Mara, Joana y Samanta tienen un accidente de auto tras una discusión. Las tres quedan inconscientes y despiertan en un mundo totalmente conocidos para ellas. La famosa década de los 80s. Ninguna sabe como llegaron ahí pero no desaprovecharan esta op...
La había jodido. La había jodido mucho, último que necesitaba en este momento era una pelea con Marilyn. Todo esto era culpa de Slash, todo porque no puede controlar a su maldito pene. Estaba estresado, muy estresado, teníamos que grabar canciones, teníamos conciertos que dar, tenía que hacerle unos arreglos a mi bajo, mi tía me odia, mi amigo quiso meterse con mi novia, y ahora, Marilyn no quiere verme la cara.
Hubiese tenido que respirar hondo antes de actuar de esa forma con ella, es mi culpa por no haberla escuchado antes. No entiendo de adonde saqué esa desconfianza, yo se que...ella jamás me engañaria. Pero la simple idea de que imaginarla al lado de Slash o alguno de los demás idiotas, fue una sensación horrible. Un sentimiento de miedo e irritación. Creo que si algún día ella me llegara a hacer algo así, no se lo perdonaría jamás. Pero ese no era el punto ahora, ni siquiera estuvo cerca de dudarlo al golpear a Slash cuando intentó besarla.
Salí de la habitación, necesitaba algo fuerte, algo que quemara mi garganta. Fui directo a la cocina, abrí el refrigerador, nada. Abri el armario, nada.
—¿Donde esta mi vodka? Pregunté.
—En la mesada de abajo—respondió izzy, pasando por la cocina, yendose por las escaleras. Tomé el vodka y me tomé prácticamente la mitad de la botella en solo unos minutos. Quería desaparecer de aqui por un tiempo. Pero no podía, tenia que arreglar las cosas con la mujer que me ha estado apoyando en todo. Tenia que recompensarle a Marilyn. La culpa comenzó a inundar mi cerebro en el momento en el que ella se marchó. Y lo peor, soy consciente de que la traté mal. Tal vez su solo hubiésemos discutido y ya, el cuento habría sido otro, pero en vez de eso tuve que actuar por mis malditos instintos. Arreglar las cosas con ella no podía ser tan difícil ¿cierto?
Pero...¿como hacía eso? Siempre que me peleaba con una novia, cortabamos. No me importaba mucho la verdad. Pero Marilyn es diferente. Tiene algo...una chispa diferente a la mayoria de chicas. Y no lo digo por el cuerpo, lo digo por su forma de ser. Tenia que hacer algo, y creo que ya sabia a quien podria preguntarle.
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Golpeé la puerta de la habitación de Izzy, el pelinegro abrió la puerta, asomando su cara.
—¿Qué?—preguntó irritado.
—Hola mi buen amigo guitarrista de la banda, ¿que tal tu dia? El mío horrible gracias por preguntar y ya que preguntaste ayudame con algo ¿lo harás? Gracias Izzy que gran amigo eres siempre pensé que eras mejor guitarrista que el negro ¿me invitas a pasar a tu habitación para contarte todos mis problemas y ayudarme a encontrar soluciones? Oh, gracias amigo eres una gran amistad—le dije de repente empujando a izzy y adentrandome a su habitación sin su persmiso, cabe aclarar que esa mitad de la botella de vodka influyó mucho en esto.
—¿Estas drogado? Nadie te dijo que podías entrar.
—Izzy...necesito tu ayuda—le dije serio. Él pudo percatarse de mi insistencia.
—¿La cagaste cierto?—asentí, él suspiró y tomó asiento en su cama—¿Qué sucedió? Le conté todo, desde principio a fin. Y le dije que me ayudara o me aconsejara para que Lyn deje de estar molesta conmigo.
—¿Y porqué no la llamas y le pides perdón?
—No le bastara, pensará que no me estoy tomando esto en serio.
—Mm cierto, yo tambien lo pensaría. Lo miré mal.
—Llevala a un lugar especial y habla las cosas con ella, deberás expresar todo lo que sientes. Dijo izzy mientras se paraba de su cama,tomó su guitarra y se sentó otra vez comenzando a tocar algunos acordes.
—Aún siento que es muy poco... El silencio entre ambos se hizo presente, quedando solo las notas musicales de Izzy flotando por el aire. Inundando mis oídos y distrayendo mi mente por unos segundos de lo que de verdad me importaba en ese momento. Marilyn. A ella le hubiese gustado escuchar estos acordes, tal vez hasta le pregunte a Izzy si los podrá en alguna de nuestras canciones o solo quedara en la soledad de esta casa, la cual el mismo paso del tiempo borrará. La repentina voz de Izzy me sacó de los profundos pensamientos que estaba teniendo en ese momento.
—¿Qué tal si le compones una canción? He leido lo que escribes, y no lo haces tan mal. Eso me tomó por sorpresa.
—¿Como mierda sabes que escribo canciones?
—No es mi culpa que te inspires en en baño y dejes los papeles escritos al lado del hinodoro. Mierda, era cierto. Cuando iba al baño llevala un lapiz y una hoja y me ponía a escribir. Digamos que era mi momento de inspiración.
—Supongo qué...podría intentarlo.
—Te hes muy fácil decir muchas cosas lindas sobre ella, no deberías tener problema en expresarle todo eso en una canción.
—Agh, es cierto. Lo voy a intentar, gracias viejo.
—No hay problema, ahora, lárgate de mi habitación. Insulte a Izzy y luego sali de su habitación para entrar en la mia. Me senté en mi cama con un cuaderno y un lapiz. Para inspirarme, me puse a pensar en lo que era Lyn, que me hacia sentir ella, como me hacia sentir, que significaba para mí. Jamás pensé que tenía talento para la escritura, no escribo tan buenas letras como Axl o Izzy. Simplemente escribía cuando me surgía, cuando me sentía a gusto o cuando las palabras surgían en mi mente. Asi que esto quedaria en el anonimato, solo sería para Marilyn. Por y para ella. Vaya, me sorprendía lo romántico que podía ser aveces, esta mujer me saca hasta lo que ni yo mismo conocía de mi.
¿Qué es lo primero que se me venía a la cabeza cuando miraba a Lyn? Y entonces, solo escribí.
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