Vivir por amor

Todo por ella

A pesar de la buena noticia, los hombres que tengo al pendiente de todos sus momentos me informan que el imbécil, no a aparecido en la escena o negocios afectados, menos en su casa.

Guardo mi celular para sacar otro cigarro y encenderlo, no me encuentro complacido con solo atacar sus propiedades.

-¿Cómo la has visto?-lanzó la pregunta llevando el cigarrillo a mi boca simplemente no puedo dejar de pensarla aún y cuando mi cabeza se encuentra saturada ella aparece de la nada, como si formará parte de todo mi ser.

-Está tratando de ser fuerte pero un par de veces que llegue de sorpresa, la e notada, pálida y con los ojos rojos- se gira para verme- no hace falta que ella me lo diga, se le nota que la estas lastimando con tu ausencia, al menos escríbele o llámala, no es justo que la hagas sufrir de esa manera- lo miro de reojo, el tiene razón pero no me atrevo.

-No puedo, le falle- miro al frente, en realidad a la nada, pensando solo en ella, sintiendo lo mucho que la extraño y lo mal que me hace sentir y saber que sufre.

-Ella te ama y eso es algo más que sorprendente, por lo que se, ella no te culpa por lo que pasó- me da un golpe en el hombro- anda deja el orgullo a un lado y llámala porque si no lo haces seguro te costará ganar su perdón.

-Quizás me anime un día de estos- respondo dando una gran aspirada al cigarrillo.

-bien como digas, recuerda faltan dos días para la operación de su madre supongo que no iras y yo si estaré con ellas, sabes la importancia que tiene esa operación, por lo que no puede estar sola en un momento tan difícil- lo miro y asiento con mi cabeza.

-Eres mejor compañía que yo, lo menos que quiero es hacerla pasar un mal rato con toda esta rabia que llevo dentro y sabes perfectamente que en cualquier momento puede empeorar, no quiero que mis palabras o mi forma de ser la lastimen, bastante me costó que me aceptara como para ahora alejarla.

-Te entiendo- suspira- pero si te tomas mucho tiempo, terminaras alejándola- tiene razón pero simplemente no estoy listo para nuestro reencuentro, nos quedamos en silencio por un largo rato solo mirando al frente y fumando.

-¿Dónde has dejado a mi querida nuera, pensé que eran inseparables?- dice mi padre  con sarcasmo, para luego rodearnos y pararse frente a nosotros.

-Ya sabes, está cuidando de su madre- le respondo secamente, se perfectamente que nos vigila el maldito se pensara a caso que no me e dado cuenta.

-Bien me alegra no verle su tonta cara, aunque cuente con belleza y un buen cuerpo, no es mi tipo ya sabes me gustan con mas tetas y culo- comenta queriéndome provocar.

Cuando me encantaría acabar con el en este mismo momento, pero todo a su tiempo.

-Seguro ya tienes un remplazo en mente, aún no enterramos a mi madre- comenta Arman con una sonrisa fingida en sus labios.

-No le tuve respeto ni en vida menos muerta, no tengo tiempo que perder esta misma noche me follo a cualquiera con unas buenas tetas- suelta una gran carcajada.

Malnacido el que debería estar muerto es el.

Arman se tensa por un momento se cuanto le cuesta controlarse pero para ganarse la atención y confianza de mi padre decide reír junto a él, para luego unirse a sus sucios comentarios sobre mujeres de la vida y clubes nocturnos.

Como la perfecta familia que aparentamos ser tuvimos que estar uno al lado del otro viendo y presenciando el entierro de mi madre, al menos ella ya puede descansar del infierno que fue vivir con mi padre, como ella misma dijo en su momento, prefiero morir en el intento de ser libre.

Apenas término todo el drama, me despido de mi hermano, salgo de ese lugar para inmensamente montarme en el avión de regreso a España.

No niego que me duela la muerte de mi madre pero de que me sirve sufrirla cuando simplemente no puedo hacer nada, tampoco soy hipócrita para llorar a alguien a quien no lo merece, mi venganza llegará tarde o temprano por ahora solo debe concentrarme en proteger a quienes viven y los que si me han demostrado amor y apoyo incondicional; A ella y por ella, quien a estado conmigo a pesar de saber el monstruo que soy, no me odia como muchos lo hacen, ¿Aún no entiendo porque me acepta y me ama?; no la merezco pero es a ella, mi Zoe, es a quien debo darle prioridad.

Llego a la cada de España, me siento de mala gana en mi escritorio y comienzo a llamar para gritar e insultar a todos los que trabajan en el caso de Roberto, al menos así desahogar mi rabia e impotencia, además todos merecen mis gritos e insultos, ya que no entiendo como tantas personas en su búsqueda y aún no dan con la ubicación del imbécil.

Maldición, estoy cansado de esperar, solo quiero acabar con ese imbécil e irme a los brazos del amor de mi vida.

Me hierve la sangre no hacer nada más que esperar.

Perder no está en mi acostumbrada forma de vivir, ese idiota no podrá con todo la ira que vengo acumulando de hace meses.

Me levantó y camino de un lado al otro, llevo mi mano al puente de mi nariz presionando con fuerza cuando siento nuevamente ese dolor de cabeza.

Camino al escritorio y con todas la rabia que tengo acumulada de un gruñido lanzó al suelo todo lo que está encima del mismo; veo como la laptop pega contra la pared y me quedo pensando observando ese punto asta que decido salir de mi trance y volver a tomar, en ocasiones la bebida calma la ansiedad que me consume.

Camino asta la pequeña mesa de minibar, me sirvo en un baso que tomo de un solo sorbo, sirvo un segundo trago que lo tomo de la misma manera, lo recargo y me llevo el vaso lleno de regreso al escritorio.

Paso toda la tarde, bebiendo y consumiéndome la mente en la soledad de mi oficina, asta que escucho tocar la puerta.

-Adelante- espero que sea importante porque con esta rabia mato al primero que venga a molestar y decir tontería.

El idiota de mi guarda espalda entra con otro hombre que contrate para dar con Roberto, el mismo se queda viendo todo lo que está tirado en el suelo y lo miro con frialdad mientras sus nervios se hacen notar, un idiota mas de los tantos inútiles -Señor lamento molestarlo, tenemos información importante- dice viéndose agitado.

-Más te vale que sea importante, no estoy de humor- le advierto cuando me tomo el trago que queda en mi vaso.

-Señor le envié un correo con los videos e información, pero al ver que no responde vine lo antes posible, una cámara capto a Roberto la última vez que salió de una ubicación- le hago señas para que se siente y lo hace- seguimos los indicios que los videos y cámaras de la ciudad y otras tiendas nos indicaron, nos costó comprar el silencio de todos los involucrados además encontrar toda la ruta no fue fácil pero… -Lo interrumpo cuando no soporto sus palabrerías.

-Termina por decir lo que me importa de una maldita vez, no me interesa cuanto te costó y cuanto has trabajado para eso te pago y sabes perfectamente que el dinero no es el problema, así que habla de una vez antes de que te arranque la cabeza con mis propias manos- como dije no estoy de humor para tonterías

-Lo siento señor- tartamudea- Roberto salió de la ciudad hace dos meses después de enterrar a su esposa desde entonces no a vuelto - con razón no viene a ver el desastre que le cause a sus empresas- también investigamos la muerte de su esposa,  después de lo suficiente, el forense nos confesó que detecto veneno en su organismo pero Roberto lo amenazó y le pagó para cambiar el informe, en su lugar sugirió que colocaran suicidio por depresión pos parto, ya que su esposa tenía diez semanas de embarazo lo que nos llevó a reflexionar e investigar la única razón que lo llevo a cambiar el informe…

-Él fue quien la asesino- afirmó, terminando lo que el hombre quería decir.