Amor de madre

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-Mejor esperamos a estar en perfectas condiciones- me dice con cara de total desacuerdo, en medio de un suspiro se tumba a mi lado.

Extraño tanto sus caricias pero supongo que tiene razón debemos seguir con el dichoso reposo, ya que nuestras heridas superficiales aún no sanan.

- Tus hematomas han mejorado, ¿cómo está tu costilla?- me pregunta cambiando de tema cuando me toma una mano entrelazando sus dedos con los míos.

-Estoy mucho mejor, casi no duele nada- respondo con sinceridad, hace días los pase muy mal pero ya dolía mucho menos, supongo que con el tiempo sanara por completo.

-Me comento Arman que la semana que viene regresara tu madre- llevo mi mano a mi rostro, porque ese es un problema grave, la extraño demasiado pero de solo pensar la preocupación y lo mucho que va a llorar cuando me vea en este estado y se termine de enterar de todo lo que vivimos, simplemente se me quitan las ganas de volverla a ver- No estoy preparado me seguirá odiando y me reclamara una vez mas que no te protegí, aunque tendrá toda la razón eso me preocupa.

-No digas eso, tú hiciste todo lo que pudiste y mira como terminaste eran demasiados contra nosotros, no pudo salir de otra manera, casi nos matan solo hemos tenido suerte- le recuerdo.

Por supuesto el no intentaría escuchar y comprender nada de lo que decía, en su rostro se notaba lo lleno de rabia que se encuentra, no cumplir su palabra y lo mucho que sufrimos le afecto y marco para toda la vida, por lo que mis palabras no serán un consuelo, sobre todo cuando le prometió a mi madre que Roberto pagaría lo que nos hizo y de cierta forma si pago con su muerte, solo que fui yo quien lo asesino y supongo que esa en parte, es una decepción mas, el orgulloso Benedikt deseaba acabarlo con sus propios manos.

Aunque su ánimo no era el mejor, seguimos conversando de todo un poco, me contó muchas cosas que descubrió sobre Roberto, sobre el testamento y la muerte de su esposa embarazada, viniendo de ese hombre ya nada puede sorprenderme, pero si termine sintiendo pena por esa mujer aunque no la conozca, me da mucha pena pensar lo que sufrió y caer en cuenta que pudo ser mi madre, ya que ella vivió una parte de ese dolor y ahora con lo que yo viví estando embarazada puedo entender y sentir con más intensidad.

Volver a compartir la habitación con Benedikt me hizo muy feliz, extrañaba tanto su calor y compañía que ahora los días a su lado se me hacían demasiados cortos.

Unas semanas más y ya estábamos mucho mejor, no habíamos cumplido el tiempo adecuado de reposo pero Benedikt desobedeció al doctor, tan pronto tomo algo de fuerza dejo las muletas y no tardo nada en volver a trabajar, pero como no está en perfectas condiciones físicas, trabaja desde casa y yo aunque sigo cuidando mi salud al fin podía salir del cuarto.

Como era de esperarse Benedikt no me dejaría salir de casa, dejo en claro que solo saldría si es con el, pero dado que no tendrá tiempo a causa de tanto trabajo que se a acumulado yo no menciono el tema. Aun con mi padre muerto no se siente seguro y justo desde hace dos días lo veo estresado, actuando extraño, esta vez no se a que se deba por eso estoy siendo lo más paciente posible.

Solo observo y me aguanto las ganas de preguntar porque supongo o lo relaciono con las empresas y no quiero ser una imprudente molestia.

Por mas que tratamos de retrasar el momento, A mi madre le dieron de alta y me la e pasado todo el día caminado de un lado al otro con los nervios a flor de piel, Arman esta a punto de traerla serán muchas cosas las que tengo que contarle y en mi cabeza no e visualizado la mejor manera, desearía no ser sincera, más por el hecho de que ella es tan sentimental y afectiva que sería un duro golpe; Sin embargo, siento que ya es demasiado peso lo mucho que le he ocultado.

Vivir por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora