f o u r t e e n

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–Puta mierda

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–Puta mierda. –Claire gruño y lanzo su mochila al asiento trasero de mi auto. –Este lugar es una puta mierda. –Se sentó y cerró la puerta de golpe.

–Hey, mi auto no tiene la culpa. –Movió su cabello nerviosa.

Desde hacía un par de días la estaba llevando a sus sesiones de terapia grupales, estaba más que invitado, pero no me agradaba el hecho de escuchar a personas hablar de los mismos problemas todos los días.

–Ahora resulta que soy una puta loca porque puedo tener sexo después de lo que paso. –Susurró. –Necesito un cigarrillo.

–Te dije que no abrieras la boca.

–Ellos me preguntaron por Alex, ¿Qué se supone que dijera? Oh no, el supuesto hermano de mi novio abuso de mí y esperen me hizo perder a mi bebé. –Lo mire serio. –No dije nada sobre eso, mamá me encerraría en un psiquiátrico. –Le entregue un cigarrillo. –Solo les dije que era la única persona que había abusado de mi en dos años.

–Les dijiste que era mi hermano.

–Biológicamente no es tu hermano.

–Sabes a que me refiero.

–Creen que estoy loca ¿Sí?. –Encendió el cigarrillo. –Sin importar lo que diga, ellos siguen pensando que estuve dos años encerrada en uno de esos cuartos, no me creen que vivía contigo, aunque tu mamá vio mis cosas ahí, solo vengo a estas mierdas para que mamá me deje estar contigo. –Acaricie su cabello. –No debería seguir obligándome, no tengo dieciséis, soy adulta, puedo tomar mis propias decisiones.

–Relájate.

–No estamos en Vancouver.

–No, no estamos en Vancouver. –Suspiro. –¿Quieres ir a una fiesta esta noche?. –Me miro y rodo los ojos. –Ryan y Chaz me invitaron ¿Quieres que les diga que no?.

–No, adelante, sigue viviendo tu vida normal.

–Solo tengo ojos para ti hermosa.

–No dije nada. –Susurró. –Llévame a casa.

–Claire.

–Mamá no me dejara salir de la maldita casa, pensaba que antes era una prisionera, ahora no puedo respirar. –Paso sus manos por su cara. –Te iras con tu papá el fin de semana.

–Estaré ahí hasta el domingo. –Sonrió. –Quita esa maldita sonrisa de tu cara.

–Estamos en la puta mierda.

–Lenguaje señorita.

–A veces siento que debí haberte escuchado, estaríamos mucho mejor en Europa que aquí. –Encendí el auto y comencé a conducir.

–No tenía muchas opciones, con ese disparo no llegabas al aeropuerto.

–Mientras tu solo te ves como el hijo de Pattie que volvió a aparecer, yo soy la chica traumada que secuestraron y abusaron por dos años, todos me ven con lastima.

Jesse [+18] | JUSTIN BIEBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora