☆Capítulo 29☆

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  Una Gran Duda

—Asi qué básicamente lo hicieron muchas veces en una misma noche ¡Quiero tu potencial amiga!—dijo Nicki cuando acabé de contarle lo que había pasado en el auto nuevo de Duff.

—Ay por favor, no lo hicimos tantas veces.

—Ajá, sí—dijo ahora Lucy.

—Solo lo hicimos dos veces en el auto y ya.

—Dos veces en el auto y ¿cuántas veces más fuera de él?
Agaché la cabeza con vergüenza.

—Lyyyyyyyn.

—Dos veces en el auto...y...dos veces más en su casa—dije muy despacio y poco audible.

—¡AJA! ¡AHI LO TIENES!—gritó Nicki ya que sus sospechas terminaron siendo ciertas.
Lucy suspiró y tocó su entrecejo.

—Por favor dime que han usado protección.

—¡Por supuesto que si! No soy idiota.
Luego de esa charla no tan incomoda y muy normal con mis amigas, decidimos que compraríamos tacos para cenar.
Duff dijo que hoy habían estado ensayando como locos ya que, su aumento de popularidad les trajo muchos proyectos nuevos, pero si quieren prosperar, tendrán que practicar más.

Asi que sólo hablamos por teléfono.
Los tacos habían llegado a la casa y con las chicas nos sentamos a comer en el sofá mientras mirabamos una película.
Después de eso, tomamos unas cervezas y decidimos que era hora de dormir.

Me dolia la espalda, pero con lo sucedido con el rubio ayer no me sorprendia para nada. Rompí mi record, asique no le di mucha importancia.


★・・・・・・・★・・・・・・・・★


De repente, me despierto y lo primero que hago es ir al baño corriendo para vomitar todo lo que había comido horas antes.
Vomité tanto, que Nicki y Lucy se despertaron por el ruido y fueron a ver que sucedia.

—¡Marilyn!—gritaron a la vez cuando me vieron arrodillada en el retrete del baño, desechando todo por la boca.
Pude ver de reojo que ambas entraron al baño y no se quién de las dos fue, pero una de ellas tomó mi cabello y lo recogió en una coleta para que no lo mojara con vomito. Aunque no había mucho pelo que juntar.

—¿Son los tacos? ¿Crees que le habrán hecho mal los tacos? Tal vez estaban feos, tal vez usaron algo que estaba feo—asumía Nicki alterada.
Podía sentir como Lucy me soplaba la nuca desde atrás. Yo no podia más, sentía un dolor de estomago horrible, ganas de vomitar, mi cabeza me dolía y me sentía cansada.
Y de golpe, otra vez vomitando todo.

Cuando terminé de vomitar, me enjuague la boca y me recosté en mi cama
Las chicas me siguieron en todo momento. De verdad estaban preocupadas.
Cuando me recosté, Lucy y Nicki se me quedaron viendo.

—¿Qué crees que sea?—preguntó Nicki con cara de preocupación.
Lucy solo me miraba, luego bajó su mirada, y cuando me volvió a mirar lo hizo con los ojos muy abiertos, como si se hubiese dado cuenta de algo.

—¿Qué?—le pregunté angustiada.

—¿Será que...estas con...una "sorpresa"?
¿"Sorpresa"? Se referia a...¿un bebé?
Reaccioné.

—¡¿Qué?! No no, es imposible, usamos protección todas las veces que lo hicimos.

—Si pero tú sabes que esas cosas aveces fallan, ¿estás tomando pastillas anticonceptivas?
Me le quedé viendo con la boca abierta en forma de respuesta ¿Habia sido tan estúpida como para estar teniendo sexo y no tomar las pastillas? Lo que dijo Lucy es verdad, los condones aveces fallan.
Me preocupé, me preocupé encerio. No estaba lista para un bebé. Ni siquiera para la idea de tener un bebé.

𝐈𝐧𝐞𝐯𝐢𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 ☆(Duff McKagan)☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora