Capítulo XXX

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-No! No debes verme aún- exclamé tras el biombo que me separaba del resto de la habitación.

-Qué? Por qué no puedo ver a mi propia novia?- preguntó Charles algo confundido.

-Porque dá mala suerte que me veas con el vestido puesto antes de llegar a la gala- expliqué asomando,tan solo,la cabeza.

-Eso no es en las bodas?- volvió a preguntar el monesgaco mientras fruncía el ceño.

-Como sea- respondí rodando los ojos- no me esperes,llegaré con Joāo a la gala.

-No podré verte hasta las 9?- dijo haciendo un puchero.

-Nop,y esa carita de bebé no puede hacer nada para que cambie de opinión- añadí a la par que me subía el vestido.

-Pero...- Charles iba a volver a hablar cuando alguien lo interrumpió.

-Pero nada Leclerc,nos vemos en la gala- habló Joāo apareciendo en escena.

-Vale,vale. Adiós amor,adiós matanovias- dijo Charles antes de irse.

-Vaya! Ya me ha quedado el mote!- exclamó acercándose al biombo en el que me estaba cambiando.

Yo tan solo me limité a soltar una pequeña carcajada y seguir con mi labor de ponerme ese dichoso vestido.

-Qué haces?- preguntó al verme, prácticamente,hacer malabares para subir la cremallera desde mi espalda baja hasta mi nuca.

-Bailar claqué- ironicé- a ti qué te parece que hago estúpido?

-Oye, oye, sin insultar. Te ayudo con eso?- dijo mientras se acercaba por detrás.

-Si por favor,estoy harta de esta estúpida cremallera- respondí dándome por vencida.

El portugués rió y puso sus manos en la cremallera, subiéndola hasta llegar a cerrar la espalda del vestido.

-Joder! Estás increíble Anto- añadió viéndome a través del reflejo que producía el espejo.

-Gracias- respondí algo sonrojada.

-Y Pedri estará allí?- preguntó cambiando, radicalmente,de tema.

-João,deja el temita. Soy la novia de Charles,no puedo estar pensando en otro mientras tengo pareja- dije cogiendo mi bolso y metiendo mi móvil en su interior.

-Ya bueno,tampoco puedes estar con una persona si sigues enamorada de otra- dijo cruzándose de brazos.

-No estoy enamorada de Pedri! Ahora, vámonos o llegaremos tarde- dije tratando de salir cuanto antes de esa situación y ese tema de conversación.

-Está bien,pero no puedes huir de tus sentimientos Antonella,y lo sabes- respondió mientras nos dirigiamos,juntos,hasta la salida de la casa y nos subíamos a su coche.

Bufé y me dediqué a mirar por la ventana durante todo el trayecto,sin pronunciar palabra.

Joāo tenía razón,no podía estar con Charles si seguía sintiendo cosas por Pedri.

Cuando, finalmente,llegamos al lugar donde se celebraba la gala,bajamos del coche a la par,bajo la mirada de muchas personas y los flashes de diferentes cámaras.

Mientras sonreiamos y saludábamos a algunas personas,llegamos a la alfombra roja,donde nos pidieron que posaramos para que nos hiciesen algunas fotos,algo que aceptamos sin problema.

Ojos Esmeralda•Pedri González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora