♡Zoe Lozada♡
Salgo de la camioneta en donde casi fui obligada a subir por su guarda espalda.
Abro la puerta que da a las escaleras del pequeño edificio en donde vivimos desde que llegamos a este país, entro al departamento; es algo pequeño pero suficiente para las dos nos esforzamos por darle ese toque personal que necesitaba, poco a poco se convirtió en un verdadero hogar.
-Mama ¿dónde estás?- dejo la llave en la mesita de la entrada mientras me quito mi chaqueta y la guindo en el perchero.
-Cariño estoy aquí en el cuarto - Responde mi madre Martina Lozada.
Se escucha cansada no debe sentirse bien normalmente ella me recibe en la sala.
- ¿Madre como te sientes?- camino asta su cama para dejar un beso en su mejilla
-Acabo de llegar, estaba en el hospital- tose un poco - el médico me ve muy bien, ¿tú que haces hoy en casa, sucedió algo?- se me había olvidado por completo que hoy era día de su quimio.
-¿Segura que te sientes bien?, Te noto muy pálida- le insisto aunque el médico diga que es normal que el tono de la piel cambie quiero estar segura de que se sienta bien, normalmente es una mujer muy activa y verla en cama significa que no se siente nada bien.
- Mi semblante es normal después de la quimioterapia hija, solo estoy un poco cansada no te preocupes, ¿cuéntame a que has venido, si estás aquí un día de trabajo algo debe suceder?.
Tome su mano y con la otra dejaba caricias en su cabeza donde antes había un hermoso cabello negro, le doy un gran beso en su frente y la abrazo cuando me abro espacio y me meto a su cama intentando acurrucarme a su lado, es reconfortante estar a su lado, me acomodo en sus cálidos y delgados brazos para sentir su calor.
-Madre me dieron el día libre- le miento, hago una pausa mientras sigo acariciando su mano- Me conoces más que nadie en este mundo la verdad es que si tengo algo que contarte– me acomodo apoyando mi cabeza en su hombro para que así no vea la mentira en mi rostro.
Nunca le miento se me hace tan difícil hacerlo por primera vez que de seguro será más complicado si la veo a la cara.
-Madre tengo novio- suelto sin darle tantas vueltas al asunto- no es que sea algo de lo que te debas preocupar y quizás no sea el hombre que has deseado para mí pero nos estamos conociendo- los nervios me traicionan, esas no eran las palabras que debía decirle.
Comencé con mal pie mi gran falsa historia espero que mi madre no se de cuenta que miento, ya que ella me conoce muy bien pero estando a su lado sin ver mi expresión tengo una posibilidad de que me crea.
-¿Desde cuándo tienes novio?, ¿Dónde lo conociste, como se llama?... - Pregunto algo acelerada y preocupada.
-Tranquila madre, no te debes alterar- suspiro y trago saliva- tú ya lo conozco de hace unos años además apenas comenzamos a ser novios, bueno seguimos saliendo y conociéndonos así que falta mucho para saber a donde llegaremos- escucho como suspira de alivio y me atrevo a continuar a pesar de presentir que no le agrada esta conversación.
- Se trata de Benedikt Filatova- la parte complicada está por venir ya no tengo vuelta atrás.
-No- me dice mucho mas alterada que antes- ese hombre no, hija todos menos el- lleva su mano a la cabeza- como se te ocurre, el es un mal hombre te lo he advertido muchas veces, es un asesino- Se levanta de la cama y me queda mirando con los ojos bien abiertos con expresión molesta.
Está en todo su derecho de preocuparse pero como dije ya no hay vuelta atrás, que dios me perdone por todo lo que estoy haciendo pero al menos ella tendrá su operación y todo lo que necesita para vivir.
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Vivir por amor
RomanceDos personalidades opuestas sin nada mas en común que el placer, son víctimas de diferentes acontecimientos que los obligará a tomar decisiones por el bien de sus vida y del amor; amor que surge y se consolida cuando toman la valiente decisión que l...