Después de correr como una desquiciada porque pensé que me habían visto, por fin estoy frente a su puerta. Pero con las manos en las rodillas descansando un poco. Vaya mierda de lugar, por qué carajos tenía que ser tan grande.La puerta se abrió de golpe y mostró a Charlotte Scott. Joder, lo que me faltaba.
- Yo... lo siento me debo de haber equivocado, es que... yo- las palabras no me salían y sus ojos me analizaban con detalle, hasta que una mano que conozco me jala hacia la habitación.
- Llegas temprano - me comenta la rubia al verme - Y tú - se refiere a la otra persona en la habitación- ya es hora de que te vayas - Charlotte asiente y se retira cerrando la puerta.
Yo aun seguía sin procesar lo que estaba pasando, una docente acaba de presenciar como yo, una alumna, ingresa a la habitación de una profesora, lo cual es estrictamente prohibido. Ya la cagué, mi poca oportunidad había salido junto con esa profesora.
- No te preocupes por ello - dice tras darse cuenta de mi cara de preocupación y mi mirada perdida - ven.
Me lleva con ella por un pasillo y nos encontramos en lo que supongo es una cocina-comedor. Yo me detengo a observar un poco mientras ella se sirve su adorado whiskey.
Siento unas manos en mi baja espalda aprisionarme contra la mesada. La presión de su cuerpo sobre el mío y su respiración en mi oreja comenzaba a alterarme.
- Tuve un día estresante hoy - suspira y procede a susurrar - y creo que tu puedes ayudarme con ello.
Sus manos se posan en la mesada a ambos lados de mi cuerpo y ella suelta su vaso, ya vacío. Besos húmedos se hacen presentes en mi cuello y yo solo inclino ligeramente mi cabeza para abrirle paso, el cual no tarda en aprovechar.
Con mis uñas me pinchaba en la palma de la mano, intentando resistir los suspiros que amenazaban con escapar a medida que sus manos se posaban en mi cintura y comenzaban a abrirse camino por debajo de mi blusa; pero no resistí mucho más.
Eso solo pareció aumentar su deseo, ya que segundos después me empuja sobre la cama y trepa por encima de mi. Intento llevar mis manos a sus muslos pero ella es más rápida y termina posicionándolas sobre mi cabeza, haciendo que no me pueda mover.
Por primera vez se dirige a mis labios y me besa con deseo, sentir su lengua, en la cual degustaba un dejo de whiskey, sin previo aviso debería de ser mi nuevo hobbie favorito.
Poco a poco estos se acercan a mis pechos, abdomen, y vientre. Pero yo no soy tan fácil.
En un impulso me suelto de su agarre y me siento, quedando ella sobre mis piernas. La miro con diversión y ella pareciera hasta estar molesta por haberle interrumpido.
Con todas mis fuerzas nos doy la vuelta haciendo que ella quede por debajo, con sus piernas al rededor de mi cintura. Noté que quiso hablar pero la interrumpí con un beso, paseé mis manos por sus brazos, torso, vientre; recorriendo cada centímetro de su cuerpo.
Fui a quitar su camisa pero ella fue más rápida y arrancó la blusa que cubría mis pechos. Los miró con una sonrisa y luego me besó mientras los acariciaba.
Terminamos por quitarnos todas nuestras prendas y esta vez, ella había recuperado el poder, apretando mis muñecas a ambos lados de mi cuerpo, mientras que hacía un recorrido de besos húmedos desde mi cuello hasta mi intimidad.
- Me gusta que tengas pecas en casi todo tu cuerpo - dijo luego de un rato de silencio y respiraciones agitadas.
- A mi me gusta que te guste - respondo girándome y ella hace lo mismo, quedando de frente.
Ella posa su mano sobre mi mejilla y con su pulgar me hace caricias, sacándome una sonrisa.
- Matilde - dice ahora alejándose un poco, su rostro se tornó serio, con un dejo raro, no descifró el por qué.
- ¿Si? - digo un poco asustada por su repentino alejamiento.
- Yo quiero alejarme de ti, realmente creo que es lo mejor. - dice mirándome y yo trago duro, que buen momento para echarme de su hogar - Y créeme que lo intenté, yo no quería que esto pasara, nos pone en riesgo a ambas.
- Entiendo, pero si realmente no querías entonces no- digo seca y ella me interrumpe.
- Silencio, no terminé. - hace una breve pausa y traga duro - Sin embargo, me atraes, me interesas. Por alguna razón que no entiendo no me puedo alejar de ti, así que me preguntaba si querrías intentarlo - la miro confundida.
- ¿Intentarlo?
- Si, el nosotras, darnos una oportunidad - una sonrisa se formó en mi rostro, y mis cachetes se tornaron de un color carmesí en cuestión de segundos.
Mi emoción no me permite controlarme y me coloco encima de ella para comenzar a besarla, esto me hace más feliz de lo que pensé que lo haría.
Hola! ¿Cómo están?
Se que este capítulo es un poco más corto, pero creo que les va a gustar :)
De corazón me disculpo con ustedes por demorar tanto en actualizar. Y desde ya quería avisarles que por unos meses estaré en una experiencia de intercambio, por lo cual no se que tanto pueda actualizar la novela.
Si quieren cuéntenme que les va pareciendo.
Muchas gracias por todo su apoyo, realmente son una gran motivación!
A continuación les dejo unas fotos de cómo podrían ser Rebecca y Matilde, pero esto es solo una referencia. Ustedes pueden imaginarlas como quieran :)
Besos y gracias por leer<3
Rebecca:
Matilde:
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Cuando nadie ve
RomanceMatilde Campbell es enviada por sus padres y en contra de su voluntad a un internado. Dejando su antigua vida y vínculos en el pasado. Allí conoce a quienes serán sus nuevos amigos e intereses amorosos, pero uno de ellos se destaca; el que sucede cu...