𝐋𝐄𝐘 𝐍°𝟕 | ❝ Tras el cumpleaños número dieciséis del primogénito legítimo y futuro heredero del Reino del Dominio, este deberá ser marcado con el escudo familiar en su brazo dominante. Todo heredero que incumpla con esta ley deberá ceder el tron...
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A la mañana siguiente, nos despertamos gracias a la presencia de Sansa Stark, quien irrumpió en la habitación de Jon bruscamente.
—Jon, levántate. Tenemos una guerra que planear —le dijo, pero al notar que este estaba acompañado se disculpó y cerró la puerta rápidamente.
Tomé mi camison y me vestí rápidamente, mientras Jon hacia lo mismo. Cuando finalmente estuve lista, lo saludé con un beso en los labios y me marché a mi habitación.
—¿Estas follandote a mi hermano? —me preguntó Sansa, que yacía sentada en mi cama.
—No, solo estábamos durmiendo —mentí, mientras me dirigía hasta mi closet para tomar un vestido negro.
—¿Durmiendo sin ropa?
—Teníamos calor.
—¿Una sureña tiene calor en el gélido Norte?
—Cualquiera tendría calor junto a un hombre como el —respondí.
—¡Que asco! —exclamó mientras carcajeaba.
—Seguro pensabas lo mismo cuando estabas junto a mi hermano —le dije.
Sansa no respondió. Se puso de pie y me ayudó a colocarme el abrigo de piel de lobo. Cuando finalmente estuve lista, nos dirigimos hasta el comedor.
—Me habría gustado ser tu hermana —me susurró Sansa.
No le respondí, pero sus palabras me sacaron una sonrisa. Loras hubiera sido feliz con ella, pero ahora probablemente ahora esté más feliz junto al amor de su vida: Renly Baratheon.
Tomé asiento junto a Eddison y Jon, quedando enfrentada con la Mujer roja, Ser Davos, Sansa, Lady Brianne y su mayor admirador, Tormund el Matagigantes. Sobre la mesa, yacía un inmenso mapa de las tierras norteñas.
—No podemos defender al Norte de los Caminantes y al sur de los Bolton —dijo Jon—. Si queremos sobrevivir debemos tomar Invernalia y para tomarla necesitaremos a más hombres.
—Además de los Stark y los Bolton, hay mas casas poderosas del Norte: los Umber, Karstark y Manderly —dijo Davos.
—Los umber le entregaron a Rickon a los Bolton, así que irán a la horca —le dijo Sansa—. Pero los Karstark apoyaron a Ramsay sin saber que había otra opción.
—Pero ellos saben que un Stark decapitó a su padre, no creo que contemos con ellos —le dijo Davos.
—Mi padre siempre decía que los norteños son distintos: más leales y más desconfiados de los intrusos —le dijo Sansa.
—Cuando estas en guerra, lo mas peligroso que puedes hacer es comprender a tu enemigo. Comprenderlo es perdonarlo —le dije—. ¿Cuántos de estos hombres leales se alzaron contra los Bolton cuando tú familia fue traicionada?
