Epílogo y agradecimiento

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♡Zoe ♡

Meses después..

-Benedikt- elevo mi voz al mismo tiempo mi cabeza- deja que el doctor haga su trabajo- en medio de sudor y lágrimas le vuelvo a gritar ya no se cuantas veces lo e hecho, pero me tiene nerviosa y con eso, fácilmente pierdo la concentración.

Su impulsividad me frustra a tal punto de olvidar el importante propósito que me tiene tendida y con las piernas abiertas sobre una camilla.

-Lo voy a matar, maldito inútil bueno para nada, ¿que no ve que le está doliendo?- Benedikt hace que el doctor retroceda y el pobre hombre con mirada de terror da largos pasos asta pegar la espalda de la pared, Benedikt lo toma por el cuello de la bata y lo amenaza entre palabras, junto a una furiosa mirada.

-Benedikt suéltalo- grito más fuerte mientras la enfermera me indica que vuelva a pujar- idiota necesito al médico entre mis piernas- le vuelvo a gritar mientras jadeo como un cachorro agotado- haaaaaa- grito por el fuerte dolor que me produce otra contracción.

-Señor Filatova, por favor déjeme hacer mi trabajo, ya le e dicho, no puedo colocarle nada para el dolor, ya que el dolor hace parte de un parto natural- Benedikt lo mira con odio e indecisión pero lo suelta, el doctor con evidentes nervios y temblando camina muy rápido y se posiciona otra vez entre mis piernas- Vamos señora Filatova usted puede ya no falta nada para que conozcan a su hijo- intenta animarme pero con voz aguda y temblorosa.

Benedikt lo vuelve a mirar con rabia, camina y se posiciona a mi lado, me toma la mano y me mira.

Aún se ve la vena de su cuello hinchada y el pecho subiendo y bajando por lo molesto, mervioso o agitado que esta, el muy tonto desea matar al doctor, pero debe controlarse porque en el fondo sabe que el doctor tiene razón y en este momento no puedo hacer nada más que aguantar su insistente sobreproteccion.

-Haaaaa- grito fuerte cuando me indican el doctor.

-No grites así- me grita de vuelta un molesto y desesperado Benedikt .

-Idiota tengo que gritar porque estoy pariendo a tu hijo- haaaaaa- vuelvo a pujar cuando me lo indica el doctor, Benedikt me mira con mirada asesina y ojos agrandados- ¿Qué pensabas idiota que esto era solo abrir las piernas y pujar solo una vez como si fuese un simple gas atorado?- le digo en tono serio y asesinándolo con mi mirada.

Este era el dia mas importante de nuestras vidas y el como siempre está con su humor de perro, mientras Benedikt me observa mientras jadeo, escuchamos las leves risitas de las enfermeras.

Al mismo tiempo ambos giramos nuestros rostros para verlas, ellas al presenciar nuestra atención se enderezan poniéndose serías y observando al médico que estaba en frente de ellas.

Benedikt me vuelve a ver- no me digas esas cosas delante de la gente- dice en bajo cerca de mis oídos, pongo mis ojos en blanco y me saca una sonrisa porque me hace una cara de garito triste.

-SI hágalo- dice el doctor y ambos volvemos a mirar en dirección a mis piernas abiertas, el doctor hace un ruido nervioso con su garganta y aclara - lo que quiero decir es que puede funcionar, verá el bebé tiene la cabeza muy grande entonces si le grita a su esposo con toda ese impulso y rabia pueda que sea más fácil para usted emplear toda esa fuerza- Benedikt me mira luego ve al doctor y el hombre se encoge de hombre disculpándose- puje- me indica de nuevo el doctor.

- Eres un Imbécil amargado de mierda Benedikt Filatova- grito con rabia y tomando un fuerte impulso asta vaciar el aire en mis pulmones, sin tomar respiro grito una y otra vez insultando y pujando tan fuerte y sin control alguno, posiblemente toda la clínica me escuchaba; Sin embargo, no me importaba y menos me importaba la cara de perro rabioso que Benedikt me dedica.

Vivir por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora