Vecinos | Enzo Fernández

O28

22:30

—¿Podes creer que Lisandro terminó siendo mi hermanastro? O sea, yo ya sabía que lo era, pero hoy mi papá me lo presentó como su hijastro, así que si lo es — le cuento a Enzo por llamada todo lo que había pasado esta tarde, desde la charla con mi papá y mi relación con Lisandro y Nahuel. Llegué a mi casa más o menos a las 6 de la tarde ya que había salido una hora antes de su casa. Después me puse a estudiar un poco así que no tuve tiempo de hablar con Enzo antes. Cuando apenas terminé lo llamé. Digamos que lo extrañaba.

—¿Posta? Mirá que loco, encima que lo empezaste odiando, ahora pasa esto — escucho suelta una risa.

—Sí, yo ya sabía igual porque vi una foto de ellos en la costa que mi viejo la subió a Facebook hace unas semanas. Pero hoy tuve tiempo para conocerlo mejor y tan mal no me cae — contesto mientras agarro el peine que estaba sobre el escritorio y me siento sobre la cama. Recién me había terminado de bañar así que tengo que desenredar el pelo que tenia húmedo.

—Viste nena, es re copado el pibe. Vos porque te enojaste con él por una pavada.

Ruedo los ojos. Para mí no es una pavada, una persona que no sabe nadar la pasa como el orto, y que me tiren a la piscina cuando me había re producido me re jodía obviamente.

—No te burles, la pasé para el orto — hice un puchero — Me cae mejor Nahuel igual.

—Si no fue nada, exagerada — Enzo se ríe con burla y yo suelto un suspiro cansada — Además bien que después se te pasó el mal humor con la linda garchada que te di.

Me muerdo el labio inferior mientras sonrío.

—Si en eso tenés razón — se me escapa una risa.

—Deberíamos repetirlo...

—Sí, mañana...

—No, no ¿Qué mañana? — dice enseguida — Vení ahora.

—¿Ahora? ¿Estás loco vos? — pregunto incrédula abriendo los ojos en grande. Está re loco si piensa que voy a salir como si nada de mi casa para ir corriendo a la suya. Como si fuera tan fácil escapar de mi mamá y de Matías que anda deambulando toda la noche por la casa.

—Dale un ratito. Quiero verte. Te extraño — lo último que dijo le salió con un tono tierno que me dió mucha ternura. Agarro mi labio inferior entre mis dientes y por un momento quiero acceder, pero no va a poder ser lamentablemente, enserio temo de que me salga todo para el culo y mi mamá me descubra escapando de mi casa.

—Hoy no se puede, perdóname. Además tengo que estudiar, en una semana rindo.

—Vení a estudiar acá, yo te puedo ayudar.

Suelto una carcajada y me acomodo sobre el respaldo de la cama, ya sabía que eso no va a pasar.

—Enzo, los dos sabemos que vamos a hacer cualquier cosa menos estudiar — en eso tengo razón, encima teniéndolo a él ahí tan cerca mío, sabiendo muy bien lo que él puede provocar en mí, iba a ser muy difícil poder concentrarme.

Escucho un ruido de chasquido, — No nada que ver, boluda. Te voy a ayudar posta.

—Tampoco creo que sepas sobre Termodinámica y la electricidad — agrego burlandome de él.

—Si sé, más de lo que vos podes saber — me río por su respuesta, es re mentiroso, ni siquiera sabe de qué se trata la materia.

—Igual no, te prometo que mañana voy — le digo tratando de convencerlo, pero parece que no lo logré aunque no me dice nada más.