La oscuridad en las nubes opacan el escaso azul celeste del cielo; En un acostumbrado día nublado, me encuentro inmersa en mis pensamientos dolorosos mientras observo por la ventana del transporte público y me aferró a la belleza natural de esta ciudad. A pesar del clima fresco y húmedo muy típico, esta ciudad es ciertamente hermosa, aunque no conozco nada más allá de ella. Ahora que lo reflexiono, ni siquiera puedo estar segura de mis propios pensamientos..
Otro día más en el que la vida no tiene sentido para mí; nuevamente sumergido en mi aburrida rutina, de camino a la mansión Nazarov, el lugar donde trabajo desde hace unos meses, todo era normal asta esos días cuando una triste noticia sacudió mi existencia, y de repente mi mundo quedó de cabeza.
Durante años he estado acostumbrada al mismo largo trayecto de media hora por la gran ciudad de Novosibirsk, Rusia, tan acostumbrada a una vida que siento no me pertenece. Suspiro con nostalgia mientras contemplo a través de la ventana el cielo gris, pensando en el único motivo por el que existo: mi amada madre. En este momento, toda resignación a la que debo aferrarme simplemente se esfuma, mi corazón sufre con reflexionar, mis ojos cansados e hinchados ya están secos y reacios. El día anterior, lloré durante casi todo un día y en la noche me fue imposible conciliar el sueño, pienso en lo mucho que sufre y en la difícil distancia a la cual estamos sometidas, como también en esos cálidos y frágiles brazos que siempre me consuelan y que un día extrañaré.
Hoy en día, a pesar de sentir tanto dolor en mi pecho y esa cruel necesidad de continuar llorando, simplemente ya no podría derramar una lágrima más.
Aprieto mis labios, conteniendo la aflicción que embruja mi corazón. Siento como si múltiples agujas se clavaran en él, los pensamientos dolorosos y los recuerdos me acosan y lastiman incesantemente cada instante y día que transcurre.
Cuando estoy muy ansiosa, el trayecto hacia la imponente mansión parece prolongarse más de lo habitual. Debo comenzar mis deberes cuanto antes y así distraer mi mente de todo lo que me agobia.
La cruel realidad de mi vida, mi amada madre, mi única familia está siendo acechada por la muerte. La reciente noticia nos dejó destrozadas y más cuando de antemano sabemos que no hay nada que podamos hacer cuando de un cáncer se trata, eso es lo más doloroso. El pensar en su posible ausencia me desgarra el alma.
Ella tiene un tumor cancerígeno y sin dinero para quimioterapia, la cirugía que el doctor exige de emergencia, no dan esperanza alguna.
¿Será inevitable su muerte? ¿Así de injusta es la vida con una persona tan buena y correcta?. El doctor dejó en claro que la única solución eficaz puede ser la cirugía, aunque conlleve riesgos y no es seguro que el cáncer pueda extirparse al 100%. ¡Existe una última pequeña posibilidad! El proceso será largo y agotador, pero nos da una pizca de esperanza: la batalla que enfrentamos será dura e impredecible, ya no es fácil, pero es todo lo que podemos hacer, continuar con la quimio. Por supuesto, no se como hacerlo, una sirvienta como yo no cuenta con el dinero para el costoso tratamiento.
Con el tiempo su salud sé ha ido deteriorando. Ayer fue lo más parecido a una despedida para nosotras: pudimos llorar y resignarnos. Ya no se que mas hacer por mi tierna y adorable madre, cada día su sufrimiento aumenta y con ello su tierna sonrisa, mas esa alegría que la caracteriza se va apagando. Como ella, sufro con la idea de que en cualquier momento de esta dura vida llegará el día que terminara con el entierro de una parte importante de mí.
Mi madre anticipándose y sabiendo que ese inesperado día llegara, no quiso dejarme desamparada y a mi suerte, así que les suplicó a sus antiguos jefes que me dieran trabajo, insistiendo en que cuando ella faltara me quedaría con ellos, trabajando de sirvienta, a cambio, el resto de mi vida si fuese necesario. Ella, tan acostumbrada a esta vida lo creyó un trato justo, mientras yo, sabiendo merecer más, solo deseo complacerla; además no cuento con ningún otro familiar, estaré sola en este mundo así que es mi única opción. Al menos en la gran mansión tendría suficiente compañía, un techo y un trabajo. Ahora cuento con su antiguo empleo, en el que ella trabajó durante 20 años.
Ella y yo somos felices teniendo una vida simple, cotidiana y humilde, nuestra alegría, complicidad y amor es lo único necesario para estar bien pero nada es perfecto.
Mi madre en contra de mis deseos supone que vivir en la mansión Nazarov y ser sirvienta es mejor que estar sola y vivir en un pequeño cuarto en el lugar más pobre de la ciudad, pero nuestra humilde manera de vivir me tiene orgullosa ya que ese lugar hace parte de mi y se ha convertido en mi refugio especial, fue con su arduo esfuerzo que mi madre lo arrendaba, y por lo menos ese pequeño espacio se siente como un verdadero hogar; Se que al cumplir con su último deseo la dejara más tranquila con en el simple hecho de que viviré y estaré segura, rodeada de personas poderosas e importantes.
Ella insiste en que debo estar agradecida porque muchos desean este puesto y se que es así, no es que no lo agradezco pero la vida no siempre es tan simple o al menos mis aspiraciones y deseos no lo son, por más que ella planifique todo mi futuro y yo desee complacerla, la misma vida decide darte el giro de 360g que necesitas.
-Buen día – digo sin nada de ánimo en mi voz, suspirando, entrando por la puerta de servicio de la gran mansión Nazarov.
Se ha terminado el fin de semana libre y aún siento mi cuerpo cansado como si no hubiera parado de trabajar un solo día, al entrar saludo a mis compañeras de la misma manera que siempre acostumbro hacer, todas a pesar de verme con una sonrisa forzada, sabiendo de mi situación se han vuelto mas amables y comprensivas.
Me dirijo al cuarto de cambio me coloco mi uniforme, tan pronto estoy lista empiezo mis acostumbradas labores.
Limpio y tallo con esmero, esfuerzo y precisión el piso, como a la señora Deniska le complace. Ella es una mujer obsesionada con la limpieza por ello cuenta con tantos empleados, para así complacerse y mantener su gran mansión y pulcra vida, perfectamente limpia.
Esta semana será más movida eso es perfecto, justo lo que necesito para despejar mi mente, mi mundo gira alrededor de mi madre, ella es mi todo, por ella respiro, gracias a su perfecto y bondadoso corazón y su amor e llegado a este mundo, si tan solo tuviera oportunidad daría mi vida si con la misma podría salvarla, pero lo siento un anhelo tonto, lejano e imposible, por más que le pida un milagro a dios simplemente no llega.
Cada día, hora y segundos es uno menos para ella y yo sigo aquí atada de brazos, frustrando mis días de tan solo pensar y siendo nada más que una simple sirvienta, todos los días me debato entre la tristeza, decepción e injusticia.
-Hola Zoe ¿cómo sigue tu madre?- pregunta la señora Deniska mi jefa, levanto mi cabeza para verla, me fijo que ella solo ve y detalla el suelo, no me mira solo esta interesada en el deslumbrante piso y se asegura que haga un buen trabajo.
-Buen día, señora Deniska, ella bien- trago saliva cuando se forma el nudo en mi garganta- soportando las quimio tratando de ser fuerte- Respondo con una sonrisa fingida, me era imposible sonreír en estos últimos días y menos ante alguien tan falso pero queriendo o no debía hacerlo.
-Zoe, cuanto lo siento- hace una rara mueca con sus labios-El destino y sus jugadas, sé fuerte tu madre te necesita- Responde con frialdad y una expresión de preocupación que asta de lejos se notaria mucho mas fingida que mi sonrisa, desde mi ángulo tan cerca del suelo y ella tan alta y esbelta, me sentía diminuta.
Sus falsas palabras de aliento no me importaban y no las necesitaba, estaba acostumbrada a su tosca e hipócrita forma de ser porque, aunque solo llevo meses trabajando en la mansión Nazarov ellos me conocen de niña y nunca fueron tan malos como jefes pero se limitan a dar respeto, cariño y atención verdadera a sus empleados, son extremadamente estrictos y correctos por así decirlo, tan estrictos que de niña muy poco me permitían visitar a mi madre aun cuando ellos decían tenerme afecto por ello siempre tuve que esperarla en casa; Mi madre me enseñó lo necesario para sobrevivir en este mundo de ricos y así ganarme el respeto, en resumen me enseño a callar, adaptarme, ser tolerable y respetarlos, después de todo son mis jefes y mis sentimientos o pensamientos son poco importantes para personas como ellos.
En mi tonta e inocente imaginación pensé o tuve la ilusión que mi madre después de 20 años de trabajo, después de tanto consumir su vida, limpiando y sirviendo merecía una compensación por el tiempo de servicio, pero ellos lejos de comprender se limitaron a darme su puesto de trabajo, y sin entender la razón o explicarlo, simplemente evitaron pagar su retiro después de un poco mas de 20 años de servicio, en mi cabeza nada de eso tenía sentido, pero mi madre por cariño o respeto los defiende y a fin de cuentas quienes somos nosotras para llevarle la contraria a una familiar tan peligrosa e importante, si bien sabemos que todos los que se atreven a enfrentarlos terminan perdiendo; Sin embargo, sigo sin entender como unas personas exageradamente ricas hacen estas cosas y más sabiendo cuáles son nuestras necesidades. Por lo que llego a la conclusión de que a ellos no les importa nada ni nadie, para ellos el tiempo y esfuerzo de todos los empleados no vale de nada. Somos personas inferiores, humildes y nuestra opinión es nula.
Me entristecía pensar en que si todo fuera diferente y si tendría al menos su compasión y ese dinero que tanta falta nos hace, existiría esperanza de vivir pero la vida se empeña en poner obstáculos, el destinó es cruel con las personas de bajos recursos como nosotras, nunca me he quejado de lo poco o mucho que pueda tener pero la noticia de esa enfermedad me decepcionó por completo, me siento tan enojada con las terribles pruebas que nuestro dios nos pone en camino que nada encaja en mi mente y con el pasar de los días solo me sigo ahogando al no encontrar salida.
Los tratamientos de quimio y las medicinas son muy costosas y mi sueldo no alcanzaba ni para la mitad de lo que necesita mi madre, por ahora me las arreglo con lo poco que gano, no quedándome para nada más.
Me regaño mentalmente porque se supone que quería volver a trabajar para mantener mi mente ocupada y no pensar pero como evitarlo si no existe nadie más en mi vida, solo ella.
Por otro lado, mis jefes como familia son un temprano de hielo, viven de apariencia, la familia perfecta y la hermosa mansión no le hace gracia a sus fríos corazones, a veces me preguntaba ¿por qué teniendo tanto dinero y una hermosa familia son tan infelices?.
Había demasiado movimiento el día de hoy, todos los sirvientes están acelerados caminando de un laso al otro, limpiando y puliendo cada rincón de la gran mansión, esta semana estarán de visita la familia Filatova, la primera familia más importantes en toda Rusia incluso más importante y con más poder que la familia Nazarov.
Los Filatova son temibles e imponentes, según los rumores dueños de infinitas propiedades, sumando las empresas que dirigen los señores Nazarov.
Se dice que son familiares lejanos de la señora Deniska de Nazarov, exactamente no sé que parentesco tienen pero vienen cada año de visita, aunque tienen infinitas propiedades en Rusia viven en otro país y por negocios se la pasan viajando de un lado al otro, normalmente cuando pisan la ciudad de Novosibirsk como tradición acostumbran visitar la mansión.
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Vivir por amor
RomanceDos personalidades opuestas sin nada mas en común que el placer, son víctimas de diferentes acontecimientos que los obligará a tomar decisiones por el bien de sus vida y del amor; amor que surge y se consolida cuando toman la valiente decisión que l...