Cada día, me gustas mucho mas.

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-¿Te puedo preguntar algo personal?– comento un poco pensativa.

Tuerce los ojos con molestia- Sabes que si digo que no igual hablaras porque hablas asta por los codos – responde con seriedad.

-Tú hablas muy poco entonces me toca hablar por los dos – bromeo y me responde con una corta sonrisa.

Después de arreglarse el traje, se sienta, yo Termino de colocarme mi abrigo y de un alón me sienta en sus piernas – anda dime lo que tengas que decir – susurra acariciando mi mejilla, rodeo su cuello con mis brazos y me pierdo en la profundidad de sus ojos grises.

- ¿Te has acostado con Mariam? – no dejo de mirarlo, Benedikt parece un hombre sincero aún me queda mucho por conocerlo pero siento que no es de mentir.

-Si, solo una vez – me pongo seria y achicó mis ojos mirándolo mal, eso dolió no estaba preparada para su respuesta- fue antes de estar contigo porque preguntas si no estás preparada para escuchar la verdad.

- ¿Qué le vistes a esa?– respondo molesta, Benedikt se queda en silencio pensando, por supuesto es una pregunta tonta Zoe, la mujer es rubia alta cuerpo de modelo, curvas, trasero todo perfecto, ¿porque eso me afecta?– seguro te has acostado mínimo con la mitad de tus empleadas.

- No tantas, menos de la mitad– responde estando relajado.

Odio su sinceridad, me levantó con enfado sabiendo que con el no se puede hablar, es demasiado descarado.

Era cierto lo que dicen de los Filatova todo unos mujeriegos por esa razón no quiere casarse como tanto le exige su padre; Es un ogro amargado que mujer soportaría tanto veneno que lleva ese cuerpo, que idiota es y yo pensando que era diferente.

Bueno que tantas tonterías piensas Zoe ese cuerpo no sabe nada mal, más bien el veneno está en su cabeza y desde un principio sabes que no es perfecto, la pregunta es ¿porque estás tan molesta?

- A donde crees que vas – comenta cuando ve que voy llegando a la puerta.

- A casa, te dejo para que termines de trabajar.

Se levanta de su asiento observa el suelo viendo el desastre que hizo, todos los documentos, la computadora y todo lo antes estaba en el escritorio se encuentra esparcido en el suelo- Piensas que así puedo trabajar- dice frunciendo el entre cejo

-Entonces ¿te ayudo a recoger todo?- comento sin entenderle

- No claro que no, para eso está la señora de servicio, tú y yo aprovechemos el resto de la tarde- responde sonriéndome.

- Recuerda que yo puedo ayudarte, además no es tan difícil- comento con una sonrisa irónica es ridículo que me prohíba limpiar como si me fuera a pasar algo por hacerlo.

-Te dije que no, tú no debes hacer nada de eso ahora eres mi mujer y no me gusta verte haciendo ese tipo de cosas- responde molesto

- ¿Qué dices?, soy tu falsa novia ya ni entiendo para qué seguimos con el contrato si el mismo no cumple tu anhelado deseo de hacer molestar a tus padres, ya no existe un buen propósito para seguir con esta farsa – comento igual de molesta, recordando y mezclando mi enojo.

- Te quieres librar de lo nuestro ¿me quieres dejar? – responde aún más molesto con una oscura e intimidante mirada.

- Es que tú y yo en realidad noo….- lo miro a los ojos perdiéndome en esa extraña y bonita mirada que jamás me había dedicado, me confunde ¿que es lo que espera de mí? – bueno dos años pasan rápido pero debo admitir que estoy confundida con tu forma de actuar.

Me sonríe ampliamente- Vamos te llevaré a un bonito lugar – dice colocando su mano en mi espalda acariciando un poco y comenzando a caminar a mi lado.

Vivir por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora