Capítulo 29

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Regresamos al restaurante y nos despedimos de la otra familia. De camino a casa mis padres hicieron un par de preguntas pero para mi suerte, los nervios no me delataron.

Al llegar al hotel recogimos nuestras cosas rápidamente y comenzamos el viaje al internado, ya que mañana tenía clases.

Llegamos a las 00:30 a.m. y me apresuré a mi habitación para bañarme y dormirme; aunque de todas maneras terminé durmiéndome tarde ya que en mi mente, repetía una y mil veces lo sucedido con Rebecca.

Desperté 6:30 a.m. con toda la energía del mundo, apronté mis cosas, maquillé un poco mi rostro que seguía aún dormido y partí a clases.

- Buenos días - dije riendo y sacudiendo el hombro de mi amigo, que se había quedado dormido en el asiento.

- ¿Qué? - dijo despertando confundido - Ah... buenos días - rió.

- ¿Y a ti que te pasó? - se le veía realmente cansado.

- Me dormí demasiado tarde - respondió mientras sacaba sus útiles de la mochila.

- ¿Haciendo qué? - por lo que sabía, partían con tiempo de la casa de la playa, para poder cenar en el internado.

- Nada, ¿por qué preguntas? - Josh estaba raro, se le notaba, pero no di importancia ya que debía deberse a su cansancio.

- Por nada.

Las clases transcurrieron tranquilas, no fueron muy atareadas para mi suerte. Las miradas cómplices entre Rebecca y yo no faltaron, pero aún así notaba algo extraño en ella.

Josh por otro lado, también actuaba extraño. Nos dirigíamos a la cafetería para almorzar juntos así que, por mientras, en mi mente iba buscando la manera de averiguar que le sucede.

Tomamos asiento ya con nuestros almuerzos y cruzada de brazos lo miré seria.

- ¿Qué miras? - dice confundido.

- Ya dime, ¿qué sucede?

- Es que no se si pueda contarlo - su rostro tomó color, se le nota que está avergonzado.

- Si es algo tuyo y quieres, puedes. Sin embargo, no hace falta que me cuentes, solo quiero checar que estés bien - respondí con una sonrisa tratando de mostrar apoyo.

- Te cuento, pero me juras que no le dices a nadie - me señala con el dedo.

- Lo juro - digo riendo.

- Anoche me quedé con Clara en su habitación... - tardé unos segundos en darme cuenta de lo que significaba.

- ¡No puede ser! - dije riendo, me encuentro sorprendida.

- ¡Shh! Nos van a escuchar - me reprende - pero si, puede ser. No se en qué momento pasó pero creo que me gusta.

- Si tu no sabes, yo menos; de igual manera no hay problema con eso ¿o si?

- No quiero arruinar nuestra amistad, o grupo de amigos, menos por una confusión.

- Tranquilo Josh, no te adelantes, ya verás que las cosas se van a acomodar - sonreí y asintió no muy convencido.

Durante el resto del día no hice más que mirar películas estando acostada, hasta que antes de ducharme para dormir, recibí una llamada de mi madre.

- Matilde, ¿estabas despierta?

- Hola mamá, si, ¿qué pasa?

- Mañana nos reuniremos nuevamente con la familia del otro día, nos encontraremos en una oficina para firmar unos papeles.

- Ajá, ¿y a qué hora?

- A las 4:00 p.m.

- ¿Pasan por mi verdad?

- No... la señorita White se ofreció a llevarte así que te vas con ella.

- ¿¡Cómo!? - al segundo de decir eso bajé mi tono de voz, no podía levantar sorpresas - ¿no pensabas avisarme antes?

- Lo acordamos hoy, pero tranquila que el viaje es de tan solo 30 minutos, estarás bien.

- Bueno ya, hasta mañana.

- Adiós, recuerda vestirte formal.

- Lo haré - respondí y finalicé la llamada.

Ahora las miradas de Rebecca tomaban sentido, ella ya lo sabía y no me había dicho nada...

Decidí abandonar mis nervios por lo que se venía y me tomé una ducha para luego irme a dormir.

Desperté temprano como todas las mañanas, me apronté y me dirigí a clases.

Durante toda la mañana estuve hablando con Josh e ignorando un poco mis responsabilidades, resulta que de verdad le gusta Clara y el chisme está interesante.

En la clase de Rebecca fue cuando optamos por hacer silencio y prestar atención. Sus ojos apenas pasaban por mi, admiro la voluntad que tiene para hacer como si no sucede nada.
En un momento, me entregó una tarea con un papelito que decía "Te espero 3:15 en el estacionamiento, se puntual".

Al terminar las clases, nos juntamos los chicos para almorzar. La manera en la que Clara y Josh hacían como si no pasara nada me causaba ternura. De parte de la morena, aún no nos ha contado nada, al menos no a mi. Aunque si soy sincera, si me da miedo que las cosas no salgan bien, son mis amigos y los aprecio, no me gustaría separar este grupo.

En un abrir y cerrar de ojos se hicieron las 3:00 p.m. y me apresuré por arreglarme los últimos detalles. Opté por llevar un pantalón wide leg negro, con un top strapless de juego, y unos tacones del mismo color.

Apresuré a tomar mi cartera junto con dinero y pertenencias, y me dirigí lo más rápido posible al estacionamiento, no quería llegar tarde.

Cuando nadie ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora