Your's; Supercorp

31

Más tarde esa noche.

Llegué al edificio de Lena justo a tiempo. Le envié un mensaje y bajé del automóvil para esperarla a un lado.

Observé mi reflejo en la ventana del automóvil y lo que podía ver de mi traje femenino negro. Acomode la pequeña abertura que dejaba expuesta parte de mis pechos.

Al escuchar un silbido me giré y sonreí. Lena caminaba hacia mí.

Suspiré suavemente al verla en su vestido del mismo color que mi traje.

Este era elegante y sencillo. Parecía que había amarrado una serie de trozos de seda sobre su cuerpo, que si tiraba uno de ellos el vestido desaparecía en el aire.

Cuando ella se detuvo a un paso me miró de pies a cabeza, luego me indicó que girara con su mano y acepté divertida.

-Me gusta ese traje. La observé un segundo.

-Será porque tú me lo regalaste.

-Exacto -dijo ella y se acercó.

Toque su vestido y la tela se sintió como agua entre mis dedos. Levanté mi mano y acaricie el cuello de Lena hasta su clavícula, regrese a su hombro y la tirita que lo mantenía en su lugar.

Mi otra mano tocó la trenza elegante que caía sobre su hombro derecho. Su suave cabello Azabache brillaba a causa de la luz que nos rodeaba.

-Quiero saber algo--murmuré.

Ella esperó y tocó la piel que quedaba expuesta con la punta de sus dedos.

-¿Qué quieres saber de mi?. Sonrió.

-No es sobre ti -aclaré---sobre ambas.

-Esto es serio -dijo ella, asentí.

-¿Qué somos Lena? la miré a los ojos , ¿qué tipo de relación tenemos?

Ella solo me observó.

-Sé que debí preguntar esto antes, o en otra oportunidad, hacerlo de forma más... -apunté con mi mano alrededor

-íntima, pero no puedo esperar.

Ella sonrió y se acercó a mí, agarró las solapas de mi chaqueta y me empujó para que mi boca estuviera cerca de su oído.

-Haz la pregunta entonces.

Me acerque a su oído y murmuré.

-Dulce Lena.-- la oí reír-Quieres ser mi novia?

Ella siguió riendo y apoyó su frente en mi pecho.

-Oye, no te rías cuando te estoy haciendo una pregunta tan importante.

-Es que.. -ella tomó aire y se tranquilizó -me siento como si tuviera quince años.

-Por eso te ríes como quinceañera.

Ella me golpeó en el estómago.

-¡Ey!-me quejé.

Sonreí como si nada.

-No, miento, además tú siempre me haces sentir como si tuviera quince, así que ya considero que es normal. -Ella besó mi mentón. Llegue a su oído.

-Entonces, ¿cuál es su respuesta?

---que si, Kara, si quiero ser tu novia

La besé enseguida, la abracé de la cintura y la apegue a mi cuerpo sin importarme el lugar donde nos encontrábamos. Simplemnente disfruté de su boca, de su olor y Cuerpo

Ella se alejó y jadeo.

-Debemos ir a una fiesta.

—A quién le importa la fiesta—. Besé su cuello.

Si, a quién le importa la fiesta si ahora la mujer delante de mí era mi novia. Lo único que faltaba era saber que sentía por mí.

—Basta —ella afirmó mi rostro y me miró—. Me invitaste a esta fiesta y vamos a ir.— Me quejé y la besé.

—Solo porque me gusta tu vestido, y mi traje —sonrió —y me caes bien.

Ella volteo sus ojos y caminó hacia su automóvil.

Treinta minutos después ya estábamos en la fiesta, caminando alrededor. La guie hacia una mesa y luego de comprobar que era la nuestra tomamos asiento.

Cuando Winn llegó a mi lado y se sentó nos miró a ambas. Se sorprendió un poco al ver a mi acompañante antes de sonreír y ponerse de pie para saludar.

Winn llegó cerca de Lena.

—Hola, soy Winn—. Mi amigo me ignoró a propósito.

—Hola —dijo lena y me miró un segundo —soy Lena.

—Sí, nos hemos visto antes.

—winny —saludé.

—Ah, oye, no te había visto —sonrió y miró a lena—. Me alegra haberte conocido al fin. —Suspiré.

—¿Y eso, por qué?

—Aquí cierta mujer jamás me cuenta sobre su vida, y eso que se supone somos amigos.

—Yo tampoco sabía sobre ti —me miró un segundo —y eso que soy su novia.

Sonreí un poco al oírla.

—Su novia —dijo Winn y me miró alzando una ceja.

—Exacto.

En ese segundo avisaron que la ceremonia estaría por comenzar. Winn regresó a su asiento cerca de mí mientras otras cuatro personas se sentaban en la mesa, dos policías que conocía y sus esposas.

Mientras comíamos Lena habló con los demás, noté que para ella era bastante fácil dirigir una conversación. Preguntaba cuando debía y prestaba atención a todos a su alrededor. Ella se hizo amiga de las mujeres rápidamente, apenas unos minutos después ya las tres se rían suavemente a saber porque.

Cuando el jefe de policía se paró delante de todos y comenzó a hablar, guardamos silencio.

Escuché apenas lo que decía mi jefe, solo observé a mi mujer al lado, sonriendo suavemente. Miré hacia el frente unos segundos pero luego mis ojos se desviaron hacia ella otra vez. Solo cuando acabó la comida observé alrededor. winn llamó mi atención y me acerque.

—¿Qué? —pregunté.

—Si sigues mirándola fijamente comenzará a desaparecer, ya sabes—. Voltee mis ojos y lo ignoré.

Todo el mundo comenzó a ponerse de pie para caminar hacia el salón de baile.

—lena —la llamó Winn.

—¿Sí?

—¿Me concederías el primer baile?

Ella sonrió.

—Claro, si lo pides tan formalmente.

—Pero... —solté sorprendida.

Lena se acercó y me besó.

—Te prometo bailar contigo después.

No pude decir nada, solo solté un bufido al ver a mi mejor amigo y mi novia moverse hacia la pista de baile como si se conocieran desde siempre.

A mitad de canción preferí ir por algo de beber, por muy homosexual que fuera mi amigo seguía siendo coqueto, y verlos bailar me ponía un poco celosa.

Cuando llegué al bar pedí un trago y me moví por el lugar observando a los demás.

Me arrepentí de eso apenas vi a la mujer al otro lado de la pista, a alguien que no veía desde exactamente diez años atrás.