Capítulo 34

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- pregunté

Necesito hablar contigo - respondió entrando al depa como si fuera suyo

No tengo nada para hablar y mucho menos con vos - tomé la manija de la puerta otra vez - te puedes ir porfavor

Tan gobernada te tiene Mario? - se cruzó de brazos mientras esbozó una sonrisa

Cerré la puerta con rabia

Mira te diré un par de cositas - dije mientras me acercaba molesta

Aja -

Se llama Mariano, Ma ria no - dije deletreando - y no chica no soy gobernada ni mucho menos, solamente es tarde... y sinceramente no tengo absolutamente nada que hablar contigo

Aja... ? -  se acomodó el pelo como si nada

Tan aburrida es tu relación que vienes a joderme? -

Todo lo contrario - sonrió - estamos en nuestro mejor momento

Uy si se nota eh - reí sarcástica - lo enamorados que estan ustedes bebé

Gracias... lastima que no pueda decir lo mismo de tú relación -

No tenemos la necesidad de demostrar en público lo que sentimos, en fin para esto te llegaste a esta hora a mi casa? -

Le di la espalda para abrir la puerta cuando siento su cuerpo pegado detrás de mi haciendo que la cierre otra vez 

Que sientes por el? - me dijo contra mi cuello apretandome

Lo único que pude hacer es poner las dos manos en la puerta para sostenerme ya que otra vez se me volvieron a aflojar las piernas al sentir su cuerpo pegado, aparto mi melena para que su respiración acelerada choque mejor contra mi cuello desnudo, paso sus brazos para también apoyarlos en la puerta y tenerme presa entre ella y su cuerpo

Son novios? - susurró

No hablaré de vida sentimental contigo -

Dime Naomi -

Sentí su mano en mi vientre y casi casi pierdo el equilibrio que tanto me costaba mantener

El te hace sentir todo esto? - mordió el lóbulo de mi oreja

Pegué mi frente en la puerta al sentir su mano bajando con dirección a la parte de mi cuerpo que aunque intentó resistir pide a gritos el contacto de sus dedos, ya no tenía solamente una mano más bien sus dos manos estaban levantado mi vestido para dejar al aire mis nalgas con el pequeño panty negro que todavía era barrera al contacto directo.

Dime Naomi el te moja también de esta manera? - paso su mano por mi sexo sobre el panty - díme

Un "basta Valeria" se mezclo con mis gemidos, lo ignoró y enterró su boca para chuparme el cuello como sabiendo que era ahí el lugar que me hacía perder toda cordura, agarró el hilo del panty para jalarlo haciéndome volver a gemir al sentir la presión de la tela en mi sexo mojado.
No tenía fuerzas, mi cuerpo no respondía a las intenciones de salir de esa situación, estaba entregada... y ella aprovechando eso sin dudas.
De un movimiento me volteó poniendo su pierna entre las mías para apretarme mientras buscaba con ansías mi boca.

Correspondi a su caliente beso abrazándola por el cuello mientras ella seguía manoseado mi cuerpo caliente y erizado.
En un movimiento certero rompió la parte del vestido que estaba en mi cuello para bajarlo y dejar mis tetal al aire, me jaló el labio con sus dientes provocando ese dolor sabroso para luego cortar el beso e ir directamente a poner su boca en mis pezones, los lamio y chupo a su bendito antojo haciéndome gemir mientras le jalaba su hermosa melena negra.

De la nada se aparta de mi cuerpo dejándome ahí contra la puerta con el vestido arrugado en la cintura haciendo todo el esfuerzo del mundo para mantenerme de pie, me miró de arriba hasta abajo contemplando como me puso con un par de besos, estaba agitada... me costaba abrir los ojos y sin contar el calor infernal que tenía recorriendo cada centímetro de mi piel.
Me miró directamente a los ojos mientras sonreía... paso sus manos por su cabello unas cuantas veces para luego empezar hacer una coleta

Valeria - susurré al darme cuenta de sus intenciones

No respondió, terminó la coleta para luego arrodillarse frente a mi sin quitar su mirada de la mía... fue en camara lenta todos sus movimientos lo juro paso suavemente la palma de su mano desde mi rodillas subiendo por mis muslos sin dejar de mirarme, empecé a temblar mientras mi respiración se volvió más acelerada tratando de mandar todo el oxígeno posible a mis pulmones pero casi me fui al otro mundo al sentír como su primer lenguetazo se hacía presente haciéndome gemir de tal manera que no dudaría que mis vecinos fueran escuchado.


Dormía tan sabroso como una bebé que cualquiera que la vería no se creería lo que es capaz de hacer esta mujer... su forma tierna y esa carita esconde muy bien lo salvaje que se pone... siempre me pregunté si otras personas la conocen así, sinceramente me daría celos saber que alguien más conoce la Valeria hambrienta que conozco yo.

No podría explicar con palabras todo lo que paso, me comió literalmente y no solo contra la puerta de entrada de mi departamento también aquí en la cama, fue delicioso sin dudas, siempre el sexo con ella es algo de otro nivel... no se compara con absolutamente nada.

Me pare para ir al baño, tenía todo el cuerpo adolorido cosa que me hizo sonreír al acordarme del porqué, el espejo reflejó mi imagen como si fuera vuelto de la guerra, tenía el cabello alborotado, marcas por el cuello y el pecho también en el vientre... Dios literalmente me marco completa.
Pero no puedo dejarme llevar por lo que pasó esta noche y volver a caer en su juego el día que tuvimos la discusión por lo del video prometí no volver a caer en sus brazos, fallé lo se pero cómo ella me dijo esa noche lo de nosotras es solo sexo.

Valeria  - la llamé a penas regrese a la habitación

No se movió, debe estar en el octavo sueño

Hey Valeria - la moví un poco

Mmmm? -

Ya son las 10 - dije

No pasa nada, no tengo compromisos hoy - dijo para luego acomodarse bajo las sábanas

Quiero que te vayas -

Que? - se quitó la sábana de la cara para mirarme

Que quiero que te vayas - dije con seguridad

Me estás corriendo Naomi? -

Te dejé tu ropa ahí - apunté al lugar - espero que tengas bonito día 

Después de terminar de decirlo me metí al baño poniendo seguro para que no pueda entrar, respiré profundo un par de veces antes de meterme a la ducha... solo espero que cuando termine de bañarme ella ya no esté en mi departamento.

Dulce Venganza  - Yuleria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora