42

1.9K 206 33
                                    

🔞 Contenido Sensible 🔞
***********************

Cerré los ojos, tomé aire y lo hice. En poco tiempo estuve de pie delante de ella, en esa cocina, desnuda mientras observaba el piso. Mantuve mi respiración tranquila y mi cuerpo relajado.

Aún sentía mi piel sensible por lo que sucedió en Dulce Amor, y el aire frío que circulaba por allí, estaban poniendo mi piel de gallina.

Lena caminó hacia mí y se detuvo lo suficientemente cerca para oler su aroma.

-Sígueme-. Se alejó y lo hice.

Caminé detrás de ella y atravesamos la sala. Luego llegamos a un pasillo y a una habitación. Lena no se detuvo y me guió hacia el baño. Ya allí se giró.

-Dúchate a conciencia-. Apuntó la ducha de un rincón-. En veinte minutos vendré por ti.

Cuando lo dijo solo suspiré y miré alrededor. Caminé hacia la ducha y la encendí, mientras esperaba que el agua se calentara me moví hacia el espejo del lavamanos y me observé. Tenía la piel levemente roja y algunas líneas bastante leves. En un par de días desaparecerían por completo.

Cuando el vapor salió de la ducha llegue a ella y me bañé como lena lo pidió, a conciencia. Limpie cada parte de mi cuerpo y luego me enjuague.

Justo cuando terminé de secarme ella regresó. Ahora vestía pantalones y camiseta. Estaba descalza.

-Extiende tus manos-. Lo hice enseguida y observé como ponía dos pulseras de cuero, anchas y firmes, en cada muñeca.

Estás tenían una argolla de acero para afirmarlas. Luego ella se agacho y me puso tobilleras. Al acabar me indicó que la siguiera.

Ella me llevó hacia la habitación. Con cuidado miré alrededor con más confianza.

Había cama tamaño King en el centro del lugar. Una cómoda a un lado más un tocador. Un espejo de cuerpo completo estaba en otra esquina y más a la derecha una mesa con dos sillas. Cuando observé una silla alta y bastante ancha con apoya pies la observé detenidamente. Regresé mi vista al suelo cuando ella se detuvo frente a mí, la música sonó a mi alrededor, sensual y tranquila.

Ella apuntó la silla que había estado observando hace apenas unos instantes.

-Apóyate en esa silla -ordenó y me indicó cómo hacerlo.

Tuve que poner mis rodillas en el apoya pies y los codos arriba. Al darme cuenta en la posición en que quedaba comencé a ponerme nerviosa. Mi trasero estaba demasiado levantado para mi gusto.

Lena volvió a alejarse y regresar.

Ella agarró una de mis manos y la estiró. La observé ponerme una cadena, hizo lo mismo con la otra, obligándome a apoyar mis antebrazos sobre la silla.

Trague cuando amarró ambas cadenas en la pared. Solo por probar empujé mis brazos hacia mí, no pude moverme ni un centímetro. Luego ella se detuvo detrás para ponerme una venda sobre mis ojos.

Al acabar la sentí más cerca, respirando sobre mi cuello. -Dime, ¿alguna vez has tenido sexo anal?

Eso sí que me sorprendió.

-Nunca, señora -aseguré.

-¿Por qué?

Fruncí el seño. ¿En verdad me lo estaba preguntando?

-Porque jamás ha llamado mi atención-. En lo más mínimo, pensé. Algo me decía que esa noche eso ya no sería igual.

-Los hombres tienden a ser quisquillosos con esa parte de su cuerpo, a muchos les encanta realizar sexo anal pero nunca recibir, en tu caso podríamos decir que es algo parecido dado que tienes cierta cosa entre las piernas-. Trague-. ¿Te gustaría follarme por el culo?

Your's; Supercorp Donde viven las historias. Descúbrelo ahora