𝐋𝐄𝐘 𝐍°𝟕 | ❝ Tras el cumpleaños número dieciséis del primogénito legítimo y futuro heredero del Reino del Dominio, este deberá ser marcado con el escudo familiar en su brazo dominante. Todo heredero que incumpla con esta ley deberá ceder el tron...
SOBREVIVIR NO ES ALGO BELLO, NI MUCHO MENOS ALGO HEROICO; ES TENER LÁGRIMAS EN TU ROSTRO Y SANGRE EN TUS MANOS
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Los guardias se habían llevado a rastras a Bronn y, cuando finalmente me quedé a solas con mi madre, pude sentir sus ojos clavados en mi.
—Adhara, ¿que hiciste? —me gritó.
—Cometí un error —admití—. Pero al menos ahora tenemos a un traidor.
—Sí, ahora tenemos un traidor y un matrimonio que anular —replicó—. Y no podremos anularlo hasta que la Guerra se termine.
—¿Recuerdas a Rhaegal? —le pregunté—. El dragón que luchó junto a mi para recuperar el Dominio, dos veces.
—Sí, ¿qué ocurre con el?
—Euron Greyjoy lo asesinó —sollocé—. Una vez me dijiste que los dragones no nacieron para estar encerrados y eso me entristece aún más, porque Rhaegal nunca conocerá la libertad.
—No creo que Rhaegal se sintiese un prisionero, aunque probablemente lo fuese —me dijo—. A veces la mejor manera de evitar que un prisionero escape, es no dejarle saber que está en prisión.
—Si lo que dices fuese cierto, ¿entonces por qué Rhaegal no quiso regresar a su hogar junto a Daenerys, su madre? —le pregunté.
—Quizás porque sabía que su madre no lo quería tanto como decía —contestó—. Quizás se sentía un prisionero y por eso no quería regresar a Rocadragón.
—De todas maneras, ya no importa como se sentía —respondí—. Ya no está más aquí.
Mi madre me abrazó y me permitió llorar en su hombro. Luego, me acompañó hasta mi habitación y se recostó a mi lado. Permanecimos así por horas, a la espera de noticias del Desembarco del Rey o Rocadragón.
De repente, se oyeron tres golpes en la puerta de mi habitación.
—Su Majestad —me llamó un mayordomo—. Ha llegado un cuervo del Desembarco del Rey.
El mayordomo me entregó la carta entre mis manos e hizo una reverencia antes de marcharse.
—El caballero de la cebolla —observó mi madre.
—Ser Davos —le informé—. Dice que Lord Varys está muerto. Al parecer, Daenerys hizo que su dragón lo quemase vivo por traidor.
