Sabía que el día de mi actuación llegaría pero como explicarle a este ogro que yo no tengo esa parte de glamour, menos perfectos exquisitos y refinados gustos que una mujer necesita en este mundo de ricos, para mí los tenis son más cómodos que tacones y por suerte aprendí a usar tacones cuando me toco asistir a eventos de la universidad pero la mujer de un millonario importante debe verse y caminar como una modelo, no soy y no seré lo que el necesita.
Me doy la vuelta para verlo - Benedikt nunca conocí una disco, no sé que se pueda utilizar en esas ocasiones- con mirada avergonzada y cachetes rojos termino confesando.
Espero que con esas pocas palabras me entienda, porque lo que en realidad debí decir es que soy tosca y con cero conocimiento de moda y demás cosas.
Rueda los ojos viéndose algo gracioso - Esto será más difícil de lo que pensaba - Se tomó la frente con su mano haciendo un gesto un tanto exagerado -Bien contrataré una estilista te ayudará arreglarte y pregúntale lo que necesites saber para una próxima vez, de todas maneras para los eventos más valiosos ella te ayudara- Dice muy serio y continua de camino a la puerta.
- Después de almorzar descansa un poco saldremos tarde la estilista llegará a las 10 pm.
-Gracias Benedikt- es lo único que pudo salir de mi boca.
Se acercó un poco a mí y por instinto yo retrocedí sintiendo ese miedo otra vez, no estoy segura de cuál eran sus intenciones pero se detuvo, me miro con molestia, se queja dio la vuelta para luego marcharse.
No entendí lo que acababa de pasar pero agradecí cuando se marchó, se siente bien tener un poco más de tiempo a solas.
Había llegado la noche ya la estilista estaba en el closet buscando algunas opciones apenas me las muestra me negué para cada una de ellas, no me gustaban.
-Esos vestidos son muy bonitos pero muestran mucho no estoy acostumbrada - comento un poco tensa porque no logramos ponernos de acuerdo.
-Señorita Zoe este tipo de vestidos son los que están de moda debe acostumbrarse, la novia del señor Benedikt debe estar a su altura.
Pues allí estaba el problema no me terminaba de meter en el papel no me entraba en la cabeza ser su novia, que le ven de bueno a ese saco de piedras.
No te hagas Zoe, ya tus ojitos saben lo que tiene de bueno, me recuerda mi subconsciente.
Nada de esto funcionará si sigo siendo yo misma, por eso me costaba tanto; ya debo escoger el dichoso vestido será nuestra primera salida y no debo arruinarla así los nervios juegan con mi alocada mente.
Suspiro ya rendida y cansada de tanto buscar una opción -Bien, usaré este que te parece - Le digo mostrándole un vestido tejido, corto pero de mangas largas a pesar de ser corto me cubría lo suficiente para sentirme cómoda.
-Bien es bonito- responde algo insegura - no está a la moda pero puede servir, cuando esté lista se lo muestra al señor Filatova y si él lo autoriza sería perfecto- comenta la joven se que para nada está convencida pero tanto ella como yo estamos cansadas de esto.
-Me parece correcto -Era obvio que ella también le temiera a la opinión de Benedikt no sé si igual o más que yo.
La amable joven me maquillo, arreglo mi cabello y cuando estuve lista me sentí otra mujer completamente diferente mi reflejo grita al espejo lo bella que estoy, pero me costaba sentirme cómoda.
Tomo el valor y me dirigí a la habitación de Benedikt, mis tacones retumban con cada paso que doy, me siento diferente pero lejos de molestarme es una sensación agradable aún se aproximaba la parte más difícil; saber su opinión.
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Vivir por amor
RomanceDos personalidades opuestas sin nada mas en común que el placer, son víctimas de diferentes acontecimientos que los obligará a tomar decisiones por el bien de sus vida y del amor; amor que surge y se consolida cuando toman la valiente decisión que l...