con simpleza y esta asintió tapándose la nariz al notar el fuerte olor. Tomas se soltó de su madre y se fue al auto donde permitió que Black lo ayudara a sentarlo, Sarah recibió indicaciones de cómo cambiarlo y de dónde ponerlo para que los especies no lo sintieran. Esta se encargo de su hijo y luego lo llevo al auto donde se sentó al lado de su hijo quien simplemente se puso a hablar con un macho que estaba atrás de él mientras que Black estaba a su lado pero siendo muy ignorado, este la miro en unas cuantas oportunidades pero Sarah se hacia la tonta. Creía que ya había descubiertos las intenciones del macho por lo que simplemente las dejo pasar. A Sarah y a su familia la dejaron en casa pero Black también bajo del coche con tranquilidad, la humana soltó un gran suspiro pero camino hasta la guantera donde intento bajar sus cosas pero el macho se le adelanto tomando todo lo suyo y cargándoselo.

Liberada [Nueva Especie] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora