☆Especial: San Valentin☆

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Especial Slaxl.

Narra Slash.

Acabábamos de formar la banda, ni siquiera teníamos nombre aun, pero me gustaba tocar con ellos. En especial, verlo cantar a Axl.
El sonido de mi guitarra con su voz sincronizaban perfectamente.
Era una hermosa melodía que no me cansaría de escuchar jamás.

De hecho, aún recuerdo cuando vi a Axl por primera vez, creí que era una chica muy linda, hasta que me di cuenta que era hombre.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el mismísimo pelirrojo.

—Oye idiota, te estoy hablando.

—¿Que?

—Ugh, que si quieres tomar algo ahora que terminamos de ensayar.

—Oh, si por supuesto.

—Tengo una botella de Jack Daniel's en el mueble, búscala.
Busque la botella, la abrí, y comenzamos a tomar los dos de ella.
Primero fue una botella, después dos y  después una de Vodka.

—O-oye pelirroja...—Le dije a Axl. Estaba muy ebrio pero aun sabía lo que hacía.

—No me digas pelirroja—contestó este, haciendo un puchero que me pareció muy lindo. Estábamos los dos sentados en el sofá de su casa, ya todos se habían ido.
No pude evitarlo. Tomé su cara y lo obligue a mirarme.

—¿Que rayos quieres idiota?—dijo el pelirrojo, ahogado por el alcohol.
Mire sus labios, esos labios tan rojos y perfectamente formados...y lo bese.
Fue más bien un roze de labios, para pedir permiso. Axl no se aparto, el solo se quedó tieso mientras me miraba.
Entonces decidí volver a besarlo, esta vez con más atrevimiento.
El me correspondió el beso, nuestros labios iban al compás, se unieron perfectamente entre sí.
Metí mi lengua en su boca para encontrarme con la suya.

Pase mis manos por su cadera, apretandolas, Axl gimió ante este hecho, haciendo que me calentara más de lo debido.
El beso se volvió mucho más intento, ya no era un beso tímido, era de deseo, de placer.

Tome a Axl por la cintura y lo insiste para que se sentará sobre mis piernas, haciendo que su trasero quedara sobre mi ya erecto miembro.
Pase de besar su boca a besar su pálido cuello, haciendo que el gimiera.

—Dios...eres hermoso—dije entre los besos en su cuello.
Pase mi mano bajo su remera. Pasándolas por su suave espalda, haciendo que Axl se estremeciera ante el tacto. Le saque su remera, dejándolo con el torso desnudo.
El pelirrojo volvió a mi boca, con el mismo deseo que antes, estaba caliente, necesitaba más que solo besos.

Sin apartar sus deliciosos labios de mi, como pude desabroche mis pantalones, sacando mi miembro erecto.
Hice lo mismo con los pantalones de Axl, aunque este se los saco del todo, tirandolos al piso, al igual que la ropa interior.
Jamas había tenido sexo con un hombre, pero no debería ser tan diferente a la mujer ¿cierto?.

Imagine que Axl estaba en la misma situación que yo, asique decidí que me comportaría como su fuera su primera vez.

Me separe de la boca de Axl, para remojarme los dos dedos del medio con saliva.
Axl levanto un poco su trasero de mis piernas para que pudiera introducir lentamente un dedo.

—Aah~
Carajo, escucharlo gemir era lo mejor que había.
Introduje un dedo y empeze a moverlo lentamente, para luego meter un segundo dedo.

—O-oye, más d-despacio—dijo Axl, al parecer estaba moviendo demasiado rápido los dedos.
Saque los dedos y agarre mi miembro para que Axl entrara de una vez.
Ya no aguantaba más, sentía que explotaría.
El pelirrojo entró despacio, y cuando lo hizo, tardo un rato para acostumbrarse.
Una vez que se acostumbro, comenzó a moverse. Arqueando su espalda.
Lento. Torturosamente lento, mientras me besaba, mientras su lengua jugaba con la mía.

Sus movimientos eran una tortura, no aguante más y tome su cintura, para que se moviera más rápido. El lo hizo, comenzó a saltar arriba mío,  haciendo las estocadas mucho más profundas.
Su pelo rojo saltaba sobre sus hombros.
Tire mi cabeza para atrás, era el mejor puto placer que pude sentir en mucho tiempo.

—Aah~ Aaah~ S-Saúl...
Mierda...que bien sonaba mi jodido nombre en su puta voz agitada.
Axl no paraba de saltar, cada vez parecía que lo hacía más rápido, se sentía de la puta madre.

—Dime, maldita sea...dime lo que quieras—dije entre jadeos y gemidos, sin soltar su cintura que subía de arriba para abajo.

—Q-quiero más, maldita sea...q-quiero m-mas—Dijo Axl, haciendo su cabeza para atrás.
El siguió saltando, agarre su trasero y lo abri lo más que pude con las dos manos. Axl me abrazo por el cuello, pegando su cuerpo al mío.
Comenze a moverme rápido, tan rápido como pude.

El pelirrojo enredo sus manos en mis rulos. Mientras gemia y pedía más.

—C-creo que...voy a venirme—dije entre dientes.
Segui con el movimiento rápido, hasta que me vine dentro de Axl.
El hizo lo mismo, viniendose en mi abdomen.
Nos quedamos un rato en esa posición, sin aun sacar mi miento dentro del más blanco.
Ambos estábamos agitados y transpirados.
Axl saco mi miembro despacio y se sentó al lado mío.

—Estuvo...increíble—Le dije.

—no volverá a pasar—comento el, tratando de levantarse, pero cuando lo hizo, largo un gemido de dolor, agarrándose la espalda.

—puedo dejarte así las veces que quieras—le dije, con una sonrisa en la cara. Axl me fulmino con la mirada, junto su ropa y se dirigió al baño. Yo me cambié en la sala donde estábamos.

Acababa de tener sexo con un hombre en el sofá de la sala. Increíble.
No iba a dejar que esta sea la primera y última vez que sucediera.
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Feliz 14 gente, acá un especial de Slaxl, yo se que ustedes lo deseaban, cochinos. Espero que les haya gustado ❤️

 Espero que les haya gustado ❤️

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𝐈𝐧𝐞𝐯𝐢𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 ☆(Duff McKagan)☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora