30 minutos después.
Cuando ella me dijo que iríamos a su departamento claro que me había sorprendido. Ella jamás me había invitado a subir y tampoco había pensado mucho en eso. Me gustaba tenerla en mi departamento, que se quedara a dormir. Solo que nunca pensé que por algo así por fin me invitaría.
—¿Por qué vamos a tu casa? —pregunté luego de unos minutos.
—Creo que lo imaginas—. La observé un segundo.
—No, no lo hago—. Ella suspiró.
—Necesito algunas cosas, por eso.
No volvimos a hablar.
Luego de llegar al edificio de Lena y estacionarme tomé mi chaqueta y la observé bajar sin siquiera esperarme.
Suspiré.
No era para tanto, pensé. El hombre me había provocado a propósito, ¿qué se supone que debía hacer?, ¿quedarme callada?
La seguí hasta un ascensor lleno de espejos.
—Entonces —dije y la observé —¿vas a castigarme?
Ella me miró a los ojos como diciendo: ¿debes preguntarlo?
Asentí.
—Ok —murmuré, luego la miré enseguida, irritada—. Se podría saber por qué.
—Porque me da la gana —contestó ella suavemente.
Alcé una ceja.
—No sabía que podías castigarme simplemente porque te diera la gana—. Ella movió su mano para restarle importancia—. ¿Qué te dijo tu amigo?
—No quieres saberlo—. El ascensor se detuvo, no la dejé salir.
—Pruébame —la miré.
—Me dijo que lo más sano para mí era buscarme un sumiso o sumisa real—. Abrí y cerré la boca.
—¿Yo no lo soy?
—No es que no lo seas —suspiró y me empujó para pasar, la seguí —es que yo no he sacado eso de ti completamente. No lo decía por ti, sino por mí.
Arrugue mi frente y la vi abrir la puerta, cuando ingresamos me congelé un segundo ante el lugar. Además de ser enorme y estar muy bien decorado, noté que había muchas cosas que la identificaban a ella y su personalidad. Cuadros, fotografías, todo a su alrededor le mostraba claramente a quien pertenecía.
Lena llegó a la sala y me observó. Me crucé de brazos y me apoyé en la pared.
—Entonces no soy yo el del problema—. Ella soltó un bufido.
—No, tú estás metida en un gran problema, justo ahora — le sonreí como si nada —pero como dices, la que tiene un asunto que arreglar soy yo.
Me moví hacia ella.
—¿Cómo él puede saber lo que necesitas?—. Lena negó con su cabeza.
—Porque me conoce, como yo a él —ella se cruzó de brazos —viste a la chica —asintió —él nunca lleva a alguna de sus sumisas a su oficina, ese lugar es casi sagrado para él.
—¿Qué significa eso?—. Me detuve a su lado.
—Que él está metido en un problema serio—. Me miró a los ojos—. Está enamorado.— Arrugue mi frente y miré alrededor.
—¿Eso es malo? —le pregunté—, que lo esté.
—No de cierta manera, no es que le tema al compromiso o esas cosas, solo... que no está acostumbrado a no controlar todo a su alrededor —ella volvió a encogerse de hombros —y cuando estás enamorado hay muchas cosas que dejas de controlar —sonrió —además, la chica lo irrita constantemente, probablemente le desobedece mucho, eso tampoco debe gustarle.

ESTÁS LEYENDO
Your's; Supercorp
FanficKara ha pasado toda su vida adulta intentando ocultar lo que es, porque cada vez que lo deja salir a la luz termina sola, atada a una cama y decepcionada. Ahora, ha conocido a una mujer que le hace desear dejar de fingir y le muestra que no es nece...