𝐈𝐧𝐞𝐯𝐢𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 ☆(Duff McKagan)☆

☆Capítulo 4☆

Nuestra Banda

Regresé a la mesa, ya estaba bastante mareada y aturdida, ahora lo sentía mucho más por lo que había pasado hace unos minutos con Duff. Él era...muy seductor, más de lo que imagine. Creí que era de esas personas cuya presencia se nota solo por su belleza externa. Pero emanaba un aura tan...extraña. Es como ese olor tan dulce que inunda tus fosas nasales y luego no puedes quitarte el recuerdo de ese aroma porque ni siquiera sabes de adonde provenía. Ahora entiendo porque muchas chicas querían estar con él, ahora entiendo porque Mandy quería estar con él.
Me senté en mi silla, y las chicas, a pesar de ya estar igual de mareadas que yo, se dieron cuenta que regresé más despistada que cuando me había ido.

—Ey, ¿qué tienes?—preguntó Sam.

—¿Creen que...pueda tener oportunidad con Duff?—Joa escupió el trago de Jack Daniel's que estaba tomando, llamando la atención de algunos comensales del lugar.

—¿Que mierda?—preguntó—No puedes estar con Duff, digo, ¿porque él?, estamos en 1985, el tope de todas las putas bandas, tienes un montón de ídolos los cuales puedes conocer ya que aún nisiquiera son famosos. Mara, linda, el teñido solo jugará contigo.

—¿Quién de los que tienen una banda ahora no jugará con ella?— dijo Sam, por lo cual Joa le dio una mirada de desaprobación, demostrándole que no era el mejor comentario alentador.

—Vamos Mara, hay muchas personas a las cual acosar, como Kirk Hammett.

—No le digas a la niña que tiene que acosar a Kirk Hammett— dijo Sam reprochandole a Joa. En fin, cerré el tema quedándome en silencio, mientras Sam decía que le hubiera gustado que Till Lindeman le escupiera en la cara, yo solo tomaba, luego de unos cuantos minutos cambiamos de tema y seguimos tomando, yo comencé a tomar vodka mientras las chicas seguían con el Jack Daniel's, los Guns aún estaban ahí pero ya estaban con unas chicas alrededor, entonces decidí no mirar más.

Llego el punto en el que las tres ya estábamos muy ebrias. Tanto que se nos ocurrió la estupidez de subirnos al escenario. Como mencioné antes ya habían instrumentos ahí, sorpresivamente seguían afinados, puede que en esta época Marilyn jamás haya tocado una guitarra pero traigo mis conocimientos de mi época.
Las tres nos tambaleabamos mucho, y nos reíamos mucho.

Sam se sentó en la batería, yo tomé la guitarra, y Joa el micrófono.
Ella se fijo si estaba encendido y cuando lo confirmó, hizo la pregunta más extraña que jamás hubiera hecho ella.

—Necesitamos un bajista, ¿hay algún bajista aquí?—dijo prácticamente sosteniéndose del micrófono para no caerse, estaba muy ebria, todas lo estábamos. Yo miré al publico, había mucha gente riéndose de nosotras, otras ignorandonos, y otras expectantes por si alguien subía. Mi mirada se dirigió a la mesa de los chicos, Duff miraba expectante. De repente, un chico de pelo largo y rubio levanto la mano.

—Yo tocaré—gritó. Luego se levantó de su mesa y camino tranquilo hasta el escenario, subió y tomó el bajo, hizo su prueba para ver si no estaba desafinado y nos miró.

—¿Que tocarán?—preguntó expectante. Sam y yo la miramos a Joa, después de todo no tocaríamos una canción cuya letra la vocalista no se sepa.

—Shout At The Devil, de Mötley Crüe—respondió Joa.
Había un micrófono para mi, y uno para el bajista. Estábamos muy ebrias, me equivoqué en muchos acordes, Joa cantaba como una verdadera borracha, el chico desconocido y yo hacíamos los coros mientras la vocalista cantaba.

Fue lo más gracioso que pude hacer, me reía de mi misma cuando se me desenfocaba la vista y no podía ver bien que cuerdas tocaba, pero para tocar ebrias, lo hicimos increíble, hasta que llego mi solo. No fue hasta después que vi a muchos con la boca abierta.

Seguimos tocando, la verdad el bajista cooperaba muy bien, entre los cuatro nos entendíamos a la perfección. Joa parecía una verdadera estrella del rock, tomó el micrófono, saltaba y bailaba por todo el escenario. Era increíble. Por un segundo me recordó a los movimientos de Axl. Por un segundo vi hacia la mesa de los Guns, ellos me miraban muy expectante, de hecho, Slash y Axl miraban muy expectantes. Pude divisar la cabeza del moreno que pasaba rápidamente de ver a sus amigos, a ver hacia el escenario.

La canción terminó. Todos nos aplaudían. Algunos hasta gritaban muy emocionados, fue genial, jamas había visto algo así. Joa se quedó viendo a todas esas personas con el micrófono aún en mano, su respiración estaba mas agitada de lo normal, luego ella se giro hacia nosotras.

—Tengamos la puta banda—dijo seria y agitada.
Luego de dejar los instrumentos donde estaban, bajamos del escenario con el bajista atrás nuestro.

—Ey, lo hiciste increíble para ser un desconocido—le dije, las chicas parecieron no darle importancia, pero yo no podía pasar por alto esto.

—No es nada, fue lindo tocar con ustedes mientras estaban ebrias.

—¿Como te llamas?—pregunté mientras él se ataba el cabello en una coleta baja.

—Dime Jack, ¿y ustedes?—¿y yo? No lo había pensado, ¿que nombre le digo?, ¿Mara o Marilyn? Tampoco recuerdo los nombres actuales de las chicas.

—Mm, dime Lyn. Es solo un apodo. Y las chicas...bueno...que te lo digan ellas mismas luego.  Oye... nosotras estábamos pensando en formar una banda, si quieres, algún día podríamos encontrarnos en este mismo lugar y hablar, sería un honor tenerte como bajista.

—Claro—me sonrió, para luego sacar un plumon de su bolsillo—dame tu brazo—se lo di. ¿Acaso era normal en esta época llevar un plumón o bolígrafo en el bolsillo?  Él marco un número en mi antebrazo, mientras hacia eso mire para donde estaba Duff, él solo miraba hacia aquí, parecía algo...serio. No me gustó nada esa cara, pero solo le aparte la mirada, Jack terminó de escribir.

—Ese es mi número, llámame cuando quieras organizar algo ya que, en todas las bandas donde estuve, con ninguna cincronizaba bien, pero con ustedes fue diferente. Fue divertido.

—¡Genial! Gracias, te llamaré —fue lo último que dije para luego dirigirme a mi mesa.

—¿Qué te dijo la rubia?—pregunto Joa.

—Que le gustaría ser nuestro bajista—contesté emocionada, en nuestra anterior banda no teníamos bajista, eramos solo nosotras tres, pero tal vez, teniendo a un bajista, podamos hacer las cosas diferentes. Tal vez, podamos llegar más lejos que antes. Sólo tal vez.

—Abran las piernas Guns n' Roses, porque Black Roses renació perras—dijo Joa.