◇Benedikt◇
días después...
-Muchacho para de caminar, me tienes mareada- suspira y se queja nuevamente mi suegra- Si todo está en orden ¿porque estás tan nervioso?- me recuerda y sonríe, para luego tomarme de la mano obligándome así a detener mis pasos.
-¿Segura que todo está bien? ¿No hace falta nada? Es que siento esto tan simple, como si faltara algo mas- le digo viéndome por vez número mil al espejo, acomodando nuevamente mi corbata e intenta calmas los desconocidos temblores de mis manos- mejor llamo Arman- le digo para esquivar su mirada acusadora, sintiéndome oficiado intento caminar fuera de la habitación porque estar a solas con mi suegra me pone mas tenso u nervioso.
-ARMAN- grito para luego sin entender el porqué, volver a entrar a mi habitación.
-Muchacho- ella suspira con enfado- ya te dije que no falta nada, toda esta más que perfecto, la decoración, las mesas, la comida todo en orden y como no estarlo si contrataste las mejores organizadoras del país, además que tienes a todos los empleados trabajando como nunca antes para que toda tu costosa boda quede como la de un cuento de hadas- sonríe estruendosamente y por un momento siento que se burla de mi, ya me había acostumbrado a su forma de ser, aun así con mi mirada fruncida y no queriendo aceptar su risa, ella hace silencio y me mira por breves segundos.
Quizas tenga razon y no exista motivo de preocupación, pero el dia de hoy me encuentro demasiado nervioso todo esto me supera por lo que decido darle la espalda e ignorar su gran ánimo.
-¿suegra? – tontamente me vuelvo a parar frente al espejo, tragando ese nudo que se forma en mi garganta- ¿piensa que es demasiado?- le pregunto nervioso mientras me observo detalladamente el costoso y exclusivo traje.
-Quita esa cara de tonto, es normal que estes nervioso, pero intenta controlarte- me giro para dedicarle mi cara de descontento, mi actitud le parece tan graciosa que no para de reír pero luego de un momento, al notar mi incomodidad, lo hace, detiene su risa y me mira con fijeza.
-Muchacho ella estará feliz, entre tantas cosas no sé cómo pero tú, la haces feliz, ella siempre me lo dejo en claro, así qué deja de preocuparte porque el amor e ilusión de casarse es el paso que ambos necesitan y desean dar, recuerda que mi hija es sencilla, tierna- me sonríe de manera amable- tantos lujos y tan costosa boda es solo un complemento que tú te empeñaste en tener, en mi opinión fue innecesario ya te lo he dicho, pero esta boda de seguro será perfecta espero que esto sea lo que necesitas saber- le sonrió ladeado, sus palabras me calman un poco, extiendo mis brazos y la abrazo, mis fuertes nervios no se marchan pero al menos tengo la certeza de estar dando el paso correcto y me tranquiliza al fin tener su aprobación.
-Su hija es una reina, por mas dulce, humilde y sencilla que sea ella siempre merecerá lo mejor, no importa cuanto me cueste o cuanto me tarde en conseguirlo, ella lo vale.
Se remueve estando incómoda o molesta por la confianza que me tome al abrazarla -Suéltame muchacho tonto, otra vez voy a arruinar mi maquillaje, primero por culpa de mi hija y ahora por tu culpa, no he parado de llorar en todo el día y ni te imaginas cuanto cuesta cubrir estas arrugas- suelta un sollozo y largo suspiro- si no me quebró el cáncer, en definitiva mi hija y tú me van a matar con tantas cursilerías - lleva sus manos al rostro para luego salir enfadada de la habitación.
A medida que la observo refunfuñar por todo el camino, me rio en bajo, de verdad me siento feliz al saber que por fin me acepta no solo como el novio de su hija, sino como el futuro esposo, estas semanas nos hemos llevado tan bien que solo reina la paz y felicidad en esta casa.
-¿Estás listo?- dice mi hermano entrando a la habitación, miro mi reloj y ya solo faltaba unos minutos, por lo que los nervios se intensifican.
-Siempre llegando tarde, vamos - le reprocho y sin esperar su respuesta salgo de la habitación.
ESTÁS LEYENDO
Vivir por amor
RomanceDos personalidades opuestas sin nada mas en común que el placer, son víctimas de diferentes acontecimientos que los obligará a tomar decisiones por el bien de sus vida y del amor; amor que surge y se consolida cuando toman la valiente decisión que l...