18 - Negro.

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La dulce risita de la pequeña Lyra, era lo único que se escuchaba en la oficina.

"Su esposa" es lo que se rebobinaba una y otra vez en la cabeza de Arya. Un disparo de realidad que le entró por la cien y se había alojado en ella, hasta llegar a su pecho que estaba por colapsar.

AJ: Arya, ¿estás bien?

Shirley: ¿te pasa algo?

Arya: lo siento, me maree un poco. (Decía tratando de mantener la postura)

AJ: creo que estás muy agotada, no debiste venir, tienes que descansar un poco antes de esta noche.

Shirley: ¿tú eres la chica del lanzamiento de la marca de lencería?

La tomó del brazo y un destello brillante se apreció en su mano, era su anillo de bodas.

Arya: si, yo soy.

Shirley: wow, me encantaría asistir. ¿Podría?

Shirley: te lo agradezco y me emociona mucho, en esta oficina solo se habla de ese lanzamiento.

Arya: por supuesto, yo (trata de enfocarse) le diré a los organizadores que te incluyan en la lista y te den un lugar junto a J... tu esposo.

Arya continuaba aturdida, escuchaba a la mujer de perfecta piel radiante y fina postura hablarle, pero por dentro el aire comenzaba a faltarle.

AJ: Arya, por favor tómate el día, te ves pálida, y necesitas estar bien para esta noche.

Arya: aprecio mucho esto sr. Quinn, yo... dejaré  algunos asuntos pendientes y me retiraré.

La pequeña Lyra le sonreía y  Arya se dio cuenta que esa mañana, la pequeña que le hizo pensar en la maternidad con Joe, esa su propia hija.

AJ: todo el éxito está noche.

Arya: gracias, permiso.

Arya dio la vuelta y caminó hacia la puerta mientras escuchaba las bonitas palabras y cariños de AJ hacia su nieta.

El pasó por la oficina de Jamie, pero recordó que esa mañana estaría fuera con Jess en un proyecto nuevo.  Cuanto logró estar a solas en su oficina, la peonía rosa de ese día y las del resto de la semana que se habían acumulado, se veían tan sombrías en ese florero, cualquiera que ella pensara que era su significado en ese momento se redujo a nada.

Llamaron a su puerta y en automático indicó que podían entrar, Denisse se acercó a su escritorio sin prestar la más mínima atención hacia ella...

Denisse: Todo está en orden, terminé de confirmar a los invitados, los proveedores ya están en el salón del hotel y las modelos ensayando. A partir de ahora todo queda en manos de Vanessa.

Arya: gracias.

Sus respuestas eran automáticas, apenas el cuerpo respondía, porque su alma ya no estaba ahí y su mirada estaba sin expresión alguna, fija en las peonias.

Denisse: bien.

Respondió sin importarle más y salió.

El silencio era abrumador,  todo seguía en shock dentro de ella; hasta que Vanessa le hizo videollamada entusiasmada, para mostrarle la decoración del salón y tuvo que volver al ahora.

Vanessa: Arya mira, por fin, esto es un sueño... tu sueño.

Arya observaba todo por la pantalla del celular y decidió enfocarse, eso la ayudaría a no tener que pensar o mejor dicho... sentir, lo que sea que estaba acumulándose dentro de su pecho.

Universos Paralelos - El chico del añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora