Capítulo II

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-Madre mía- digo mientras me toco la sien- no vuelvo a salir de fiesta.

Me incorporo de la cama lentamente y me quedo ahí,quieta,observando a la nada hasta que,de repente, alguien aporrea la puerta de mi habitación con fuerza.

-Antonella,abre!- escucho a Alexandra.

Ruedo los ojos y camino,sin ganas hasta la puerta.

-Qué?- pregunto con los ojos hinchados del sueño.

-Madre mía! Qué careto!- exclama Ginevra entrando a la habitación junto a la pelinegra.

-Tú también estás muy guapa Gin- digo de manera irónica.

La rubia se encoge de hombros y cierro la puerta.

-Qué queréis? Necesito seguir durmiendo- digo ocultando un bostezo con mi mano.

-No,lo qué necesitas es una ducha- dice Alexandra viéndome con una mueca de asco.

-Perfecto! Pues si os vais me meto en la ducha y después en la cama,otra vez- digo con una sonrisa forzada.

-Ni de broma,tu te duchas y vienes con nosotras- dice Gin señalándonos a las tres.

-A dónde?- pregunto cruzandome de brazos con una ceja alzada.

Ginevra mira a Alexandra y después me mira a mí con una sonrisa inocente.

-Tenemos entradas para ir a un sitio...- dice la pelinegra.

-Qué clase de sitio? Un museo o algo así?- pregunto sin saber de que me hablaban.

Las dos chicas se vuelven a dar una fugaz mirada y después asienten rápidamente y a la par.

-Si,si,eso. Un museo- sonríe ampliamente Alexandra.

-Uff,pero es que... Me da pereza. Además,tengo una resaca horrible,solo me acuerdo de que ayer me lié con un tío y ni siquiera recuerdo su nombre...- digo tratando de recordar al chico de ayer.

-Te liaste con el tío de la zona VIP?- pregunta Ginevra divertida.

-Qué tío?- pregunta la pelinegra sin entender nada de lo que estábamos hablando.

-Nada,nada. Da igual- digo cogiendo algo de ropa.

-Antonella de Luca! Ya no estás contando de que va esto!- dice Lea refiriéndose al chico de anoche.

-Si voy con vosotras al museo ese, dejaréis el temita?- pregunto cansada.

Ambas asienten rápidamente y caminan hasta la puerta.

-Te esperamos abajo!- dicen saliendo de la habitación y cerrando la puerta detrás de ellas.

Río y me dirijo a la ducha.

Entro en ella y dejo que el agua moje y recorra mi cuerpo. Llevo mis manos a mi cabeza masajeandola y lavandome el pelo mientras no dejo de pensar en una cosa: quién era ese chico? No consigo recordar su nombre...

Cuando termino,salgo y me visto. Opto por no maquillarme y dejar mi rostro al natural.
Cojo mi móvil y salgo de la habitación para dirigirme a la entrada del hotel,donde me esperan mis dos mejores amigas para ir al museo ese.

-Lista?- pregunta Lea viéndome emocionada.

-Desde cuándo estáis tan emocionadas por ir a un museo?- pregunto con una ceja alzada.

Ojos Esmeralda•Pedri González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora