Pronto estaremos juntos

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"Cuando te sientas sola y el mundo te ignore, yo te daré mi mano para que camines conmigo, y aun cuando todo esté en mi contra, el día que todo me diga que ya no eres para mí, sé que aun te amaré como lo hago ahora y como lo haré siempre."


La noche había sido horrible. Jack no habló mucho conmigo, tan solo mencionó que les costó entender, pero que no era culpa de Jimmy o Peggy, decía que les demostraría que pueden confiar en él. Luego se dirigió a sus eternas juntas con su padre, de las que es mejor no hablar.

Por la mañana, desayuné en el festín, Peggy me miraba con odio desde que entré, haciendo que no pudiera atreverme a acercarme a ellos. Jack, por otro lado, estaba sentado con sus amigos, reía hasta que me vio, giró su cabeza hacía Peggy y Jimmy y cambió su expresión, ambos nos miramos por segundos, intenté caminar hacia él, pero James se acercó a mí tomándome por los hombros y llevándome a donde servían la comida.

—Parece que no salió muy bien la charla con Jack —comentó James mientras tomábamos las charolas.

—Ni lo digas —lo miré de nuevo—. Él me contó que "les había costado entender", claramente no le creyeron ni una palabra, y aun así quiere demostrarles que pueden confiar en él, no entiendo porque lo intenta tanto.

—Es que lo hace por ti, May —James sonreía como si hubiera descifrado un complicado acertijo—, piénsalo, es el hijo del monarca, me cuesta mucho pensar que él tuviera tanto interés en el perdón de dos únicas personas en su comunidad, si no tuvieras nada con él, ni siquiera estaría preocupado, pero no me entiendas mal, es tierno.

Fuimos a la mesa de los druidas, sentados ahí, ya estaban Peggy, Jimmy y Chucho.

—¿Por qué te sientas aquí? —atacó bastante molesta, Peggy.

—No es su culpa, amor, es de su novio —Jimmy me sonrió—. Creyó que con sus disculpas y tantas explicaciones repondría la vida de nuestros padres.

—Miren, sé que se equivocó, él también lo siente, en serio —pasé mis ojos de Jimmy hasta Peggy—. Nos dio un hogar donde quedarnos, comida. Además, no mató a ninguno de sus padres, eso lo hizo el monarca.

—No es la verdad, May...

—Lo es —interrumpí a Jimmy—. Estoy segura de que él es una increíble persona, solo deben intentar entender lo que pasó.

—No Maylen, mi madre no va a regresar por él, perdí mi hogar por él, todo lo que teníamos. Si vas a ponerte de su lado, será mejor que te vayas —Peggy hablaba feliz, incluso aliviada—. Nunca te ha costado alejarte de nosotros.

Dejé la charola en la mesa y me dispuse a salir.

—May espera —Jimmy corrió detrás de mí tomándome del brazo.

—No Jim, regresa con tu novia —lo obligué a soltarme—. Ella tiene razón, debí haberles contado, lo siento mucho.

******

Estar solo con Lily sería la mejor solución para mí en este momento, realmente sería lo mejor en cualquier momento.

María estaba saliendo con un adorable viejito, que tenía el cabello blanco como nubes esponjosas y siempre traía tirantes. Se veían tan tiernos juntos, más cuando caminaban de la mano. Esa era la razón de que Lily estuviera sola un tiempo, el cual yo aprovechaba para quedarme más con ella.

Lily jugaba con su muñeca sentada en el suelo, no paraba de cantar una canción con algo de enero va junto a febrero, marzo va después de febrero, o algo por el estilo. Yo me senté en la cama esperando a que, Mess (el nombre de su muñeca favorita), quisiera tomar una taza de té conmigo, lo que me hizo pensar que tal vez sería buena idea salir al jardín a caminar un tiempo.

RendirnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora