Rendirnos

Se van para tal vez volver

En cuanto dejé de escuchar los golpes, después de consolar a Lily mientras rogaba a todos los dioses que recordaba que se fueran aquellas criaturas, me apresuré para cerrar las cortinas, mover un sillón hasta ponerlo delante de la puerta y poner armarios frente a las ventanas (los que me tardé una eternidad moviendo por lo pesados que estaban).

Lily se durmió en su cama desde hace un rato, traté de no hacer ruido que la despierte, aunque de vez en cuando no puedo evitar dejar caer algo torpemente. Hasta que, segura de que no podría escucharme, me encerré en el baño para llorar lo que fueron quizá unas horas, la imagen de mi padre continuaba en mi cabeza y no podía sacarla. Veía su sangre en mis manos, en las de Lily, lo veía irse de mi lado sin que pudiera detenerlo y cada imagen, sólo me destrozaba más.

Seguí en mis lamentos hasta que me cansé y decidí salir, buscando encontrar mejores noticias en la tele. Pasan muchas imágenes de lo que sucede en las calles, los muertos habían llegado hasta el centro, parecía que la ciudad había sido destruida en tan solo unas horas. Los coches estaban siendo abandonados por las calles. Las tiendas y supermercados habían sido robados por la gente que buscaba alguna ventaja.

Existía gente sufriendo en cada rincón. Pude ver como huían de los monstruos, los muertos o como sea. Corrían para no ser mordidos, porque quienes eran alcanzados tenían el peor final. La primera prueba que vi fue una mujer que corría cargando a su bebé, dos de esas cosas la interceptaron en el camino, trató de escaparse, pero uno ya la sujetaba. El otro tomó al niño, arrancándolo de los brazos de la madre que ya estaba siendo devorada, lo mordió en el abdomen, la sangre cayó con rapidez llenando al monstruo que continuó sacando sus órganos. Dejó caer el cuerpo del niño teniendo entre sus manos los intestinos que comenzó a devorar frente a la madre horrorizada. Al ver al camarógrafo (que nunca se movió, seguramente por la increíble toma que estaba consiguiendo) la bestia se acercó corriendo a él. Pensó en huir y no lo logró, puedo saberlo por el momento en el que se corta la transmisión.

La señorita de las noticias dijo, con gestos que ni a ella le convencían, que las autoridades vendrían a salvarnos, que nos quedáramos en casa, guardáramos la comida y tratáramos de confiar en que alguien nos ayudaría. Estoy muy segura de que jamás ha visto una película de zombis en su vida. Nadie vendrá por nosotros.

Tampoco se molestó en explicar cuál había sido el origen del despertar de los muertos, al parecer no tenían ninguna teoría. Las criaturas habían salido de la nada y no tenía ninguna explicación científica. Estaba más allá de nuestro entendimiento. Por eso, no intento pensar en cómo comenzó todo esto o la increíble coincidencia de que sucediera cuando le rogaba a alguien que mis padres muertos regresaran a la vida.

Sí Dios, gracias por el favorcito, pero no me refería a esto.

Traté de buscar mi celular para llamar a Jimmy o James, pero recordé que lo dejé en el carro y para nada me iba a arriesgar a regresar ahí. Aún puedo asomarme por las ventanas y ver como esas cosas rondan alrededor de mi casa. Grandioso día para vivir junto a un cementerio. En otra ocasión podría decir que las criaturas lucen como si cuidaran la casa, ya que siempre ven a la distancia, nunca hacia nosotros. Lo diría si no hubiera visto los ojos de mi padre cuando caminaba con pasos lentos para matarnos. Todo lo que veían en ellos antes era amor, ternura y en aquellos ojos negros, ya no había nada de eso. Puede que haya regresado, el problema era que ya no era el padre que me cuidó, que trató de cantarme en las noches después de que mamá muriera.

Solo yo puedo pedir un deseo, que se cumpla y me termine arruinando la existencia. ¡Bien ahí Maylen!, siempre sorprendiendo a la vida.

Un poco de buena suerte sí vivía conmigo, teníamos cereal, leche, pan integral, jamón, queso y otras cosas para quizá unos cuantos días. Tendría que aprender a cocinar si queríamos tener diferentes opciones de alimentos, lo cual no lo veo muy viable, además si pensamos que el gas, la luz y el agua seguirán sirviendo por un tiempo, lo cual, por mi experiencia cinematográfica, no será así. Tarde o temprano debería salir. Dejar a Lily no sería lo mejor, pero de no haber otra opción, no me quedará de otra.