CAPÍTULO - 16

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Sarah compro los alimentos necesarios para un bebe recién nacido especie, fue todo una real locura ya que depende la edad del bebe y su animal sanguíneo el bebe necesita una leche diferente con diferentes proteínas y fue todo un caos por que las especies quería saber quién era el padre pero Sarah lograba salirse con la suya. Con tranquilidad tomo a su hijo y fueron a comer al comedor principal donde se encontró a barios pacientes con los cuales hablo brevemente mientras elegían comida con su hijo.


- Cariño ponte algo de verduras -. Ordeno Sarah al ver el plato de su hijo lleno de pizza. Tomas había aprovechado que ella hablo con unos pacientes y solo se puso pura comida chatarra la cual tuvo que dejar un poco para cambiarla por un poco de ensalada sin muchas ganas. - tenían pura pizza y papas fritas -. Soltó al ver la cara de amargado de su hijo.


- La papa es una verdura -. Aseguro con calma y esta soltó una carcajada. Ambos tomaron refrescos y caminaron hacia la primera mesa libre que encontraron, Sarah escucho como su hijo hablaba de lo que había pasado con un niño especie que al principio no lo quería pero que ahora ya son amigos y querían dormir en la casa de Tomas. Sarah le dio luz verde para que su nuevo amigo venga a casa sin molestias, ambos hablaron con calma para no llamar mucho la atención de las mesas de alrededor que también estaba hablando con calma. Tomas se sentía muy contento de su nuevo hermano, los machos de su alrededor la miraban con atención y extrañes pero ella simplemente se hacia la tonta, era algo muy extenso para explicar.


Luego de la comida ambos fueron directo a la sección de helados, Tomas agarro un enorme cono de mucho chocolate y menta y Sarah agarro un poco de vainilla con algo llamado bosque a la noche lo cual fue una real sorpresa y si le gusto lo suficiente, al salir del comedor Sarah recibió un mensaje donde le pedían permiso para entrar a su casa y dejar las cosas en la habitación que ella había dicho en el informe y ella les dijo que si y que en minutos iría a casa. Sarah apuro un poco el pasos mientras comían el helado y caminaban a su casa, les tomo unos minutos llegar a casa con una promesa de que irían a la plaza dentro de poco. Su espalda empezó a dolerle junto a su cabeza por un horrible frio. Con un poco de enojo fue directo a su casa encontrándose el final de todo, los especies miraban la cara de Sarah y más de uno quiso preguntar de quien se había embarazado pero no tenía el olor de ningún especie y su intriga crecia mucho hasta que un especie llego con una gran carpeta que decía en letras mayúsculas "ADOPCION". La mayoría entendió por que habían llevado las cosas a la casa y dejaron a la mujer sola con el especie.


- El niño vendrá mañana -. Le informo con seriedad viendo como Tomas entraba a su casa al ver la cara de su madre. - hoy habrá una tormenta y será complicado el despegue -. Aclaro y Sarah asintió. - nos informaron que sacaste un libro para poder entender la crianza de las especies -. Comento con una sonrisa intentando sacar el dolor de la cara de la mujer.

-  Tal vez sea buena con la crianza humana pero en la especie estoy perdida -. Aclaro tranquila y el especie asintió.


- Elimina todo el chocolate de tu casa - Ordeno con tranquilidad. oh y la canela definitivamente - Ordeno mientras Sarah lo anotaba en el teléfono.


- De eso no tengo por qué soy alérgica -. Aclaro tranquila.


- Hubo algo que no te quise decir en frete del otro tonto - Aclaro llamando la atención de Sarah. - los especies tienen cierta obsesión por las madres. Comento llamando la atención.- les gusta la maternidad y mucho por lo que da que si alguna mujer es madre se vuelven un poco insoportables - Rebelo haciéndola reír.


- Entonces tendré mucho cuidado - Comento con calma mientras el asentía.


- Y más si ven tan bien a tus cachorros-. Aclaro y Sarah lo miro extraño. - su instinto les dirá que eres buena madre y serán muy buenos para hacerte unos cuantos cachorros - Aseguro haciéndola reír.


- Tendré demasiado cuidado -. Afirmo mientras un relámpago sonaba.


- La lluvia se adelanto un poco-. As

eguro viendo como el cielo de la tarde se volvía un poco gris, unos pasos corriendo llamaron la atención de los dos viendo como Tomas salía corriendo de la casa y casi saltaba a los brazos de su madre.

El especie los dejo de ver esa escena deseando que ambos pasen buena noche y se fue luego de asegurarse que ambos entren a su casa, le pareció chistoso ver como el cachorro corría por protección. Sarah entro con calma a su casa con su niño en brazos aun, le gustaba cargarlo de vez en cuando a pesar de que ya tenía unos cuantos kilos. Lo llevo hasta la sala donde lo dejo en el sofá mientras ella se sentaba a su lado para tranquilizar sus miedos a los relámpagos, era su único miedo natural y sabia que dentro de unos años se iría pero por ahora solo lo ayudaría a calmar su miedo.


- Quieres que te lea un libro -. Le pregunto para no pegarlo siempre al televisor. Tomas camino hasta su linda mini biblioteca con libros infantiles. - la historia de julia -. Leyó en voz alta para luego sonreír. - en una ciudad, en una casa -. Leyó con calma mientras Tomas se acomodaba. -julia no es juiciosa, hace lo que se le antoja, julia es muy hermosa -. Leyó sin molestias mientras su hijo la escuchaba. Madre e hijo leyeron su libro con tranquilidad disfrutando de una tarde larga de lluvia y relámpagos.

Sarah al terminar el tercer libro se levanto del sofá para ir hasta la cocina donde tranquilamente preparo la cena, una simple sopa de pollo con pequeños fideos para que el niño se divierta pescándolos y no se aburra en la comida. Tomas había decidido colorear un libro en la mesa, ambos estaban muy entretenidos en sus actividades que ninguno se había percatado de la interrupción del sonido de la lluvia en una de la ventana que daba a la cocina. Un enorme macho miraba a madre e hijo con curiosidad. Sarah estaba muy tranquila hasta que el grito de su hijo la hizo cortarse del cuchillo.


- Un fantasma -. Soltó Tomas apuntando a la ventana. Tomas no dudo en correr a su madre y pegarse a su cintura, Sarah levanto a su hijo y se paso un poco de agua por la herida para luego caminar hasta la ventana y ver para afuera.


- Cariño no hay ningún fantasma -. Aseguro con calma pero su hijo no se despego de su lado y menos al sentir que su alrededor de obscurecía. Se había cortado la jodida luz, tenía unac terribles ganas de putear a lo lindo.


Sarah dejo a su hijo en el sillón y fue en busca de unas velas y apagar su cocina que era jodidamente de electricidad, con enojo busco su miniatura de cocina a gas y fue directo a su cocina a terminar su sopa. Madre e hijo comieron a la luz de la vela para aminorar el miedo, un especie había ido a su casa para decir que la tormenta había, palabras textuales, jodido el tendido eléctrico y que tardarían hasta la madrugada para que vuelva y si no era que a la mañana si es que la lluvia no paraba. Ambos se acostaron juntos y decidieron hablar un poco hasta que Tomas se quedo dormido y Sarah decidió hacer lo mismos que su hijo.

18 días en los que me dieron duro y no de forma bonita. Pero las risas no faltaron. ✌

Liberada [Nueva Especie] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora