Capítulo 19

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Embarazada, Embarazada... está embarazada y de forma natural, no necesitó pasar horas leyendo e informándose sobre todos los métodos existentes para poder traer un hijo al mundo, está vez no necesitó sacar cita para luego tener una espera interminable en el pasillo de una clínica esperando escuchar su nombre y el de su pareja para lograrlo... no paso por un tratamiento doloroso con pastillas e inyectables para prepararse por el procedimiento que eligieron... esta vez simplemente hizo el amor con su novio saltando todos los pasos que le tocó al intentarlo conmigo.

Siempre escuché que cuando te enteras que la persona que fue importante en algún momento de tu vida espera un hijo con alguien más el dolor que sientes no se compara con absolutamente nada ni con una decepción o corazón roto... más bien es un dolor distinto, una mezcla de desilusión, impotencia y nostalgia al darte cuenta que con otro cumplió lo que contigo un día soñaba, sientes que te arrebataron esa pequeña ilusión que llevabas muy dentro de tu ser, aunque ya a tiempo llevas haciendo tu vida lejos tal vez con otra pareja... guardabas eso todavía en ti, sabías perfectamente que ese sueño solamente era con el/ella capaz lo hablaste con la persona con la que estas pero esa ilusión, esa bendita ilusión que te da la primera vez que lo hablas jamás se repetirá.
Un día cualquiera te cae la realidad... que la persona que de todo corazón querías que sea la madre de tus hijos en esta vida no estaba destinada a ser.

Llegué a la casa hace más de una hora llevando como 45 minutos bajo la ducha tratando de sacar de mi cabeza lo del bendito embarazo... pero esa palabra desde que la escuché se hace presente dando vueltas en mi mente una y otra vez ... necesito alcohol, mucho alcohol ahogarme en el o simplemente ahogarme en la piscina lo que ocurra primero la verdad.

Tomé la botella de vino que recibí como regalo de bienvenida en mi trabajo que obviamente no será suficiente pero en la nevera de la terraza lo que no falta es alcohol, salí del cuarto en silencio buscando no encontrarme con Freyder para no tener que hablar del tema pero las voces que venian de su habitación me llamaron... no soy chismosa para nada simplemente quiero estar actualizada.

Entonces ese es el resultado? -

Si, pero no se lo comentes a nadie Federico... todavía no estoy preparada para las preguntas de la prensa sobre el tema -

Tranquila bebé de mi boca no saldrá absolutamente nada, lograste hablar con Gustavo? - preguntó

Si ya, lo tranquilice diciendo que necesitaba descansar nada más y tener un momento a solas, espero que el hablé con los de la disquera para que bajen un poco con el agobio - suspiró

Vamonos de viaje -

Que? -

Si pues, nos escapamos una semanita para olvidar todo -

Los problemas que tengo no se acabaran con escaparme Federico, estas loquito -

Por eso mismo luego que regresamos resuelves tus peos... unas vacaciones mami piénsalo -

Se escuchó a Valeria reír ante la ocurrencia de Freyder para luego decirle que consultará con su almohada esta noche, sabía que saldría del cuarto y la persona que menos quería encontrarme era ella así que subí rápidamente a la terraza para empezar a beber como si no hubiera un mañana... si hay y es sábado gracias a Dios así que el plan de ponerme borracha hasta más no poder podía concretarse.

Ya llevaba 4 copas, con las primeras 2 simplemente estaba con la mirada pérdida contemplando las estrellas tratando de formar figuras, en la tercera empecé a tener una charla íntima con Dios preguntándole si de verdad vale la pena vivir para pasar tantas cosas dolorosas, que porqué me toco a mi y con la 4ta ya estaba llorando a mares por no encontrar una respuesta o "la señal" que le pedía, dos copas más para terminar la botella y buscar en la neverita algo más... encontrandome a un Jack Daniels de miel mirándome bonito e invitándome a pasar con el lo que quedaba de noche.

Dulce Venganza  - Yuleria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora