Capítulo 38

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¿Y QUÉ ES EL AMOR
SI NO ES CUIDAR LA FRAGILIDAD
DEL OTRO COMO SI FUERA PROPIA?

. . . .

Tyrion me había convencido de pasar la noche en Rocadragón, ya que no creía que fuese seguro navegar en la noche o siquiera dormir en el barco, ya que, por más que fuesen mis propios hombres, aún seguían siendo hombres

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Tyrion me había convencido de pasar la noche en Rocadragón, ya que no creía que fuese seguro navegar en la noche o siquiera dormir en el barco, ya que, por más que fuesen mis propios hombres, aún seguían siendo hombres.

Al amanecer, Tyrion me había ido a despertar diciendo que debía ir a la Sala del Trono con urgencia.

—¿Qué ocurre? —pregunté.

—Los Caminantes Blancos han cruzado el Muro y marchan hacia el Norte —me informó Daenerys—. Nuestro ejército partirá ahora mismo al Norte y quería saber...

—No puedo proveerle hombres —le interrumpí en seco—. Pero eso no significa que no pueda ayudarla de manera discreta.

—¿Qué significa eso?

—Mi reino les proveerá alimentos, tanto a tu ejército como al Norte —le dije—. Oí decir a Sansa Stark que los soldados estaban agotando sus suministros para el Invierno, lo que me parece algo bastante injusto,¿por qué solo Invernalia se está encargando de alimentar a los soldados si la Gran Guerra nos involucra a todos?

—Esa es una excelente noticia, Lady Adhara —me felicitó Tyrion.

—Nuestra flota no solo trajo muestras de vino —me reí—. Mis flotas irán al Norte a llevar los alimentos y luego regresaran al Dominio, a donde pertenecen.

Había acordado con Aitor que el se encargaría de regresar al Dominio para apresurar la producción de vinos ya que estábamos sobrecargados de pedidos y, si queríamos tener el vino listo antes de la dos guerras que se avecinaban, entonces debíamos acelerar el proceso de producción.

Perla, por otra parte, había sido obligada a regresar con Aitor al Dominio, donde la pondrían a salvo en las caballerizas reales.

El resto de las flotas había partido al Norte, junto a una gran parte del ejército de Daenerys.

—Te agradezco lo que estás haciendo por mi —me dijo Jon.

—Creí ser bastante clara cuando lo dije —contesté—. Estoy haciendo esto por Sansa Stark.

—Acerca de lo que viste ayer...

—No necesitas aclarármelo, eres libre de hacer lo que quieras con tu cuerpo. Después de todo, eres un hombre —le interrumpí.

La marca de los Tyrell | Jon Snow GOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora