Mara, Joana y Samanta tienen un accidente de auto tras una discusión. Las tres quedan inconscientes y despiertan en un mundo totalmente conocidos para ellas. La famosa década de los 80s. Ninguna sabe como llegaron ahí pero no desaprovecharan esta op...
Habíamos ido al bar Roxy con los chicos, para festejar el nuevo hogar de Duff y mío. Axl había llevado a Monique, Slash fue con una chica morena, Steven seguía con Adriana e Izzy fue solo.
Nos habíamos pedido unos aperitivos para comer y mucho, mucho alcohol.
—Asique...¿Qué tal la convivencia matutina? Trata de no faltar a los ensayos por estar cogiendo con tu novia ¿si?—comentó Axl.
—¿Estás tan celosa pelirroja?
—Cállate, los bajistas no se escuchan.
—¡Ey! Yo solo me reía ante la conversación que estaban teniendo. Después de un par de horas decidí salir del bar para fumar. Estaba prendiendo mi cigarrillo cuando sentí la presencia de alguien a mi lado. Era Axl.
—Ey, ¿qué sucede? Él tardó en contestar por estar prendiendose un cigarrillo también. Inhalo el humo, lo mantuvo en sus pulmones unos segundos, y luego lo exhalo todo.
—Yo también...quiero irme a vivir con Monique.
—Debes amarla mucho como para tatuartela en el brazo.
—Es una mujer que...no puedo comparar con cualquiera. Y es molesto aveces. No quiero que mis sentimientos dependan de una sola persona.
—Entiendo...puedes...preguntarle a Duff sobre algunos departamentos. El estuvo buscando hace poco.
—Marilyn, ¿Crees que sea buena idea mudarme con ella?—me preguntó Axl mientras miraba las estrellas.
—Tú dime Axl. ¿Te parece buena idea mudarte con ella? ¿La conoces tan bien como para estar seguro de que podrán convivir? Él no respondió, mientras el cigarrillo prendido seguía entre sus dedos.
Fue cuestión de minutos, cuando Axl puso su cigarrillo entre sus labios, pasó lo que tanto estaba evitando ver. Izzy salió del bar, abrazando a la novia de Axl. Él la besó al salir y ambos reían después de ese beso. Pero se quedaron inmóviles al ver la expresión del pelirrojo perplejo. Axl tiró su cigarrillo prendido al piso y comenzó a correr. Monique lo siguió, corriendo detrás de él, mientras se escuchaba un audible "No llores".
Pude ver el momento exacto en el que le rompieron el corazón a Axl Rose. Pude ver el momento exacto en el que dejó de creer que el amor existía. Izzy, en cambio, estaba muy drogado.
Apenas podía mantenerse de pie. Yo sabía lo que vendría después. Nicki y Lucy salieron del bar a ver porqué tardaba tanto en volver dentro.
—Lyn, ¿Porqué no entras? Te estamos esperando a ti y a Axl—dijo Lucy.
—Chicas...acabo de verlo.
—¿Acabas de ver qué?
—El momento exacto del porqué Axl escribió "Don't Cry" Ellas se quedaron atonitas, pero luego reaccionaron.
—Okey...vamos a dentro y...hablemos bien sobre esto—dijo Nicki, tomándome del brazo. Pero antes de entrar otra vez, tenía una pregunta en mente. Me solté del agarre de Nicki y me acerqué a Izzy, quien estaba sentado en el suelo.
—¿Porqué? Él apenas me miró.
—¿Porqué qué?
—¿Porqué lo hiciste?
—Porque es mi ex. Y le dije específicamente a Axl que no quería que estuviera con mi ex.
No tenía más que decir. Volvi adentro con las chicas, espero que Axl este bien. Si lo iba a buscar tal vez me mandara a la mierda. Fui con Duff y le conté todo lo que habia acabado de suceder, él me dijo que es problema de Monique y Axl, y que trate de no meterme. Que ellos jamás se metieron en nuestros problemas de pareja. Y tenía razón, no tenía que porqué meterme en los problemas de Axl, pero lo único que me pesaba era que tal vez necesite del hombro de un amigo.
Y que no tenga a nadie en el que apoyarse para llorar. Pasaron un par de horas más, Duff ya estaba que se desmayaba sobre la mesa, entonces decidí que ya era hora de volver.
Tomé a Duff y como pude lo llevé CAMINANDO a nuestro departamento. No saben cuanto me costó hacer eso, fue el esfuerzo más grande que tuve que hacer en toda mi vida. Cuando llegamos, el rubio ya estaba más dormido que despierto, entonces lo acosté y lo tapé. Pero la conciencia me pudo y no me aguanté. Me cambié de ropa y me dirigí hacia la casa de Rose.
Golpeé la puerta y nadie abrió. Golpeé otra vez la puerta y a los minutos un Axl Rose muy enojado y ebrio abrió la puerta.
—¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?
—¿E-estas bien? Él me quedó mirando por unos segundos.
—Lárgate Lyn. Intentó cerrarme la puerta en la cara pero lo detuve.
—Axl...vamos—le Supliqué con la mirada. Él lo dudo pero al final me dejo pasar. Cerró la puerta y se sentó en el primer escalón de la escalera que daba a las habitaciones. Me senté junto a él y le toqué el hombro.
—Lo siento—dije
—No es tu culpa. Es todo culpa del maldito narigon desgraciado. Axl tomó su cabeza entre sus manos.
—¿Tú sabes porque pudo haberlo hecho?—dijo con voz quebrada.
—No lo sé. Solo se que aveces, las cosas no salen como uno las planea. No es el fin, Axl. Él me miró, apretó los labios y corrió su mirada justo cuando sus ojos se guaron. Entonces explotó. Lloró mucho esa noche, pero una vez calmado, pudo desahogarse encerio, pudo decir lo que tenía guardado en el alma. Volvi tarde a casa, cuando entre, Duff estaba desparramado por toda la cama, durmiendo con la boca abierta.
Me hizo mucha gracia y ternura la forma en la que estaba durmiendo. Antes de acostarme, tuve que 'otra vez' acomodar al rubio en la cama y taparlo con las cobijas. Aveces sentía que estaba a cargo de un niño pequeño. Entonces, me di cuenta de lo afortunada que era al tenerlo a mi lado. Y eso que ni siquiera era de esta época. ¿Y si era mi alma gemela y por eso viaje al pasado? ¿Y si nuestro destino era conocernos?
Me acosté en la cama, abracé a Duff, y lo único que hice fue disfrutar el momento, olvidándome de todo. Aprovechando el momento. Porque después de lo que le pasó a Axl hoy, me di cuenta de que las cosas pueden acabar en un abrir y cerrar de ojos.
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