El despierta de mis sentidos

176 9 0
                                    

- Que no te toque, me lo dices a mí- se apunta así mismo con el dedo índice- ¿por qué diablos no se lo dices al idiota que te tomo como le daba la gana? - Gruñe un molesto Benedikt.

¡¡Hay vamos de nuevo!! Pero que gana con su desconfianza, suspiro con cansancio

-Si lo hice Benedikt estaba discutiendo con el, puedes preguntarle a tu guarda espalda o a la rubia amiga de tu hermano, revisa las putas cámaras del local haz lo que te plazca pero juro que digo la verdad - le medio grito dejando en claro lo molesta que estoy.

Ríe con amargura-Crees que me importas tanto como para hacer todo eso, eres muy pequeña tonta si piensas que me tomaré tal molestia- endurece su mirada y tensa su mandíbula.

Ruedo mis ojos y me cruzo de brazos -Entonces deja de mencionar el tema, no te entiendo ¿por qué estás tan furioso?.

Su expresión cambia viéndose confundido, le di justo en el clavo cuando mis palabras salen la vena de su cuello se hincha más pero se queda quedando pensativo.

-Cállate Zoe, no estoy aquí para hablar así que desvístete -Ordenó desviando el tema de manera grosera; dando una rápida y descarada mirada hacia mi cuerpo.

Entonces cuando noto su insistencia soy yo la que me altero al no poder evitar los nervios que me produce sus palabras

-No lo haré - niego con mi cabeza- hoy no quiero o acaso piensas abusar de mí- respondo con mi voz que se va quebrando de a poco y mi garganta incomodaba, esa fuerte mirada mas esa actitud dominante me produce miedo pero estoy decidida a no detenerme.

- Jajaja abusar de ti para nada, si lo vas a disfrutar- me responde dedicándome una coqueta sonrisa.

Estaba tan distraída con esa perfecta sonrisa que nunca antes había visto, era tan diferente y perfecta que simplemente baje la guardia y no me dio tiempo de reaccionar cuando se acercó muy rápido a la cama me empuja, mi cuerpo rebota un poco cuando caigo sobre ella.

Me escanea descaradamente mientras humedece sus labios de manera sensual, le dedico una mirada de miedo y evidente enojo.

Con una sonrisa de lado se acerca despacio quedando encima de mi delgado cuerpo nuestras miradas chocan en un profundo y confuso momento, por instinto cierro los ojos sintiendo su aliento y los fuertes latidos de nuestros corazones e intentando no pensar en lo que sigue.

Aprieto mis labios por los nervios, me faltaba el aire aunque su peso no estaba del todo sobre mi delgado cuerpo, ya que el se sostenía de sus codos que se encontraban a cada lado dejándome completamente inmóvil; el gran problema es que su cercanía no me incomodaba del todo lo que me llenaba de confundida.

Con los segundos mi corazón se aceleraba por solo tenerlo tan cerca, su calidez y olor corporal son adictivos; su aliento es una mezcla de menta, cigarrillo y alcohol que extrañamente no me desagrada, todo lo contrario su cercanía mas la extraña combinación olores me tienen cautivada.

Aprieto mis ojos intentando no perder el control y arruinar todo a causa de las muchas dudas que tengo, esta sería mi primera vez y nunca la e imaginada de esta manera, no cuando el miedo y curiosidad hace estragos en mi sentir, comienzo a dudar de mi cordura al no estar segura si de verdad quiero detenerlo.

Cuando sus labios hacen contacto con mi cuello, siento como toda mi piel se eriza y mi cuerpo se extrémese al solo sentir la humedad de sus labios y su cálido aliento contra mi piel.

Fue dejando pequeños y suaves besos por mi cuello haciendo un pequeño camino  subiendo asta llegar a mi boca, presiona sus labios contra los míos comenzando un beso que sin dudar un segundo correspondí como si lo necesitara; no puedo negar que sus labios y su aliento me gustan, no puedo negar que las suaves caricias que gentilmente me dan sus dedos me están dando un cosquilleo placentero, sus manos no llevan un recorrido exacto pero su calidez se sienten tan bien.

Vivir por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora