Me despierto y directamente llevo mi mano hacia la mesita de luz para ver en la pantalla del celular si tenía un mensaje de mi papá, pero no fue así. Suelto un bufido y me levanto con pesar de la cama. Anoche había llegado a la una, Lean me había traído y se fue sin querer quedarse a dormir conmigo. Quedaron las cosas raras entre nosotros después de no haya querido tener sexo, según él estaba todo bien y que me iba a esperar a que yo esté lista para hacerlo pero yo no lo notaba así, para mi muy en el fondo no le gustaba que sea así pero prefería no decírmelo para no empeorar las cosas, que no me gusta tampoco porque quiero que me diga las cosas que le molesta y no que se las guarde, por algo estamos juntos.
Me cambio el pijama y entro al baño antes de bajar a la cocina y como todas las mañanas veo a mi mamá y a Matias tomando mate mientras hablaban de algo que no llegué a escuchar.
—Buenos días mi amor — dijo mamá cuando me vió, me acerqué a ella para besar su cachete. — ¿Tu papá te mandó mensaje?
—No, le mandé mensaje preguntándole si me venía a buscar pero no me contestó — me encojo de hombros. Mi mamá asiente.
—Tranquila, seguro debe estar ocupado. Ya te va a contestar — me regala una sonrisa queriéndome ayudar a pensar en positivo.
—Pero si hoy es sábado, no trabaja — frunzo el ceño.
—Bueno debe estar ocupado en otra cosa que no sea el trabajo. Vos sabes como es él — alza sus cejas y le da un sorbo al mate para después pasárselo a Matias, que miraba atento la escena. Ruedo los ojos, mamá siempre aprovecha la oportunidad para bardearlo a papá, parece que todavía no lo había superado aunque ahora esté casada con otro hombre.
—Tenes razón, seguro más tarde me va a atender — resoplo y me doy la vuelta para volver a mi pieza, pero Matias me llama.
—Espera. Esta noche vamos a ir al restaurante al que les gusta ir a ustedes dos, ¿Queres venir con nosotros? — mira a mi mamá y ella asiente. Yo niego.
—No gracias, voy a esperar a si mi papá me viene a buscar — Matias asiente con una sonrisa ladina y finalmente subo a mi pieza. Este día va a ser aburrido así que voy a buscar algo para hacer...
[>>>]
Estaba terminando de ordenar mi pieza y se interrumpe la música que pasa en mi celular por el sonido indicando que entró una notificación, lo agarro y lo desbloqueo para ver que tengo un mensaje de papá. Sonrío de oreja a oreja y entro al chat, pero rápidamente se desvanece al leer.
"Perdón hija pero no voy a poder ir a buscarte hoy, estos días voy a estar demasiado ocupado. Te aviso en cuanto me desocupe para vernos. Te quiero!"
Hago una mueca y le respondo con un "No pasa nada, nos vemos cuando puedas. Te quiero pa" y apago el celular para que siga reproduciendo la canción.
Termino de ordenar y vuelvo a agarrar mi celular para luego tirarme en la cama. Como nadie me había hablado me meto en Facebook para chusmear. En el inicio me aparece primero una foto de papá con su novia y sus hijastros Lisandro y Nahuel, están en la playa.
Hermoso día con mi familia, tomando sol desde temprano.
Las lágrimas no tardan en acumularse en mis ojos, se había ido de vacaciones con su nueva familia y ni siquiera fue capaz de decírmelo, directamente me mintió. Revoleo el celular en la cama con bronca y algunas lágrimas se me escapan, las limpio rápidamente y me rasco la nariz, haciendo ruido con mis mocos. No puedo creer que mi viejo prefiera salir con sus hijastros que ni siquiera son familia que con su propia hija.
Enojada, me doy vuelta sobre la cama quedando boca abajo y apoyo mi cabeza en la almohada para seguir llorando, la impotencia que manejaba ahora era enorme y necesitaba descargarme un rato. Escucho que la puerta se abre y me tapo la cara para que el que sea que haya entrado no me vea así.
—Amor, ¿Qué decis si vamos hoy a la noche al restaurante? Podemos ir antes de que tu papá venga a buscarte, o si queres podemos alcanzarte hasta su casa — dice mi mamá sobre la puerta, asomando solo su cabeza y mitad de su cuerpo.
—No ma, no tengo ganas de ir — digo de mala gana.
—Pero te vas a quedar sola, y no quiero dejarte acá en casa sola si nosotros nos vamos, dale Vic — insiste, pero la verdad que hoy no tengo ganas de ir a ningún lado.
—No tengo ganas ma enserio. Si querés anda vos con Matias, yo voy a estar bien acá.
—¿Segura? — pregunta y yo asiento.
—Si ma, ahora quiero estar sola — le pido y ella entendió la referencia así que cierra la puerta y se va. Aprovecho para seguir llorando, mamá tenía razón aunque no quería dársela, no tengo que poner en un monumento a mi papá si él no lo hace.
[>>>]
Después de pasarme toda la mañana mirando películas, ya se hicieron las dos de la tarde y yo ya tenía hambre. Bajo a la cocina para buscar un poco de comida pero no veo a nadie. Frunzo el ceño cuando escucho risas que venían de afuera. Era una más escandalosa que la otra. Una era de mi vieja pero ¿Y la otra?.
Me acerco a la puerta trasera y la abro, veo que en el patio Matias estaba en la parrila haciendo asado al parecer y en las sillas estaban sentados mi mamá y la persona que menos esperaba que fuera. Y la que menos quería ver en estos momentos.
El cargoso de Enzo.
Ambos se ríen a carcajadas, parecía una competencia de quién se reía más fuerte. Mamá me nota y me mira sonriendo.
—¡Vic, amor! Al fin saliste de la pieza, ¿Queres un poco de carne? Recién están saliendo. Vení sentate con nosotros — me dice mamá. En la cara de Enzo había una sonrisa maliciosa.
—No gracias — digo entre dientes.
—Vení, conocelo un poco más a Enzo, no sabes es un amor el chico — dijo mi mamá. Niego con la cabeza y entro nuevamente a la casa. Saco un bol y le meto yogur y cereales, los guardo en su lugar para volver a subir a mi pieza.
Ni en pedo me quedaba ahí afuera, menos si estaba en denso ese ahí. Estoy teniendo un día de mierda para que este venga a empeorarlo...
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Vecinos | Enzo Fernández
FanfictionEnzo pone la música a todo lo que da un jueves a la noche, cosa que molesta a Victoria porque al otro día ella tiene que cursar a la mañana y no la deja dormir. comenzada el 3/01/23 terminada: ...