𝐈𝐧𝐞𝐯𝐢𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 ☆(Duff McKagan)☆

☆Capítulo 2☆

        ¿Que esta pasando?

Era imposible, era muy imposible, estoy en un cuerpo que ni siquiera es mío pero que tiene mi cara. Ni siquiera se en que maldito bar estoy. ¿Como era esto posible? Me quedé apoyada en el lavamanos, mientras pensaba que carajos pasaba, estaba tan confundida. Mientras pensaba que mierda hacer pude ver de reojo que una chica pasó por detrás mío y se posicionó en uno de los lavamanos a mi lado. Escuché que habría la canilla, estaba tan preocupada y metida en mis pensamientos que la ignoré totalmente, hasta que tocaron mi hombro y me sobresalté.
Me giré rápido para ver de quien se trataba, y me quedé helada.

—¿Mara...?—no lo podía creer, ERA JOANA. Bueno...era pero a la vez no. Su pelo era más largo de lo normal, y lo tenía castaño. Pero su rostro era el mismo que el de Joana.

—Joana...—ella reaccionó y me abrazó fuerte, al igual yo, era un alivio estar atrapada en quien sabe donde con alguien que conocía. Estaba tan desesperada. Me separé de ella pero no del todo.

—¿Que hacemos aquí?, ¿Que es este lugar?, ¿Porque estamos vestidas así?—mi voz estaba temblorosa, tenía un nudo en la garganta. No entendía absolutamente nada

—Tranquila, tranquila, tampoco se que esta pasando pero, esta claro que no estamos en nuestra época. Lo mejor será que nos tranquilicemos y pensemos esto con calma—respiré hondo, tenía razón, con la desesperación no íbamos a llegar a ningún lado, teníamos que averiguar que estaba pasando. Pero ¿como carajos podíamos pensar esto con calma cuando siquiera la simple idea de viajar al pasado era una total locura?

—Haber...lo último que recuerdo es haber chocado con el auto—dije.

—También yo, pero luego desperté de repente en un callejón de por aquí cerca—asique ella también despertó de repente—¿y tú?

—Lo mismo, pero en un cubículo, al parecer me inyecte heroína— cuando le dije eso, fue como que si reaccionó.

—Yo tenia un sorvete en la mano y junto a mi había una línea de polvo blanco, al parecer estuve drogandome—me quedé pensando. Que extraño, ambas drogandonos, para luego despertar de repente.

—Estos cuerpos no son nuestros, pero tienen nuestras caras. ¿Recuerdas algo de tu vida de ahora?, como por ejemplo, como llegaste a ese callejón.—si de verdad viajamos al pasado, debemos tener unas vidas totalmente distintas aquí. Según mi lógica.

—Solo muy poco, y es todo muy borroso, pero cada que recuerdo, me es todo muy familiar, las calles, este bar, es como que si lo conociera desde hace años. ¿tú?

—No, pero trataré de recordar algo, ¿como es tú nombre en esta época?

—Lucy McCartney, lo sé, es horrible, pero no tanto como este pelo—dijo, mirándose al espejo que estaba frente a nosotras—Tenemos que salir de aquí.

—Pero no tenemos donde ir— y era cierto, no podíamos ir y meternos en cualquier callejón.

—Ya veremos lo que hacemos, mientras, salgamos de este maldito bar—dijo Joa. Ambas salimos del baño, yo con mi bolso de mano, y ella con una pequeña cartera, ambas estábamos descalzas. Cuando nos dirigíamos a la puerta, nadie nos miraba, estaban todos ocupados bailando, drogandose, bebiendo y algunos hasta casi teniendo sexo. Salimos del bar, las calles de L.A siempre fueron sucias pero esta época los superaba. Me fijé en el nombre del bar y no lo pude creer.
Era el famoso club nocturno Whisky a go go, por donde leyendas como Mötley Crüe, o los mismísimos Guns n' Roses pasaron. Es increíble. De repente, un dolor muy fuerte invadió mi cabeza, tanto que me la agarre con las dos manos, el dolor era insoportable.

—¿Estas bien?—me preguntó Joa tocándome un hombro. Cuando el dolor fue aliviando poco a poco después de un par de minutos, noté algo. Recordaba todo. Pero no solo tenía los recuerdos de Mara, sino tambien de esta tal Marilyn. Recordé hasta mi supuesta infancia de esta época, recordé como llegué a inyectarme heroina en el baño, recordé porque me puse este vestido negro, y también recordé que tengo una pequeña casa a unas cuantas cuadras de aquí.